La nueva edición del manual de enfermedades publicado por la OMS reconocerá a la adición a los videojuegos como problema de salud mental. El exceso de horas jugadas a la consola podrá ser tratado médicamente.
Por Cristina Fernández Esteban
Ciudad de México, 22 diciembre (TICbeat/SinEmbargo).- Demasiado tiempo dedicado a las consolas “altamente adictivas” puede pasar factura. Tal es la adicción que los videojuegos pueden ocasionar en los jugadores, que el manual Clasificación Internacional de Enfermedades incluirá el desorden de juego como una condición de salud seria para en su undécima edición.
Publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este manual de diagnóstico reúne la clasificación y codificación de las enfermedades así como una amplia variedad de signos, síntomas, circunstancias sociales y causas externas de enfermedades.
Ampliamente consultado por los especialistas médicos, su última actualización fue 27 años, en 1990. Así el próximo año contará por fin con una revisión del contenido y entre las novedades destaca la consideración de la adicción a los videojuegos como un problema de salud mental.
Como informa el New Scientist, la redacción de la entrada del trastorno del juego que se incluirá aún no se ha finalizado, pero el borrador ya enumera una variedad de criterios que los médicos podrían utilizar para determinar si el uso de videoconsolas en una persona se ha convertido en una condición de salud grave. De acuerdo con este borrador, alguien podría padecer una adicción a los videojuegos “en la medida en que los juegos tienen prioridad sobre otros intereses de la vida”.
Vladimir Poznyak, miembro del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, habló sobre la importancia de reconocer el desorden de juego como un tema importante. “Los profesionales de la salud deben reconocer que el desorden en los juegos puede tener serias consecuencias para la salud”, dijo.
El año pasado, investigadores del Instituto de Internet de la Universidad de Oxford llevaron a cabo un estudio para investigar el porcentaje de jugadores adictos a los videojuegos. El estudio, publicado en el American Journal of Psychiatry, encontró que solo del 2 al 3 por ciento de los 19 mil hombres y mujeres encuestados admitieron que experimentaron cinco o más de los síntomas de la Lista American Psychiatric que incluye ansiedad, síntomas de abstinencia y comportamiento antisocial.
Aunque aún no hay estudios que relacionen el exceso de jugar a la videoconsola con enfermedades concretas, por lo que aún podría debatirse si los juegos representan una amenaza para la salud mental, lo que sí es un hecho que comienza a preocupar a la comunidad médica es la creciente cantidad de tiempo que muchas personas pasan jugando videojuegos.
Cuando los investigadores de ESET encuestaron a 500 jugadores, descubrieron que el 10 por ciento admitía pasar entre 12 y 24 horas pegadas a sus pantallas de videojuegos. “Los juegos son altamente adictivos, y no es de extrañar que muchos encuestados de nuestro estudio admitan haberlos jugado durante tanto tiempo”, dijo Mark James, especialista en seguridad de ESET.
Siguiendo esta línea, la Organización Mundial de la Salud ha decidido por ello catalogar por primera vez en la historia la adicción a los videojuegos como un problema de salud mental. Lo que seguro promoverá los estudios enfocados a determinar de qué manera un exceso de horas de videojuegos puede afectar a nuestro organismo.