SpaceX ha vuelto a lanzar su cohete Falcon 9 al espacio, llevando la cápsula Dragon cargada de abastecimientos para la Estación Espacial Internacional.
Por Christiane Drummond
Ciudad de México, 5 abril (TICbeat/SinEmbargo).- Los viajes al espacio de SpaceX son cada vez más frecuentes. Esta semana se completó el 53º lanzamiento del cohete Falcon 9, que también despegó rumbo al espacio el pasado viernes, 30 de marzo.
En la última ocasión, el lunes 2 de abril, el cohete de la compañía de Elon Musk se dirigió rumbo la Estación Internacional Espacial (ISS) transportando abastecimientos dentro de la capsula Dragon para el laboratorio científico de la NASA allí ubicado.
El cargamento lanzado al espacio con el Falcon 9 era muy variado. Contenía productos para cubrir las necesidades básicas de los astronautas viviendo en la ISS, como comida, pero también transportaron herramientas para realizar más de 250 investigaciones científicas, algunos de los cuales explicaron en un vídeo de la NASA.
Llevaban equipamiento para investigar la posibilidad de plantar plantas y verduras en el espacio, el fenómeno de la luz y estudiar la salud de los astronautas. También transportaban espermatozoides para estudiar la viabilidad de la reproducción humana en el espacio, ya que los científicos no están seguros de que con la gravedad cero sea posible la fertilización, informan desde Newsweek.
No obstante, la herramienta más novedosa que viajó a la ISS a bordo del Falcon 9 fue el RemoveDEBRIS, un satélite diseñado para recoger y limpiar la basura espacial.
Actualmente hay más de 500 mil trozos de satélites, boosters y otros elementos considerados basura espacial flotando en órbita, según estimaciones de la NASA. La mayoría de los trozos son diminutos, no superando el tamaño de una canica, pero pueden en el espacio son una gran amenaza.
Cabe recalcar que RemoveDEBRIS no es un proyecto de SpaceX, la compañía de Musk solo se encargó de transportarlo a la órbita. El sistema lo desarrolló el instituto de investiagición británico Surrey Space Centre (SSC), que recibieron fondos de la Comisión Europea, informa el diario Time.
El satélite tiene dos sistemas para recoger los escombros: una red y un arpón. La red parece la opción más segura, ya que con el arpón corren el riesgo de golpear el objeto en un lugar no adecuado. Guglielmo Aglietti, director del SSC recalcó el peligro que supondría golpear un depósito de combustible.
La red en cambio se trata de “una opción muy flexible” ya que permite atrapar escombros con formas irregulares o realizando movimientos giratorios con un riesgo muy bajo.