Estudiantes de la Universidad de Guadalajara, de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), familiares de desaparecidos y ciudadanos en general se congregaron para realizar la “Marcha para no olvidar”, justo a un año de la desaparición de Javier Salomón Aceves, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos, quienes fueron interceptados por presuntos policías municipales en Tonalá, Jalisco.
Mientras que Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) ofreció esta tarde, a nueve años del asesinato a manos del Ejército de Javier Francisco y Jorge Antonio, alumnos del Tecnológico de Monterrey, una disculpa pública a los padres de los jóvenes y reconoció que eran estudiantes de excelencia y no sicarios.
En tanto, estudiantes, maestros y personal administrativo del Instituto Tecnológico Superior de Zongolica (ITSZ), Veracruz, salieron a las calles para exigir justicia por la muerte del catedrático Ketzasmin Armando Terrón Mejía y la desaparición de otro profesor.
Ciudad de México, 19 de marzo (SinEmbargo).– Cientos de personas salieron a las calles de distintas entidades del país para exigir justicia por la ola de violencia que se vive desde hace muchos años, la cual ha cobrado la vida de miles. La jornada de protestas comenzó y terminó este martes en Jalisco, donde estudiantes de la Universidad de Guadalajara, de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), familiares de desaparecidos y ciudadanos en general se congregaron para realizar la “Marcha para no olvidar”, justo a un año de la desaparición de Javier Salomón Aceves, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos, quienes fueron interceptados por presuntos policías municipales en Tonalá, Jalisco.
De acuerdo con información publicada por medios nacionales y locales, el contingente partió alrededor de las 18:30 horas de la Plaza de la Patria hasta la Glorieta de los Desaparecidos, lugar en el que los asistentes a dicha protesta colocaron veladoras sobre la explanada.
Por su parte, una integrante del colectivo de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos en Jalisco (FUNDEJ), agradeció a los presentes por su solidaridad, al tiempo que hizo un llamado a todas aquellas personas que tengan algún familiar desaparecido a seguir manifestándose para exigir justicia por sus seres queridos.
“Cada una de estas veladoras significa la esperanza que tenemos de encontrar a cada uno de los nuestros. Gracias por solidarizarse” dijo Guadalupe Aguilar, miembro de FUNDEJ.
JALISCO: POR LOS ESTUDIANTES DE CINE
Estudiantes y profesores de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) se manifestaron a un año de la desaparición de Javier Salomón Aceves, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos, quienes fueron interceptados por presuntos policías municipales en Tonalá, Jalisco.
La marcha fue convocada por el Colectivo de Acción Artística a través de redes sociales. Los alumnos portaron mantas y lanzaron consignas durante el trayecto que comprendió la Avenida de Chapultepec y la Glorieta de los Desaparecidos en la capital jalisciense.
En la glorieta localizada en los cruces de las avenidas Chapultepec y Niños Héroes, los manifestantes colocaron un “Jardín de la Memoria” tanto para los estudiantes como para todas y todos los desaparecidos de Jalisco.
Por la tarde también se realizó una movilización más, ésta partir de la Glorieta de los desaparecidos y llegará al Parque Rojo.
Mientras a las 06:30 horas se llevó a cabo otra manifestación, que saldrá desde la Plaza República hasta la Glorieta de los desaparecidos. Los convocantes solicitan que los asistentes lleven una valedora.
EL CASO
El pasado 19 de marzo del 2018, Javier Salomón Aceves Gastélum, Daniel Díaz y Marco Ávalos desaparecieron en el municipio de Tonalá, Jalisco, luego que sujetos armados los interceptaran, amenazaran con armas y subieran a una camioneta.
Según testigos, el hecho ocurrió a las 18:00 horas del pasado 19 de marzo, cuando los tres estudiantes de cine circulaban por Periférico y la calle Colina Central en el fraccionamiento Colinas de Tonalá, cuando dos camionetas les interceptaron el paso.
De los vehículos descendieron varios sujetos armados, quienes amenazaron a los jóvenes: les ordenaron tirarse al piso y subirse a una de las camionetas.Aparentemente, los hombres armados se habrían identificado como personal de la Fiscalía General del Estado de Jalisco.El pasado 23 de marzo de 2018, Raúl Sánchez Jiménez, entonces Fiscal del estado de Jalisco, confirmó que Aceves, Díaz y Ávalos fueron asesinados y sus cuerpos disueltos en ácido por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), disfrazados de policías municipales. Sin embargo, la organización Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos (FUNDEJ) y los padres de los estudiantes desconfiaron de la versión de la Fiscalía estatal.
