Esta semana, López Obrador ha sostenido una serie de encuentros con representantes de países de Latinoamérica y el Caribe, en los que se han tratado diversos temas, especialmente en el ámbito económico. Hoy se reunió con los embajadores y encargados de negocios de países de Asia y el Pacífico.
Ciudad de México, 30 de agosto (SinEmbargo).– Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo de México, sostuvo este jueves un encuentro con los embajadores y encargados de negocios de países de Asia y el Pacífico.
Marcelo Ebrard Casaubón, próximo Canciller de México, explicó que el motivo de la reunión es tener una “visión de futuro”, no sólo ver hacia Estados Unidos en materia económica, también hacia el sur y Asia, donde la mayoría de los países crecen por encima del 4 por ciento anual.
“Queremos diversificar el crecimiento económico de México”, dijo Ebrard, «tenemos una agenda amplia de trabajo. El Presidente electo les compartió unos proyectos que para México son necesarios».
Ebrard Casaubón dijo que los países de Asia y México tienen posiciones similares en cuanto a diversificar su mercado. «Podemos hacer causa en común en muchas cosas».
Sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mencionó que todavía no conluyen las negociaciones y que hasta el día de hoy se han concentrado en defender la autonomía de México. Explicó que en un futuro México diversificará su mercado, por eso hay reuniones como la de hoy con los países de Asia.
Más tarde, López Obrador publicó un video del encuentro con embajadores y encargados de negocios de países de Asía y el Pacífico: Corea del Sur, Nueva Zelanda, Vietnam, Japón, Indonesia, Australia, Malasia, Tailandia y Filipinas. Agradeció su visita y se comprometió a trabajar en acuerdos que beneficien a todas las naciones.
«Mucho gusto recibirles en este encuentro con embajadoras y embajadores de países de Asia que mantienen relaciones diplomáticas, comerciales con nuestro país. Y nosotros reafirmamos el compromiso de mantener estas relaciones, que podamos incrementar nuestros vínculos comerciales, de cooperación para el desarrollo, y desde luego nuestra relación cultural con todos los pueblos del continente asiático», les dijo el Presidente electo.
«Vamos a ponernos de acuerdo para preparar también las comunicaciones. Uno de los proyectos principales del nuevo Gobierno será el desarrollo del Istmo de Tehuantepec, que es la parte más angosta de nuestro territorio, para comunicar el Pacífico con el Atlántico, son 300 kilómetros con los puertos de Salina Cruz en el Pacífico y el de Coatzacoalcos en el Golfo de México.
«Queremos modernizar la vía férrea para tener trenes de carga de contenedores. Vamos a modernizar los puertos y en todo ese corredor van a llevarse a cabo políticas fiscales para estimular la inversión, crear empleos. Este programa puede ser muy importante para países de Asia, nuestro país y la Costa Este de Estados Unidos.
«Lo más importante es que mantengamos relaciones de respeto y cooperación”, destacó en su mensaje.
Los representantes de los países de Asia y el Pacífico le agradecieron a AMLO el encuentro y se comprometieron a seguir invirtiendo en México en los próximos años. Así lo expresó el Embajador de Australia, David Engel:
“Señor Presidente electo de México, muchas gracias por el tiempo destinado y la oportunidad de conocerlo. Muchas felicidades por su elección. Su victoria fue histórica y representa un gran éxito para México. Los países aquí presentes representan la mayoría de las principales economías de la cuenca del Pacífico Occidente. Nos consideramos amigos de México y participar junto con él en foros regionales como el G20 y en distintos foros de la ONU.
«México es cada vez más importante para nosotros y esperamos ser cada vez más importantes para México. Compartimos con México la creencia de que nuestros intereses se ven beneficiados cuando trabajamos con otros. Hoy estamos reunidos los inversionistas extranjeros más importantes de México dando muestra de que nuestro fondo de inversión es un ejemplo de la confianza en la economía mexicana y el futuro de México.
«Estamos convencidos de que en la próxima administración se abrirán nuevas oportunidades de inversión que nos sean mutuamente beneficiosas en el área de infraestructura, educaron, cultura y en otros sectores. Estamos seguros que nuestra relación con México se seguirá fortaleciendo. Le deseamos el mayor de los éxitos”.
Esta semana, López Obrador ha sostenido una serie de encuentros con representantes de países de Latinoamérica y el Caribe, en los que se han tratado diversos temas, especialmente en el ámbito económico.
Ayer, se comprometió ante embajadores de 22 países de la región a impulsar una migración regulada y a privilegiar programas de desarrollo antes que en pensar en muros, contenciones o militarización de la frontera sur de México.
«México quiere no solo ver al sur del continente, sino encontrar con América Latina y el Caribe una visión común sobre el futuro», dijo Marcelo Ebrard, quien habló a nombre de López Obrador tras la reunión entre el izquierdista y el Grupo Regional de América Latina y el Caribe (Grulac).
«No nada más estamos hablando de relaciones comerciales, sino de recuperar la dimensión de la política (…) no sólo como una opción simbólica sino como una visión», añadió Ebrard, quien calificó la reunión de «muy cálida y muy fraterna».
El martes, López Obrador se reunió con el mandatario de Guatemala, Jimmy Morales, y acordaron perfilar un programa de desarrollo y cooperación que ayude a frenar la migración, atendiéndola desde la raíz y no a través del «uso de la fuerza».
El punto de acuerdo más relevante fue que las cancillerías de ambos gobiernos van a «definir un programa de desarrollo y cooperación» integral que atienda el fenómeno migratorio a través del «desarrollo de los pueblos», reveló López Obrador.
El Presidente electo expresó su voluntad de que en este programa participen todos los países de Norteamérica y Centroamérica, «para que todos aportemos de acuerdo al tamaño de nuestras economías» y se puedan llevar a cabo y financiar programas de desarrollo.
Se trata, abundó, de «ofrecer mejores condiciones de vida y trabajo a los pueblos para que la gente no se vea obligada a emigrar», y «no optar como se ha venido haciendo solo por el uso de la fuerza».
