A menos de tres meses de que se termine el sexenio de Enrique Peña Nieto, la calificadora Moody’s lo evalúa como un Gobierno con logros y reveses, pero con un crecimiento bajo y un incremento de deuda reprobatorio.
A pesar de las reformas estructurales, el crecimiento económico de México ha sido bajo en medio del shock petrolero y el shock Donald Trump. El incremento de la deuda pública también es reprobatorio, aseguró Jaime Reusche, analista soberano de Moody’s, durante la cumbre «Perspectivas crediticias durante el gobierno de López Obrador».
Gerardo Esquivel Hernández, asesor económico del equipo de transición de AMLO, expuso que el nuevo Gobierno implementará una reforma al sistema de pensiones a mediados del sexenio, así como una reforma administrativa al interior de Pemex y reajustes al Ramo 23, sin que esto implique rebasar el techo de endeudamiento ni aumento de impuestos.
Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).- Gerardo Esquivel Hernández, asesor económico del equipo de transición, aseguró que en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se implementará una reforma al sistema de pensiones a mediados del sexenio, así como una reforma administrativa al interior de Petróleos Mexicanos (Pemex) y reajustes al Ramo 23, sin que esto implique rebasar el techo de endeudamiento ni aumento de impuestos.
En «La Cumbre México 2018: perspectivas crediticias durante el Gobierno de López Obrador», organizado por la calificadora Moody’s, Esquivel dijo que el equipo está consciente que eventualmente las pensiones serán «una presión». Actualmente, documentó, hay 2.5 millones de adultos mayores sin ello.
«El primer paso», planteó, será la universalización de pensiones que implica, entre otras medidas, unificar el Programa 65 y más con el de la Ciudad de México.
El problema se abordará integralmente «más o menos a mediados de sexenio» tomando experiencias internacionales como la chilena.
Sobre Pemex, aseguró que «puede y debe mejorar».
Para ello, expuso que habrá una reforma administrativa a su interior para impulsar su infraestructura, y apoyar para que «pueda competir y asociarse mejor». Es decir, seguirán las alianzas público-privadas con empresas para explorar y explotar áreas petroleras, mecanismo establecido con la Reforma Energética.
Respecto al Ramo 23, señalado por la opacidad del uso de sus recursos públicos del Presupuesto de Egresos, aclaró que no se eliminará en su totalidad porque incluye los fondos para desastres naturales. Sin embargo, dijo, se propondrá al Congreso cancelar algunos de sus fondos sin que eso afecte los recursos a las entidades.
El instrumento, conocido como Provisiones salariales y económicas o Ramo 23, tiene como uno de sus objetivos otorgar recursos a Entidades Federativas y Municipios a través de fondos específicos.
El polémico Ramo 23 ha sido fuertemente criticado por organizaciones civiles y empresarios por su opacidad, y la forma en que el Gobierno federal lo utiliza. Recientemente, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) denunció que el Gobierno de Enrique Peña Nieto convirtió a ese instrumento en un gasto ineficiente del presupuesto con motivaciones de índole política electoral, por lo que exigió su regulación. Cada año, expuso la organización patronal, el Gobierno federal desatiende y se aparta de lo autorizado en el Presupuesto de Egresos de la Federación y existen fuertes discrepancias entre el gasto aprobado y el gasto ejercido.
Sobre el manejo de las finanzas públicas, quien será el encargado de la Subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Hacienda, afirmó que «no vamos a transgredir el techo de endeudamiento» pues los niveles de deuda pública actual «ya son relativamente altos».
Para ello, reiteró la austeridad en gasto público, reorientación del presupuesto a áreas productivas y la eliminación de programas sociales.
«Ajustes a todo lo largo y ancho del Gobierno para lograr un ahorro importante», afirmó Esquivel, quien es académico del Colegio de México.
Evocó que el «ajuste abrupto» al precio de los combustibles en enero de 2017 por parte de Hacienda tuvo un impacto en la inflación, el costo de los alimentos y el nivel de vida de personas con bajos ingresos.
«Eso es lo que queremos evitar», dijo, mediante el congelamiento en términos reales del precio sin llegar a subsidio. «No va haber subsidio», puntualizó.
BAJO CRECIMIENTO Y MÁS DEUDA CON EPN
Al inicio del evento anual de Moody’s, Jaime Reusche, el vicepresidente senior credit officer, expuso que a pesar de las reformas estructurales, el crecimiento económico de México ha sido bajo en medio «del shock petrolero y el shock Donald Trump». El incremento de la deuda pública también es reprobatorio.
No obstante, los índices de confianza del consumidor y empresarios se han recuperado estos meses tras su caída histórica en 2017 con el gasolinazo, lo cual se refleja en la inversión.
Los retos para el siguiente sexenio, dijo, es un gasto público eficiente, la situación financiera de Pemex, la Reforma Energética y la relación con Estados Unidos.