Difícil definir a Cristiano Ronaldo. Imposible compararlo con Lionel Messi, porque el nacido en Portugal es único. Su disciplina personal se traduce en el campo de juego. Quiere irse del Real Madrid y el París Saint Germain ha iniciado las ofertas. Eso sí, “si te invita a comer, nunca le digas que sí”, dice el defensor francés Patrice Evra.
Ciudad de México, 20 de junio (SinEmbargo).- Cristiano Ronaldo (33) mide 1.85 metros y pesa 80 kilos. En su figura atlética, desgarbada pero firme, maneja mucho de su tiempo. Tanto así que come poquísimo: una ensalada, un poco de pollo y agua, que es lo que ha confesado el defensor francés Patrice Evra (37), cuando fuera invitado a almorzar con el CR7.
“Come, duerme y respira como un monje para rendir al 120 por ciento. Los resultados los vuelca en el campo. Luce en el arte del gol, aunque su fútbol sea ramplón y su esfuerzo conservador. Solo gol, gol y gol. En eso no tiene rival. Los registros le avalan”, dice un especialista de Marca.
Eso sí, Patrice Evra advierte: “Si te invita a comer, dile que no”.
Ahora, parece no estar conforme con el Real Madrid y ha dicho que se va. “Dile a tu amigo que no lo quiero”, le dijo por WhatsApp a Sergio Ramos, hablando precisamente de Joan Lopetegui –el nuevo entrenador- y con respecto, ya lo sabemos, a Neymar (26).
No sólo porque él gana menos que el astro brasileño, de hecho gana menos que Lionel Messi (30), sino porque su presencia le privaría de estrellato y no se llevaría bien con el que habla como él, el idioma portugués. Ahora, para colmo, está el francés Antoine Griezmann (27), el futbolista francés que le ha sacado un sueldo bruto por delante del suyo.
Cristiano tiene la cláusula de rescisión más cara de todos los jugadores del mundo, pero eso tampoco lo tiene contento. En las últimas horas, el equipo francés Paris Saint Germain–que le quiere ganar al Manchester United- ha iniciado las tratativas –con el auspicio de Ronaldo- para contratarlo.
El PSG le pagaría 45 millones de dólares, prácticamente el doble de lo que percibe en el Real Madrid y a cambio le daría también al uruguayo Edinson Cavani (31). Las ofertas comienzan y Florentino Pérez (71), el presidente del Real Madrid, quiere 200 millones y que no haya jugadores de por medio. Está decidido, eso sí, a contratar a Neymar, más allá de lo que diga Cristiano Ronaldo, aunque el brasileño por ahora ha dicho que no quiere irse al Real Madrid. Lo ha frenado a raíz de la presión por las tres Champions.
Pero, ¿Qué clase de jugador es Cristiano Ronaldo para desembolsar casi 50 millones por año por su contratación? Es un delantero nacido en Funchal, Portugal, un jugador ahora del Real Madrid –con la que ha ganado entre otras cosas las tres Copa Champions- y capitán de la selección portuguesa. Con el Manchester United, su ex equipo, también ganó una Champions y se mantiene como máximo goleador del torneo.
Es padre de 4 hijos y probablemente su novia, Georgina Rodríguez (española, de 24 años) podría estar embarazada. Cuenta Jorge Valdano (62) en la revista Soho, de Colombia, que “en el mundo hay pocos héroes como Cristiano, quien representa un fútbol modelo siglo XXI. El superhéroe con condiciones futbolísticas que parecen surgidas de un laboratorio. Lo esperábamos. Desde su aspecto de androide, pasando por una gesticulación más mecánica que artística, hasta llegar a esa zancada, ese tiro y ese salto que tienen una potencia sobrenatural, todo en Ronaldo nos remite al futuro”, afirma.
“¿Es egoísta? No conozco a ningún goleador que no lo sea. ¿Es vanidoso? Como todos los que desafían a un público. ¿Es desafiante? Siempre en defensa propia porque es atacado de un modo ruin. ¿Es ambicioso? Por supuesto, pero desde una profesionalidad que, como veremos, solo se conforma con la perfección”, agrega.
«Una vez Cristiano estaba jugando al ping pong con Ferdinand y Rio le ganó. Todos nos pusimos a gritar y se notaba que Cristiano estaba molesto. Tras eso mandó a su primo a comprar una mesa de ping pong, estuvo entrenando dos semanas en casa y después ganó a Ferdinand delante de todos. Así es él, por eso no me sorprende que quiera ganar más Balones de Oro o que quiera ganar el Mundial», dijo Patrice Evra.
Eso es lo que es: un jugador de futbol que no admite perder y que de su orgullo, su vanidad, saca sus armas para pelear. Un crack que se hizo crack y ahora disfruta de ello.