A principios de año, la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo el caso, como parte de los requerimientos establecidos por el Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
NL: ASESINATO DE ALUMNOS DEL TEC
Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) ofreció esta tarde, a nueve años del asesinato a manos del Ejército de Javier Francisco y Jorge Antonio, alumnos del Tecnológico de Monterrey, una disculpa pública a los padres de los jóvenes y reconoció que eran estudiantes de excelencia y no sicarios. También destacó el compromiso del Gobierno Federal de “implementar las medidas que aseguren la no repetición, para que los hechos no vuelvan a suceder a ninguna otra persona en nuestro país”.
“Señora Rosa, señor Joel; señora Aide y señor Aurelio Javier: a nombre del Estado Mexicano les ofrezco una disculpa pública por la violación a sus derechos en el marco del uso excesivo de la fuerza por el que fueron privados de la vida sus hijos Jorge Antonio y Javier Francisco por los elementos del Ejército Mexicano. Por la violación de su derecho de acceso de justicia y de conocer la verdad sobre los hechos […]. Les ofrezco una disculpa por el daño a la imagen, el honor y la buena fama de Jorge Antonio y Javier Francisco, derivadas de las falsas acusaciones y la alteración de la escena de los hechos”, dijo Sánchez Cordero.
La titular de la Segob destacó que “Jorge Antonio y Javier Francisco eran estudiantes de excelencia del Tec de Monterrey, no sicarios”, como se les catalogó en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, cuando sucedieron los hechos.
“Por mí conducto el Estado mexicano hace el compromiso de garantizar la reparación integral del daño que provocaron las autoridades desde el 19 de marzo de 2010. Reitero el compromiso de implementar las medidas que aseguren la no repetición para que los hechos no vuelvan a suceder a ninguna otra persona en nuestro país”, añadió Sánchez Cordero.
La también Ministra en retiro aseguró que uno de los ejes rectores del Gobierno actual es el respeto a los derechos humanos y dijo que se redoblarán los esfuerzo para que se capacite a los miembros de las Fuerzas Armadas.
“LOS EJECUTARON A SANGRE FRÍA”
Rosa Mercado Alonso, madre de Jorge Antonio, destacó que para llegar a la disculpa pública caminaron un sendero lleno de luchas. Indicó que también se acercaron a ellos estudiantes del Tec de Monterrey para ofrecerles todo su apoyo. Desde entonces ha sido un camino muy difícil, dijo.
“Quiero dar primeramente gracias a Dios por este momento tan importante, momento que estábamos esperando desde hace nueve años. Nueve años de oración, nueve años de paciencias, nueve años de suplicarle a Dios por la justicia”, dijo.
“Hoy hace 9 años, aproximadamente a esta hora, comenzaron las llamadas de mi sobrina Laurita para preguntarme por Jorge. De inmediato le marqué a Jorge a su celular y me mandaba a buzón. Empezó la angustia ya que mi esposo había escuchado las noticias del enfrentamiento entre militares y delincuentes a las afueras del Tec”, recordó la madre este martes.
Narró: “inmediatamente hablé al Tec y me dijeron que no me preocupara, que los que habían caído eran dos sicarios y que iban armados hasta los dientes. Ante la falta de información nos pusimos a orar, mi esposo y yo y enseguida salimos a la ciudad de Monterrey en busca de mi hijo y la búsqueda fue inútil”.
Dijo que los servidores públicos los tuvieron de un lugar a otro sin darles información. Un día después los encontraron en el Semefo. A partir de ese día nuestras vidas cambiaron. Además de surgir la ausencia de Jorge, tuvimos que enfrentarnos con la prensa.
“Nos enfrentamos con las autoridades que únicamente repetían una y otra vez: eran dos sicarios”, denunció y aseguró que mucha gente se quedó con la información de los medios: “que habían caído dos sicarios”.
“Hemos tenido que aprender a estar sin Jorge en una reunión familiar, a ver la puerta y asimilar que jamás entrara por ella. Hemos tenido que ir aprendiendo a vivir sin Jorge, ha sido difícil, muy difícil”, añadió.
Los ejecutaron a sangre fría, los golpearon, los arrastraron, les robaron su identidad “infamemente declararon que eran sicarios”.
Recordó que son seis los militares involucrados; tres están detenidos como presuntos homicidas; dos están prófugos y otro más en calidad de desaparecido. Dijo que tienen confianza en Dios en que se haga justicia. Agradeció al director del documental “Hasta los Dientes”, Alberto Arnaut, pues ayudó a que todas las personas que lo vieron conocieran la verdad de quiénes eran Jorge y Javier.
