El ahora ex funcionario detalló que a las 19:00 horas del pasado lunes, al menos 10 hombres armados ingresaron a su hogar, mientras sostenía una reunión con amigos y conocidos de estos.
Angulo añadió que mientras privaban de la vida a una de las personas, «dos de los invitados a mi domicilio lograron desamarrarse y enfrentar a los delincuentes de manera personal”.
Ciudad de México. 7 de marzo, (SinEmbargo).- El Secretario de Turismo de Colima, Efraín Angulo Rodríguez, presentó su renuncia luego de haber sufrido un secuestro y asalto al interior de su casa.
El hecho ocurrió el pasado lunes y derivó en la muerte de una persona y heridas por armas de fuego en otra.
El ahora ex funcionario detalló que a las 19:00 horas del pasado lunes, al menos 10 hombres armados ingresaron a su hogar, mientras sostenía una reunión con amigos y conocidos de estos.
«Irrumpieron sujetos desconocidos en gran número, con armas, nos amarraron, nos desnudaron, nos golpearon, nos tomaron múltiples fotografías y videos”, señaló en conferencia de prensa.
Angulo dijo que los individuos estaban buscando dinero y drogas. Por lo que se llevaron a uno de los amigos de sus acompañantes, y en otro cuarto lo torturaron hasta privarlo de la vida.
«Una de estas personas que se presenta a la fiesta, que venía acompañado de un amigo de él, los delincuentes se lo llevaron a una de las habitaciones donde escuchamos que comenzaron a estrangularlo», indicó.
El ex funcionario añadió que mientras privaban de la vida a una de las personas, «dos de los invitados a mi domicilio lograron desamarrarse y enfrentar a los delincuentes de manera personal”.
Lo anterior provocó que uno de ellos sufriera una lesión por arma de fuego.
Posteriormente, los sujetos escaparon del lugar con dinero y bienes personales de Angulo.
Ayer, se difundió la imagen del ahora ex funcionario semidesnudo y amarrado. En la fotografía se aprecian a por lo menos cuatro hombres más.
Al respecto, Angulo lamentó que se haya dado una hipótesis falsa de los hechos.
“Las personas que generan comentarios ligeros o burlas insensibles no tienen idea del trance emocional que significa sufrir un hecho delictivo, violento, grave y constante, y todavía tener que enfrentar el juicio sumario de una sociedad que lee mentiras o hipótesis falsas”.