La entrega de tarjetas sin fondos “pa’ las Jefas” y “La llave de la Ciudad pa’ estudiantes” para atraer votos exhiben que Alejandra Barrales Magdaleno, candidata perredista de la coalición “Por la CDMX al Frente”, se olvidó de los principios que vieron nacer al Sol Azteca, dicen sus opositores.
Expertos en el sistema electoral mexicana explicaron que la entrega de las tarjetas no está prohibida, pero que los candidatos aprovechan la deficiencia legislativa y cometen esta conducta «poco ética, porque se presta a confusión, ya que en realidad no es una tarjeta que contenga dinero, pero que las personas más vulnerables pueden esperar que en algún momento se les deposite”.
Ciudad de México, 5 de mayo (SinEmbargo).- La entrega de tarjetas por parte de Alejandra Barrales Magdaleno, candidata de la coalición “Por la CDMX al Frente”, se equipara a las viejas prácticas priistas más antiéticas. Eso creen opositores y analistas electorales. Los opositores dicen que acudirán a los tribunales. Los politólogos aseguraron que la legislación electoral es omisa y no prohíbe la entrega de estas tarjetas de la abanderada de uno de los partidos que desde su origen cuestionó esas prácticas priistas: el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Recientemente los partidos de oposición como el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) impugnaron sin éxito la elección del Estado de México en 2017, y una de las acusaciones fue la entrega de la “Tarjeta Rosa” de Alfredo del Mazo Maza, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien finalmente llegó a la gubernatura del estado.
Y en plena campaña presidencial, el abanderado del PRI a la Presidencia de la República, José Antoniom Meade Kuribreña, entrega también su propio plástico acompañado de un certificado de compromiso firmados por él.
Alejandra Barrales anunció la entrega de un millón tarjetas, la cual consistirá en un eventual beneficio, de ganar ella en las elecciones del 1 de julio. Los posibles beneficiarios serían mujeres jefas de familia [a quienes se entregarían 2 mil 500 pesos] y estudiantes para que usen en transporte público de manera gratuita.
Tanto Meade como Barrales aseguran que la solicitud de los datos personales de quienes reciban la tarjeta es para conformar un padrón. Ninguno de los dos es puntero en la competencia electoral.
«En este momento estamos en una etapa de promoción y lo digo abiertamente: estamos buscando el voto, eso no debería sorprender a nadie. Si la gente quiere que se haga realidad [la entrega del apoyo], evidentemente tendrían que estarnos apoyando para llegar a la Jefatura», reconoció la candidata frentista a inicios de esta semana tras su encuentro con estudiantes de la Universidad Anáhuac, Campus Sur.
Y agregó: «No estamos violando una norma, ni mucho menos».
Carlos González Martínez, ex Consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), señaló que este tipo de entrega “más que legal, está legalizado, porque digamos la ley no prevé la entrega de este tipo de tarjetas como mecanismo de promoción; la ley promueve como delito electoral que se presione o coaccione el voto a cambio de un bien, pero eso no se está haciendo. En derecho se dice que lo que no está prohibido, está permitido”.
El ex funcionario explicó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) estableció, en el caso del Edomex, que la entrega de tarjetas no era ilegal, pues no existió la coacción del voto, sino “una promesa”.
“Aunque esto no es ilegal, me parece poco ético intercambiar, aunque sea por la buena, votos a cambio de dinero. No me refiero sólo a su caso, sino a cualquier otro. Tenemos que desterrar de las prácticas políticas de México el intercambio de votos por dinero”, dijo González Martínez.
Roberto Duque Roquero, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y experto en Derecho Constitucional, argumentó que la legislación electoral es omisa, a pesar de los casos controvertidos como el caso Monex y las tarjetas Soriana de 2012.
“Es un tema condenable, reprochable, pero sin regulación. En 2014 no se reguló esto, la modalidad de Monex y Soriana era distinto, pero tendría que estar prohibida la entrega de estas tarjetas o cualquier otra que pueda prestarse a constituir una dádiva. Los partidos aprovechan la deficiencia legislativa y cometen esta conducta poco ética, porque se presta a confusión, ya que en realidad no es una tarjeta que contenga dinero, pero que las personas más vulnerables pueden esperar que en algún momento se les deposite”, apuntó.
Duque Roquero recordó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió en 2017, en el caso de la “Tarjeta Rosa” de Alfredo del Mazo, que la regulación permitía “dar a conocer la plataforma y los programas de gobierno de los candidatos en caso de ganar”.
