Este año, el Gobierno federal invertirá 6 mil millones de pesos en los precios de garantía, pero especialistas alertan que esto no mejoraría la productividad de los pequeños productores. Al menos en el sector lechero, los productores se enfrentan a los excesos de oferta estacional, por lo que lo que sugieren tener acceso a plantas de secado de leche para que los excedentes no tumben los precios y la leche se haga en polvo, lo cual ayudaría a sustituir las importaciones de México.
Por Laura Quintero
Ciudad de México, 4 de abril (Economía Hoy/SinEmbargo).– Los precios de garantía propuestos por el Presidente Andrés Manuel López Obrador entraron en vigor hace poco más de dos meses, pero aún existen dudas y posiciones encontradas sobre si esto distorsionará los precios del mercado. Es cierto que a través de ellos darán más recursos a pequeños productores, pero esto no se vería reflejado en una mayor productividad, aseguró Juan Carlos Anaya, el director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.
«Para el productor pequeño que va a recibir este precio no hay un incentivo para aumentar la productividad, sólo es para tener un ingreso mayor porque no hay ninguna política que esté encaminada para mejorar la genética o productividad», lamentó el especialista.
En el caso específico del sector lechero dijo que es preocupante porque el problema son los excesos de oferta estacional, por lo que lo que deberían tener los productores es acceso a plantas de secado de leche para los excedentes no tumben los precios y esa leche se haga en polvo, lo cual ayudaría a sustituir las importaciones, en donde México es importador de leche a nivel nacional.
El pasado 18 de enero entró en vigor esta medida para el arroz, maíz, trigo, frijol y leche para los que este año el Gobierno destinará 6 mil millones de pesos. En el caso de la leche el Gobierno la compraría a los pequeños productores a un precio de 8.20 pesos por litro, mientras que éste es de alrededor de 6.50 pesos.
«Qué bueno que el Gobierno piense en los pequeños y en darles más recursos, pero no es a través de precios sino más bien cómo trabajamos en mejorar la parte tecnológica, productiva y genética, que en lugar de producir 15 litros por vaca te permita 25 o 30», aseveró Carlos Anaya.
¿DISTORSIÓN EN EL MERCADO?
De acuerdo con Vicente Gómez Cobo, presidente de la Federación en Mexicana de Lechería (Femeleche), el precio de garantía establecido por el Gobierno federal funcionaría como un precio de referencia.
«El productor que le entrega la leche a Liconsa tiene la garantía de un precio y de que le van a comprar la leche. Se va a volver un precio de referencia donde yo como ganadero voy a buscar que me paguen más y yo como industria sé que alguien la paga, mentalmente el mercado tiende a pensar que debemos estar ahí», dijo a EconomíaHoy.mx.
Por su parte, Juan Carlos Anaya, dijo que en el caso de la leche en polvo tiende a ser una distorsión en el mercado porque eso hace que el sector privado inhiba su participación en la compra de la leche estacional porque el Gobierno se vuelve en un competidor desleal.
«La industria no puede comprar a esos precios que son fijados por el Gobierno. En el caso de la leche en polvo, México produce el 80 por ciento de la leche en polvo que se consume y somos deficitarios del 20 por ciento. No vemos que esto vaya a fomentar que aumente también la producción», detalló.
Sin embargo, Gómez Cobo aseguró que si el Gobierno pone orden a tiempo no tendrían por qué crearse distorsiones.
Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) es la dependencia encargada de comprar los productos con precios de garantía y que distribuirán Liconsa y Diconsa. El representante de los lecheros dijo que la dependencia necesita una proveeduría constante, pero tiene la capacidad de comprar los picos que distorsionan el mercado para quitárselos a los coyotes y reordenar el mercado.
«Los excedentes son chiquitos, un millón de litros de leche equivalen a 100 toneladas de leche en polvo, Segalmex el año pasado importó 50 mil toneladas de leche en polvo son casi 500 millones de litros», detalló Gómez Cobo.
Para Carlos Anaya en el caso de la leche en polvo si tiende a haber una distorsión en el mercado porque eso hace que el sector privado inhiba su participación en la compra de la leche estacional porque el Gobierno se vuelve una competencia desleal. Destacó que la industria no puede comprar a los precios que son fijados por el Gobierno.
