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Ricardo Ravelo

03/05/2019 - 12:05 am

Morelos: “Graco Ramírez irá a la cárcel»

Cuauhtémoc Blanco batallará y mucho para devolverle la tranquilidad a Morelos y este resulta ser un objetivo muy difícil de alcanzar: tras el cierre del sexenio anterior en Morelos operaban siete cárteles, según había reconocido Alberto Capella poco antes de que concluyera el sexenio de Graco Ramírez.

un Elevado índice De Violencia Además De Extorsiones Asesinatos Balaceras Tanto De Día Como De Noche En Bares Cantinas Y En La Vía Pública Ejecuciones a Mansalva Robos Con Violencia Entre Otros Delitos De Alto Impacto Es El Legado Que Dejó El Ex Gobernador Graco Ramírez En El Estado De Morelos Foto Margarito Pérez Retana Cuartoscuro

Las investigaciones por la enorme corrupción que prohijó Graco Ramírez durante su Gobierno ya alcanzaron al menos a una veintena de colaboradores suyos, a quienes se les acusa de malversación de fondos y de ejercicio indebido del servicio público.

El ex mandatario –de quien se asegura que se la pasa entre Cancún y Houston, Texas –ya es investigado por enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, actos de corrupción y ejercicio indebido de funciones, entre otros delitos, tanto a nivel estatal como federal.

Y se asegura que irá a la cárcel: “El ex Gobernador no quedará impune, irá a prisión”, sostiene una fuente consultada en el Gobierno de Morelos, quien está a cargo de integrar las múltiples carpetas de investigación cuyo contenido da cuenta de la descomunal corrupción con la que Graco Ramírez gobernó el estado de Morelos.

Su herencia en Morelos es una de las más críticas de que se tenga memoria en el estado:

Un elevado índice de violencia, además de extorsiones, asesinatos, balaceras tanto de día como de noche en bares, cantinas y en la vía pública, ejecuciones a mansalva, robos con violencia, entre otros delitos de alto impacto, es el legado que dejó el ex Gobernador Graco Ramírez en el estado de Morelos.

La gobernabilidad se complica para Cuauhtémoc Blanco debido a que Morelos no respira paz social. En siete meses de Gobierno, los homicidios ya son incontables en la tierra de Emiliano Zapata y cada vez la saña es mayor, pues el crimen organizado lo mismo ejecuta a mujeres en la calle que descuartiza a sus rivales y rafaguea a personas en el interior de un bar hasta donde los sicarios arriban en busca de sus enemigos. No les importa llevarse entre las patas de los caballos a innumerables vidas inocentes.

Y si se trata de la corrupción hay que sorprenderse con las cuentas negras que dejó Graco Ramírez, pues ahora se sabe que más de 95 por ciento de la obra pública se realizó mediante adjudicaciones directas que beneficiaron a familiares, amigos y compadres, en tanto la deuda del estado se elevó a más del 80 por ciento. Lo más grave es que en muchos casos las obras no fueron terminadas, pero sí fueron pagadas en tiempo y forma.

Mientras el Gobernador Blanco se bate entre la violencia y la corrupción heredadas por su antecesor, Graco Ramírez permanece intocable. Se afirma que vive cómodamente en un lujoso espacio en Cancún –bajo la protección de su policía, Alberto Capella, ahora responsable de la seguridad en Quintana Roo, aunque también se asegura que con frecuencia se le ha visto en Houston, Texas, atendiendo sus negocios.

Cuauhtémoc Blanco batallará y mucho para devolverle la tranquilidad a Morelos y este resulta ser un objetivo muy difícil de alcanzar: tras el cierre del sexenio anterior en Morelos operaban siete cárteles, según había reconocido Alberto Capella poco antes de que concluyera el sexenio de Graco Ramírez.

Apenas en febrero de este año, tanto el Gobernador Cuauhtémoc como su jefe de seguridad en el estado, José Antonio Ortiz Guarneros, aceptaron que en la entidad cinco cárteles se disputan a sangre y fuego el negocio del tráfico de drogas.

Se trata –según dijeron las autoridades –de los cárteles “Los Rojos” (Este grupo lo encabeza Santiago Mazari, «El Carrete») y opera en la región sur del estado; “Grupo Independiente”, su asiento es el municipio de Cuautla; “Cártel de Jalisco Nueva Generación” (CJNG) domina en Cuernavaca; el “Cártel del Golfo” tiene su base en los altos de Morelos; la “Familia Michoacana”, controla el ala oriente; “Guerreros Unidos” y el Cártel del Pacífico Sur.

Todos estos grupos criminales alcanzaron poder durante el Gobierno de Graco Ramírez, pero el capo consentido del entonces gobernador perredista, según la vox pópuli, fue Santiago Mazari, mejor conocido en el mundo del hampa como «El Carrete», a quien nunca se quiso detener a pesar de que en Morelos todo el mundo sabe en qué municipios se esconde.

El famoso “Carrete” –uno de los hombres más violentos del crimen organizado –está muy bien relacionado con la política: es sobrino del exdiputado Alonso Miranda Gallegos quien, a su vez, es primo de Jorge Miranda, ex Alcalde de Amacuzac, el terruño donde nació el capo y jefe del cártel de Los Rojos.

