La sanción de hoy viene motivada por que Estados Unidos acusa a ZTE de hacer declaraciones falsas en el caso de la violación del embargo a Irán por el que el gigante chino de las telecomunicaciones acordó pagar en 2017 una multa de mil 192 millones de dólares al haber vendido componentes a este país.
Shanghái (China), 17 abril (EFE).- China afirmó hoy que tomará las «medidas necesarias» para proteger los derechos de sus empresas y exigió a Estados Unidos que cree un entorno «justo» y «estable» para las compañías chinas que tienen negocios en el país norteamericano.
El Ministerio de Comercio (MOC) chino respondió así a la sanción impuesta por Estados Unidos a la tecnológica ZTE por la que se ha prohibido a todas las empresas del país la venta de componentes a la entidad china durante siete años.
El MOC instó a Washington a «crear un entorno legal y político justo, equitativo y estable para las empresas chinas», y aseguró que China seguirá «de cerca el caso» y «está listo para tomar las medidas necesarias para proteger los derechos e intereses legítimos de las empresas» nacionales.
ZTE tiene una amplia cooperación comercial y de inversión con cientos de empresas estadounidenses, creando decenas de miles de empleos en Estados Unidos, señaló un portavoz del ministerio.
China, aseguró, siempre ha pedido a sus empresas «que cumplan con las leyes y políticas de los países anfitriones y que administren sus negocios de acuerdo con las leyes y regulaciones».
China y Estados Unidos viven inmersos en crecientes tensiones por la imposición mutua de aranceles que han afectado a numerosos sectores y que por parte de Washington buscan defender la propiedad intelectual, la innovación y evitar la transferencia tecnológica.
La sanción de hoy viene motivada por que Estados Unidos acusa a ZTE de hacer declaraciones falsas en el caso de la violación del embargo a Irán por el que el gigante chino de las telecomunicaciones acordó pagar en 2017 una multa de mil 192 millones de dólares al haber vendido componentes a este país.
La compañía fue amenazada entonces con la denegación de privilegios de exportación, que podría activarse si no se cumplía con alguno de los aspectos del acuerdo y que finalmente hoy se ha puesto en marcha por presuntas irregularidades de la compañía china.