Los pacientes casados también fueron más propensos que los otros en que les hagan biopsias del ganglio linfático, que generalmente se recomienda como guía del tratamiento.
Por Lindsey Tanner
Chicago, 19 de abril (AP).- El matrimonio tiene un beneficio adicional para los pacientes de melanoma. Estos pacientes tienden a detectar este cáncer antes que personas que están solteras, divorciadas o viudas, de acuerdo con un nuevo estudio.
Las parejas de los pacientes podrían ayudar a detectar manchas sospechosas en el cuerpo de sus seres queridos y estas irregularidades podrían conllevar a un diagnóstico de melanoma, el tipo de cáncer de piel más peligroso. Más importante aún, estas parejas podrían insistir a que sus seres queridos busquen atención médica para esas manchas, dijeron investigadores.
Los hallazgos sugieren que las personas no casadas deben de pedir a familiares o amigos que les revisen la piel o que se examinen frecuentemente con dermatólogos.
No está claro por qué el matrimonio podría marcar la diferencia en un diagnóstico de este mal, dado que los amigos o parejas que no están casadas también podrían notar los cambios en la piel. Pero quizás la gente casada tiene más oportunidades para notar o sentirse más responsable de mantener a sus parejas saludables, dijeron los coautores del estudio Cimarron Sharon y el doctor Giorgos Karakousis, de la Universidad de Pensilvania.
Investigadores evaluaron a 52 mil pacientes de melanoma que fueron diagnosticados del 2010 al 2014 y son parte de una base de datos sobre cáncer del Gobierno estadounidense. Melanoma es más propenso que otros tipos de cáncer de piel a expandirse más allá del lugar del tumor inicial a otros órganos, pero todos los pacientes tuvieron una zona específica afectada.
Entre los pacientes casados analizados, casi el 47 por ciento estuvo en la etapa inicial del tumor, con las manchas más chicas, en comparación con 43 por ciento de pacientes nunca casados, 39 por ciento de pacientes divorciados y 32 por ciento de pacientes viudos.
Sólo el tres por ciento de los participantes casados tuvieron los tumores de peor mal agüero en comparación con casi 10 por ciento de pacientes viudos. Los pacientes casados también fueron más propensos que los otros en que les hagan biopsias del ganglio linfático, que generalmente se recomienda como guía del tratamiento.