“NUNCA MÁS OTRO CASO JORGE Y JAVIER”
Aurelio Javier Arredondo Rodríguez, padre de Javier Francisco, agradeció a la familia y a los amigos la lucha y trabajo realizado en conjunto para acceder a la justicia y a las autoridades que permitieron la realización del acto en el que, consideró, no se limpia por completo el nombre de su hijo, pero sí se reconoce lo que siempre se ha dicho sobre él y amigo: “Ellos eran estudiantes de excelencia, ellos no eran sicarios”.
Aurelio Javier hizo una especial mención a la Secretaria de Gobernación “por su gran deseo de aclarar quiénes eran estos muchachos” y continúo: “como padres nos llenamos de alegría honrar la memoria de nuestros hijos y lograr que se reconozca públicamente quiénes fueron Javier y Jorge, estudiantes cuyos deseos de superación los hicieron llegar a ser estudiantes de excelencia”.
Aurelio dijo a las autoridades estatales y federales: “Les externo mi deseo para que estos casos no vuelvan a suceder porque hay muchos que no han recibido justicia. Nunca más otro caso Jorge y Javier”.
NO MERECÍAN PERDER LA VIDA: CNDH
Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, recordó que hoy “hace nueve años, el 19 de marzo Jorge y Javier, jóvenes estudiantes del Tec de Monterrey sufrieron múltiples vulneraciones a su dignidad como personas y a sus derechos humanos”.
Detalló que estos lamentables hechos trascendieron públicamente y fueron investigados por la CNDH, siendo objetos de una recomendación.
Señaló que la CNDH pudo acreditar: Que Javier y Jorge no portaban armas y no eran miembros de la delincuencias como sostuvo la Sedena; que el lugar de los hechos fue modificado y se les depositaron armas a las víctimas.
“México requiera más y mejor seguridad pero esa meta no se puede alcanzar por cualquier medio y a cualquier costo”, sostuvo González Pérez.
“No eran delincuentes, eran estudiantes, y no merecían perder la vida en las circunstancias que lo hicieron”, añadió.
Reconoció que la disculpa pública no repara el daño que la muerte de Javier y Jorge dejó en sus familias, pero que sí reivindica su nombre y que hace las autoridades reconozcan sus faltas, lo que es un paso necesario en el camino a la verdad y la reparación. La disculpa es también para que las autoridades concreten en los hechos su compromiso con la verdad, añadió.
Y destacó que para garantizar la paz en el país también se necesita que se cuente con elementos debidamente capacitados para interactuar con los civiles; así como procurar y fortalecer instituciones que investiguen los abusos e ilícitos que se presenten.
El presidente del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Salvador Alva Gómez, dijo que el asesinato de los jóvenes ha sido de los eventos más dolorosos en los 75 años de la institución. Lamentó que las vidas de los jóvenes de 23 y 24 años se vieran truncadas, recordó que los dos contaban con becas de excelencia para cursas maestrías, que desde Saltillo llegaron a Monterrey para seguir estudiando. “Ambos eran alumnos extraordinarios”, defendió el ingeniero.
La disculpa es una oportunidad para reafirmar en la comunidad estudiantil el dolor que causaron los asesinatos, Alba Gómez lamentó que en las primeras horas luego del crimen la institución educativa replicó la información que dieron las autoridades.
EL CASO
Hace nueve años, la madrugada del 19 de marzo de 2010, Jorge Antonio Mercado Alonso, estudiante de la maestría en Ciencias, y Javier Francisco Arredondo Verdugo, quien cursaba el doctorado en Ciencias, fueron asesinado por el Ejército Mexicano durante un tiroteo.
Los militares intentaron hacerlos pasar por sicarios del crimen organizado y les “sembraron” armas, hasta que se descubrió la verdad.
El Gobierno del Presidente Felipe Calderón identificó en esa ocasión a los jóvenes como sicarios. Tras asesinarlos, el Ejército dijo que confundió a los estudiantes con criminales porque momentos antes de que ellos salieran del campus del ITESM, los soldados habían sostenido un enfrentamiento con presuntos delincuentes que trataron de darse a la fuga y supuestamente se habrían internado en el Tecnológico.
Ese noche de marzo del 2010, según versiones de algunos compañeros, los jóvenes se encontraban en el campus revisando sus tesis. Tardaron varias horas en el campus y a su salida, durante la madrugada, fue cuando se encontraron con la balacera entre los elementos del Ejército y una presunta banda de delincuentes.
En agosto de ese año la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) confirmó que los soldados intentaron hacer pasar a los estudiantes como pistoleros, sembrándoles armas, y los golpearon hasta matarlos. También indicó que la entonces Procuraduría General de la República (PGR), la Procuraduría de Nuevo León y la Procuraduría de Justicia Militar obstaculizaron la investigación y no colaboraron en el caso.