“Dijeron que como no tenía chip la tarjeta, así sin ‘chip’, no constituía una infracción a la legislación electoral. Sí, nada más que hay muchos casos donde aunque las tarjetas no tengan los dispositivos o las bandas magnéticas, se presta a confusión de si tiene dinero o no, o que se le cargará dinero en un futuro. Lo que Barrales hace, es algo que fue cuestionado en el Edomex, y ahora lo está haciendo en la Ciudad de México como candidata del Frente”, argumentó.
González Martínez recordó que fue el PRI el que inició en sus campañas electorales con la práctica de entregar tarjetas a cambio de la promesa de darles “recursos a cambio del voto, si el candidato ganaba la elección y se activaban en un programa de gobierno”.
“Las primeras impugnaciones y quejas fueron por el uso que hacía el PRI de estas tarjetas en sus campañas”, recordó el ex Consejero.
«OLVIDÓ» LOS ORÍGENES DEL PRD
Para Marco Rascón Córdova, candidato del Partido Humanista a la Jefatura de Gobierno de la CdMx, aceptar la entrega de tarjetas de Alejandra Barrales es similar a “meter un sapo en la licuadora, y estarnos tomando un licuado de sapo todos los días”.
“Estoy sorprendido. Ahora resulta que es una especie de clientelismo adelantado. No tienen dinero para repartir ahorita y prometen darlo en el futuro. Eso rebasa mucho de lo que es en sí la perversión del clientelismo. Después de lo que se han criticado las prácticas que se utilizaron a lo largo de muchas elecciones, de forma recurrente en el Edomex, ahora como una especie de cheques sin fondos”, dijo.
Rascón Córdova, uno de los fundadores del PRD y quien fuera asesor del primer Jefe de Gobierno en 1997 Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, aseguró que la entrega de tarjetas de la abanderada perredista es una práctica contra la cual luchó su generación.
“Cuando se abandonan las convicciones y la memoria de los principios, estamos siendo cómplices de la reproducción de todas esas prácticas que ofenden a la dignidad humana”, consideró.
Martí Batres Guadarrama, presidente de Morena en la Ciudad de México y candidato al Senado por ese partido, advirtió que su partido realizará las denuncias que correspondan por la entrega de las tarjetas.
“Tiene todas las agravantes del caso. Por una lado es ilegal, no es legal porque es una compra del voto. Es igualito a lo que hizo el PRI con la entrega de la tarjeta del salario rosa, o lo que se hizo hace seis años con las de Soriana”, dijo.
La práctica de entrega de tarjetas en las campañas políticas del Estado de México es común.
Antes de la veda electoral de 2017, el entonces Gobernador de la entidad Eruviel Ávila Villegas entregó una tarjeta bancaria denominada “La Efectiva” para la compra de útiles escolares.
En 2011 Alejandro Encinas Rodríguez, entonces candidato a la gubernatura del Estado de México por la coalición de izquierda “Unidos podemos más”, entregó la tarjeta “La Cumplidora”, como una promesa de campaña de obtener beneficios en caso de que él ganara las elecciones de ese año.
Batres Guadarrama afirmó que Barrales Magdaleno “juega con la gente” y regresa a las viejas prácticas priistas.
“Es un engaño. Es manipular a la gente. Desde el punto de vista jurídico, ético y político, es reprochable lo que hace Barrales. Es regresar a las viejas prácticas del PRI”, indicó.
Mikel Arriola Peñalosa, candidato del PRI a la Jefatura de Gobierno de la capital del país, dijo que la candidata frentista está “retando a las instituciones en materia electoral de la ciudad”.
“Estamos hablando de una tejera que tendría dinero. Han sido eficientes en hacer negociaciones con los proveedores. A mí me sorprende y vamos a volver a venir a la Fepade [Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales] a denunciar este descaro. Ya están imprimiendo tarjetas para ofrecerle favores políticos a las personas”, dijo.
En un mitin en el Velódromo Olímpico de la Delegación Venustiano Carranza, Alejandra Barrales minimizó las críticas que ya veía venir: «Entiendo que la competencia nos va a acusar de lo que quieran, ya sabemos que eso va a pasar, pero nosotros estamos trabajando y lo que queremos, sobre todo, es ganar tiempo, porque desde el primer día que lleguemos a la jefatura de Gobierno vamos a hacer valer todos estos programas”.