Este primer helicóptero servirá como un demostrador de tecnología que permitirá a futuros científicos explorar de forma remota las regiones de la superficie del planeta rojo.
El vehículo debe volar en la delgada atmósfera de Marte, sobrevivir a noches brutalmente frías y operar esencialmente solo, ya que se encuentra a millones de kilómetros del piloto más cercano en la Tierra.
Madrid, 20 marzo (EuropaPress).- Los ingenieros de la NASA están afrontando el diseño del pequeño helicóptero que llegará a Marte con la misión Mars 2020, con el desafío de volar en la delgada atmósfera del Planeta Rojo.
«Nunca antes se había hecho volar un vehículo más pesado que el aire dentro de la delgada atmósfera de Marte, y estamos entusiasmados de que nuestros expertos en aeronáutica puedan ayudar con esta importante misión espacial», dijo en un comunicado Susan Gorton, miembro del proyecto.
Este primer helicóptero de Marte servirá como un demostrador de tecnología que, si tiene éxito, permitirá a futuros científicos explorar de forma remota regiones de la superficie del planeta lejos del lugar de aterrizaje de su nave nodriza.
Los problemas a los que se enfrenta el equipo de diseño de Mars Helicopter fueron y son sobrecogedores. El vehículo debe volar en la delgada atmósfera de Marte, sobrevivir a noches brutalmente frías y operar esencialmente solo, ya que se encuentra a millones de kilómetros del piloto más cercano en la Tierra.
Sin embargo, a los ingenieros de JPL se les ocurrió un diseño que puede lidiar con esas preocupaciones, y más. En la superficie donde el rover de Mars 2020 está destinado a aterrizar, la presión atmosférica es la equivalente a la de unos 33 mil metros sobre la superficie de la Tierra. Ningún helicóptero ha alcanzado ni siquiera la mitad de esa altura sobre la Tierra.
UN ROTOR ESPECIAL
Sin embargo, el Mars Helicopter podrá volar a una altura de hasta 4.6 metros sobre el Planeta Rojo gracias a sus dos juegos de palas de rotor, cada una de 1.7 metros de largo, punta a punta, girando a 2 mil 400 rotaciones por minuto, lo que equivale a aproximadamente 10 veces más rápido que un helicóptero de la Tierra.
La pequeñez del cuerpo principal del helicóptero también ayuda. Es solo del tamaño de una pelota de sóftbol y pesa poco menos 1.8 kilos.
El plan en Marte es intentar hasta cinco vuelos, cada uno volando un poco más lejos y cada uno durando hasta 90 segundos.
Un panel solar en la parte superior del vehículo recargará las baterías, que se utilizarán tanto para girar las cuchillas como para mantener el vehículo caliente, especialmente durante la noche.
Y mientras que solo el acto de volar el helicóptero en Marte es el objetivo principal, una pequeña cámara con una capacidad casi idéntica a la de un teléfono inteligente tomará imágenes de la superficie de abajo para transmitirlas a la Tierra.