VERACRUZ: MARCHAN POR EL ASESINATO DE PROFESOR
Estudiantes, maestros y personal administrativo del Instituto Tecnológico Superior de Zongolica (ITSZ), Veracruz, salieron a las calles para exigir justicia por la muerte del catedrático Ketzasmin Armando Terrón Mejía y la desaparición del profesor Genaro «N».
Minutos antes de las 10:00 horas de este martes, los alumnos y maestros salieron del campus Nogales para enfilarse sobre la calle principal, marchando por las calles principales de Nogales, hasta llegar al municipio de Río Blanco; esta manifestación se realizó de manera conjunta en las siete sedes de este instituto.
Con pancartas y cartulinas, demandaron seguridad y paz ante el aumento de la ola delictiva de la cual fueron víctimas dos catedráticos cuando fueron privados de su libertad.
La manifestación se realizó luego de que el pasado 8 de marzo fuera hallado muerto el catedrático Ketzasmin Armando Terrón Mejía, a siete días de que un grupo armado lo secuestrara.
Es de recordar que el 6 de septiembre del 2018 el maestro Genaro «N» fue interceptado cuando salía de sus labores en el Campus Tezonapa y desde entonces no se supo más de él.
EDOMEX: JUSTICIA PARA JAIR
“En el estado de México si no eres hijo de alguien conocido o con dinero, no tienes justicia”, el que habla es un estudiante que alza la voz y anhela que se acabe la corrupción dentro de las instituciones de justicia estatal.
El caso de Jair ha desatado una ola de indignación en el valle de Toluca en la comunidad estudiantil del sector público principalmente, ante las irregularidades en el proceso y la liberación del principal responsable.
Un nutrido grupo de manifestantes, sobre todo jóvenes, se sumaron al recorrido tras lanzarse la convocatoria a través de redes sociales, la versión de la fiscalía ha avivado las dudas del influyentismo en la institución.
Los alumnos se han volcado a las calles para evitar se de el clásico “carpetazo” al caso, luego de difundirse la versión de que el conductor es hijo de una servidora pública, lo que ayudó a que fuera liberado de inmediato.
La protesta recorrió la avenida más importante del valle de Toluca, Paseo Tollocan, los gritos de justicia eran más fuertes al acercarse a su destino, mientras muestran cartulinas con apoyos para Jair.
“Queremos al Gobernador, detengan al culpable, fuera la corrupción, queremos justicia”, retumba entre la cadena humana, automovilistas muestran su apoyo sonando sus claxon, “¡Estamos con ustedes!”.
Al paso del contingente los más apoyan la movilización, graban o toman imágenes con sus celulares, los más apegados a la tecnología transmiten en vivo lo qué está ocurriendo, no faltan los que reprochan la medida.
El jovencito que anhela ser laboratorista químico para ayudar a sus padres, sigue delicado en una cama de un hospital, su papá saca fuerzas para no abandonar la lucha hasta acceder a la justicia que necesita.
Carlos Soto aprovecha la convocatoria para desmentir a la Fiscalía ya que hasta el momento nadie se ha responsabilizado de los gastos médicos, han tenido que buscar dinero, la ciudadanía ha armado colectas.
EL ACCIDENTE
Jair, un estudiante de 16 años de edad, esperaba el transporte público para volver a su casa cuando fue arrollado por un joven que manejaba en presunto estado de ebriedad, le amputaron ambas piernas, pero el responsable está libre.
El alumno del Cbtis 203 se encontraba en el paradero de Crisa, sobre Paseo Tollocan esquina con Tecnológico, la tarde del jueves pasado, en ese momento fue embestido por el conductor.
La víctima fue prensada por la camioneta Dodge Journey, el diagnóstico era poco alentador, los tripulantes circulaban con supuesto aliento etílico y en primer momento fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
Las heridas obligaron a los médicos a operarlo teniendo que perder sus piernas; sin embargo, el chofer, al paso de las horas, obtuvo su libertad ya que sus actos no son considerados como un delito grave por autoridades.
La familia exige justicia y que Jonathan Hernández, presunto hijo de una funcionaria en el área de derechos humanos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, sea castigado conforme a la ley por los hechos.
Hasta el momento no se ha responsabilizado de los gastos médicos a pesar de las evidencias que existen en su contra, además, se busca que de una indemnización como reparación del daño ocasionado.
Los padres temen que se lleve a cabo una investigación y proceso con irregularidades para favorecer al conductor por la relación laboral de la madre ya que hasta el momento no ha respondido por el accidente.
-Con información de Plumas Libres y A Fondo Edomex