La llegada del Papa Francisco ha reavivado el escándalo de los curas pederastas en Chile. El clero del país sudamericano destaca la importancia de un encuentro entre el pontífice y las víctimas de abusos sexuales.
Ciudad del Vaticano, 15 ene (EFE).- El Papa Francisco llegó hoy a Chile, donde el Vaticano no ha descartado que se pueda encontrar con una delegación de víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes chilenos, y el 18 de enero se trasladará a Perú.
«No está en el programa. El tema es importante, y los mejores encuentros son los privados», dejo caer el portavoz vaticano, Greg Burke, al ser preguntado por la posibilidad de una reunión de Francisco con víctimas chilenas de los abusos por parte de religiosos.
La llegada de Francisco ha reavivado el escándalo de los curas pederastas y la organización Bishop Accountability publicó esta semana un listado con 80 sacerdotes, clérigos y una monja acusados de abusos sexuales en contra de menores de edad en el país sudamericano.
Al inicio del viaje, a los periodistas se les distribuyó una fotografía y el papa explicó su significado después.
«La he encontrado por caso, es del año 45 y es un niño con su hermanito muerto en la espalda esperando el turno ante el crematorio en Nagasaki después de la bomba. Me conmovió cuando la vi y solo quise escribir: el fruto de la guerra y pensé en imprimirla».
«Porque conmueve más que mil palabras», agregó.
«Tengo miedo de una guerra nuclear, estamos al límite», agregó Francisco a la comitiva que iba a bordo del avión, según informó la agencia de noticias ANSA.
Tanto desde el clero chileno como peruano se ha destacado la importancia de tener un gesto con quienes han sufrido abusos sexuales, como han planteado distintos sectores de la sociedad chilena.
Las palabras del portavoz vaticano dejan abierta esta posibilidad como ya ha ocurrido en otros viajes de los pontífices en los que se encontraron en privado, sin previo anuncio, con víctimas de los abusos sexuales por parte de curas.
El mismo Papa Francisco se reunió en Filadelfia, EU, durante su viaje a este país y Cuba en 2015, con un grupo de víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, y lo anunció al comienzo de un encuentro con obispos en esta ciudad.
El lugar para este tipo de encuentros privados suele ser la nunciatura, donde el Papa descansa y se aloja durante los viajes internacionales.
Quizá esto podría ya suceder hoy, pues el pontífice no tiene ningún acto programado y se dedicará a descansar.
Será más difícil que Francisco reciba a los laicos de la diócesis de Osorno, en el sur de Chile, que piden desde hace meses la destitución del obispo chileno Juan Barros, nombrado por el Papa argentino, por sus vinculaciones con el encubrimiento de abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima.
En febrero de 2011, Karadima fue considerado culpable por el Vaticano, por cometer abusos sexuales y lo condenó a una vida de oración y penitencia.
Una carta del Papa fechada en 2015 y filtrada por la agencia AP planteaba la concesión de un año sabático a Barros y los obispos Horacio Valenzuela y Tomislav Koljatic, también señalados como encubridores de Karadima.
Mientras, se ha confirmado que Francisco saludará a dos personas (se cree un hombre y una mujer) que fueron víctimas de la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile y que le entregarán una carta.
El saludo se producirá antes de la misa que el pontífice celebrará en la ciudad de Iquique, donde Pinochet mandó construir dos de los centros secretos de detención y tortura.
Según el programa, en Santiago se reunirá mañana con las autoridades chilenas y al cuerpo diplomático en el Palacio La Moneda y después oficiará una misa multitudinaria, a la que se espera asistan quinientas mil personas, en el Parque O’Higgins.
Durante la tarde, el pontífice argentino visitará la prisión femenina de San Joaquín y luego se trasladará a la catedral de Santiago para un encuentro con los religiosos y religiosas y realizará una visita privada al santuario de San Alberto Hurtado.
El próximo miércoles viajará a Temuco, en la región de la Araucanía, territorio reivindicado por el pueblo originario de los Mapuches, donde celebrará una misa en el Aeropuerto de Maquehue.
Celebrará misa en Iquique el jueves y después viajará a Perú, donde además de las visitas institucionales tiene previsto desplazarse a Puerto Maldonado (sureste) para mantener un encuentro con representantes de los pueblos de la Amazonía.
Francisco llegará después de que el Vaticano dispusiera la pasada semana la intervención de la organización católica peruana Sodalicio de Vida, después de las graves informaciones recogidas y la petición de prisión a su fundador, el laico Luis Fernando Figari, acusado también de maltratos y abusos sexuales.
El asunto sobre la congregación parece resuelto, pero no la situación de Figari que vive en Roma desde hace años y antes de su imputación el Vaticano le prohibió regresar a Perú.