Si cualquier viajero arriba a Cuernavaca u otro municipio y pregunta por Nazario Mazari de inmediato la gente pregunta: ¿Se refiere usted al «Carrete»? Y enseguida le dicen que lo puede encontrar en Amacuzac o bien en cualquiera de sus escondites: Zacatepec, Jojutla, Puente Ixtla, Miacatlán, Tetecala, Coatlán del Río y Xochitepec.

Santiago Mazari tiene un poder corruptor tan fuerte como su capacidad de generar violencia. Durante el proceso electoral de 2018, por ejemplo, “El Carrete” financió las campañas políticas de al menos once presidentes municipales. Informes de inteligencia sostienen que el capo repartió un millón de pesos por cada candidato. Y con cada uno negoció algo: que le permitieran imponer al jefe de la seguridad del municipio o bien que le otorgaran la obra pública.

Esto explica que Graco Ramírez no gobernó en todo el estado: cogobernó con el crimen organizado. Pero en las mismas circunstancias está Cuauhtémoc Blanco, de ahí el elevado nivel de violencia que ha convertido a Morelos en un campo de batalla del narco.

El narcotráfico en Morelos tiene larga historia. A finales del siglo pasado fue Amado Carrillo el capo de capos. Vivía en una fastuosa hacienda en el municipio de Tetecala, donde lo más imponente es la barda que rodea a la propiedad: mide unos diez metros de alto, sus muros emulan a los monumentos del imperio romano que datan de más de 3 mil años.

Carrillo Fuentes vivió al cobijo de gobernadores, uno de ellos fue Jorge Carrillo Olea, de quien se aseguró era vecino del capo sinaloense. Después arribaron otros personajes de infausta memoria: Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, ejecutado en un lujoso departamento que se ubica frente a la zona militar, entre otros capos de leyenda.

En Morelos no sólo el crimen organizado echó raíces durante el Gobierno de Graco Ramírez: también fue un sexenio que prohijó la corrupción entre familiares, amigos, socios y compadres. Eso sí, le quedó a deber a todo el mundo y siempre argumentó que su Gobierno no tenía dinero para cubrir las deudas. Al cierre de su gestión pagó lo que quiso.

Ante el desastre de su Gobierno –se robaron el dinero a manos llenas, consignan algunas de las acusaciones –Graco Ramírez se blindó: nombró al notario público Uriel Carmona Gándara, su incondicional, como Fiscal General del estado por un periodo de nueve años.

Es claro que Graco Ramírez quiso mantener protegidas sus espaldas y la de sus familiares y seguir impune. Sin embargo, el blindaje no ha impedido que sea investigado a través de la Fiscalía Anticorrupción.

De acuerdo con Juan Salazar Núñez, Fiscal anticorrupción del estado de Morelos, el ex Gobernador y al menos 35 colaboradores están bajo investigación tanto en el estado como a nivel federal.

De acuerdo con el funcionario, se investiga al ex mandatario, ex secretarios y otros funcionarios de alto nivel, a quienes ya se les han asegurado inmuebles durante la ejecución de varios cateos realizados en las últimas semanas.

Por ello, la ex Secretaria de Obras Públicas, Patricia Izquierdo Medina y el ex titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, Topilzin Contreras Macbeth, así como otros tres ex funcionarios de la administración de Graco Ramírez fueron vinculados a proceso por el presunto delito de ejercicio ilícito del servicio público, informó la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.

Fue el juez de primera instancia de Control, Juicio Oral y de Ejecución, Daniel Adán Rodríguez Apac, quien dictó la vinculación a proceso contra los ex funcionarios estatales, después de que la Fiscalía Anticorrupción presentó pruebas que son consideradas como fehacientes. A ellos se les integró la carpeta de investigación FECC/150/2018-12 que tiene que ver, entre otros presuntos ilícitos, con la construcción de una planta de valorización de residuos sólidos urbanos, ubicada en Jiutepec, por la que se pagaron más de 34 millones de pesos y no fue terminada ni se encuentra activa.

La carpeta referida incluye obras públicas por montos cuantiosos que no fueron licitadas y ahora se sabe que durante el Gobierno de Graco Ramírez más del 95 por ciento de las obras no se concursaron porque presuntamente fueron entregadas a familiares, presuntos socios, amigos y compadres.

Se asegura en el Gobierno de Morelos que se aplicará la ley a quienes hayan incurrido en malversación de fondos y que Graco Ramírez no quedará impune y pagará por sus fechorías.

–¿Procederán en contra del ex Gobernador Graco Ramírez? –se le preguntó a una fuente del Gobierno de Morelos, quien tajante respondió:

–Graco irá a la cárcel

Ricardo Ravelo
Ricardo Ravelo Galó es periodista desde hace 30 años y se ha especializado en temas relacionados con el crimen organizado y la seguridad nacional. Fue premio nacional de periodismo en 2008 por sus reportajes sobre narcotráfico en el semanario Proceso, donde cubrió la fuente policiaca durante quince años. En 2013 recibió el premio Rodolfo Walsh durante la Semana Negra de Guijón, España, por su libro de no ficción Narcomex. Es autor, entre otros libros, de Los Narcoabogados, Osiel: vida y tragedia de un capo, Los Zetas: la franquicia criminal y En manos del narco.
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