De acuerdo con los resultados de una encuesta levantada a mil 253 votantes del 6 al 26 de junio en el país, proporcional a las secciones del INE, se hace probable que la compra de votos no sea determinante para la elección presidencial, aunque sí podría tener consecuencias en elecciones muy cerradas en el ámbito local, determinaron las organizaciones Acción Ciudadana y Alianza Cívica.
Ciudad de México, 27 de junio (SinEmbargo).- En esta jornada electoral, 33.5 por ciento de los encuestados recibió ofertas de dinero, tarjetas, bienes o promesas de programas sociales de la mayoría de los partidos políticos, de los cuales 17.3 por ciento lo rechazó, 10.2 por ciento lo aceptó y 6 por ciento solo recibió la promesa por si ganaba el candidato promovido, reveló la Encuesta Nacional Democracia Sin Pobreza de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Ayer una camioneta con 20 millones de pesos en efectivo fue descubierta cerca del CEN del PRI en la Ciudad de México. De acuerdo con la encuesta, 5.9 por ciento dijo que PRI-PVEM-PANAL fue el partido que le ofreció algo, 5.5 por ciento declaró que fue PAN-PRD-MC y un 0.7 por ciento expresó que fue Morena-PT-PES.
La mayoría, un 21.5 por ciento, expuso que fueron varios partidos políticos o no respondió. Pablo Parás, de DATA OPM que hizo el ejercicio, comentó que esto muestra que la oferta de los actores es «múltiple» y que algunos todavía se niegan a revelarlo. Beatriz Camacho, de Alianza Cívica, aseguró que en ocasiones los promotores de la compra de voto son de la propia comunidad y vecinos por lo que por «temor» y «cercanía» no se señalan.
Alianza Ciudadana y DATA OPM explicaron que tomaron la lista nominal de 89 millones de votantes para dimensionar en número de personas los porcentajes de los encuestados, por lo que calculan que ese 33.5 por ciento representaría 29.9 millones de votantes, de los cuales 17 millones rechazaron las ofertas.
Los resultados de la encuesta, levantada a mil 253 votantes del 6 al 26 de junio en el país proporcional a las secciones del INE, «hace probable que esta práctica no sea determinante para la elección presidencial, aunque sí podría tener consecuencias en elecciones muy cerradas en el ámbito local», determinaron las organizaciones.
Por ello, enfatizaron, la ilegal compra del voto es doblemente inútil: no tuvo el efecto deseado de los partidos y no supera la pobreza. El voto se compra en promedio en 500 pesos.
«No sirve para ganar estas elecciones, pero queremos que deje de ser impune», dijo Alberto Serdán, coordinador de Acción Ciudadana. «Es un desperdicio masivo de dinero, de recursos, de promotores y de programas sociales destinados al combate de la pobreza», acusó.
Asimismo, la encuesta hecha por Data OPM reporta que 17.6 por ciento de los consultados (serían 15.6 millones tomando en cuenta la lista nominal) dijo que a cambio de los regalos pidieron votar específicamente por un candidato o coalición.
Otro 2.5 por ciento (unos 2.3 millones de votantes) declaró que se quedaron con su credencial de elector y 11 por ciento (9.8 millones) aseguró que tomaron foto, copia o información de ella.
Sara Sanmartín de Acción Ciudadana alertó sobre este porcentaje de ciudadanos que aún cae en la compra ilegal de votos entregando su credencial, por lo que llamó a la vigilancia y denuncia de este acto del sistema partidista.
Para Beatriz Camacho, de Alianza Cívica, ese 33 por ciento que fue blanco de prácticas clientelares «es significativa» al ser una tercera parte de la población, por lo que urgió a otra reforma electoral que reduzca el financiamiento a partidos políticos y transparente el uso de los programas sociales.