Vecinos de la Delegación Álvaro Obregón se oponen a la construcción de un basurero en el Parque Ecológico Las Águilas que impulsa el Gobierno de la Ciudad de México y acusan que el área que actualmente opera como receptora de residuos ya fue vendida con fines inmobiliarios.
Los opositores reclaman que las autoridades delegaciones ni de la Ciudad de México no han informado acerca del proyecto y desde hace días instalaron un campamento y realizan rondines para evitar que comiencen los trabajos en uno de los pulmones de la Ciudad de México.
«Los vecinos del corredor Las Águilas estamos en contra de que nuestros parques sean convertidos en basureros. Nos vamos a oponer hasta donde sea necesario para evitar estas violaciones a nuestros derechos humanos, especialmente en los referentes al medio ambiente y la salud», advierte Carlos Nader, uno de los habitante inconformes.
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Ciudad de México, 20 de diciembre (SinEmbargo).- Vecinos de la Delegación Álvaro Obregón, gobernada por la perredista María Antonieta Hidalgo Torres, se oponen a la ejecución del proyecto de un basurero techado en las inmediaciones del Parque Ecológico Las Águilas e impulsado por el Gobierno de la Ciudad de México.
De acuerdo con los grupos vecinales inconformes, la Agencia de Gestión Urbana a cargo de Jaime Slomianski Aguilar impulsa el proyecto de la estación de transferencia de desechos sólidos urbanos en ese pulmón de la demarcación.
La Agencia de Gestión Urbana es un órgano de apoyo a las actividades del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Los trabajos y la operación del basurero, señalan, tendría impactos a nivel social, medio ambiental y salud, con lo que los derechos humanos de los habitantes de la demarcación serían violentados.
• Sociales: falta de espacios de esparcimiento y sana convivencia, además de problemas de movilidad provocado por los camiones recolectores de basura.
• Medio ambiente: derribo de al menos 150 árboles, contaminación de agua y aire.
• Salud: enfermedades por plagas de fauna nociva y aspiración de contaminantes.
Ante el panorama, en entrevista para SinEmbargo, Carlos Nader, vecino opositor al proyecto, señaló que «los vecinos del corredor Las Águilas estamos en contra de que nuestros parques sean convertidos en basureros. Nos vamos a oponer hasta donde sea necesario para evitar estas violaciones a nuestros derechos humanos, especialmente en los referentes al medio ambiente y la salud».
La basura de las delegaciones Cuajimalpa y Magdalena Contreras también tendría como destino la Álvaro Obregón, denunció Nader.
El vecino opositor destacó que el Gobierno de la Ciudad de México cerró la estación que se encontraba en Prolongación San Antonio 423, entre Alta Tensión y Periférico, colonia Carola Mixcoac, delegación Álvaro Obregón, para vender el terreno a inmobiliarias.
«Ya se vendió el predio con objetivos inmobiliarios», aseguró Nader.
Ahora, el proyecto de basurero techado planea ejecutarse en el estacionamiento del Parque Ecológico Japón, en la colonia Las Águilas, así como en el sitio donde se ubicaba un depósito vehicular cerca del mismo centro de recreación.
Asimismo, a través de un video publicado en redes sociales, los vecinos denunciaron que la venta del predio del «corralón» se realizó con el objetivo de «facilitar» el proyecto de reubicación del basurero y para favorecer al sector inmobiliario.
No es la primera vez que los vecinos se oponen a este proyecto en la delegación: Anteriormente se inició la construcción de la estación en la avenida 5 de Mayo 62, colonia Merced Gómez, sin embargo, ante la oposición de los vecinos, el Gobierno capitalino optó por cancelar la construcción.
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Aunado a lo anterior, Nader explicó que el uso de suelo en donde se planea llevar a cabo el basurero es de espacio abierto, por lo que no es compatible con el proyecto, no obstante, manifestó que el uso de suelo podría ser modificado para lo que se requeriría realizar cambios al Programa de Desarrollo Urbano para Álvaro Obregón, lo cual debe ser aprobado por la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
La bióloga y vecina de la demarcación, Beatriz Olivera Olmos, advirtió que Álvaro Obregón no cuenta con las condiciones ambientales para la operación de un centro de transferencia de residuos, ya que se trata de una zona minada.
Al ser este tipo de zona, sostuvo, se facilita la infiltración de lixiviados a los mantos freáticos, lo cual provocará contaminación del agua.
La experta recordó que en apego a la Norma Oficial Mexicana 083 que trata sobre «la selección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial», el basurero no es viable en la zona.
Los trabajos de construcción aún no comienzan y para evitarlos a toda costa, los vecinos ya establecieron un campamento. Los habitantes inconformes realizan guardias y advierten que en cuanto existan indicios de obra solicitarán un amparo en el que ya trabajan de la mano de abogados.
«A la primera obra vamos a presentar un amparo o cuando respondan alguna de las solicitudes de información», amagó Carlos Nader.
Y coincidió: «Los vecinos de Álvaro Obregón no vamos a permitir la instalación del Centro de Transferencia».
Al respecto, Leonel Luna, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, esta tarde aseguró a través de su cuenta de Twitter que «no existe proyecto, ni intención de construir un basurero en Parque Japón, al contrario se busca mayor inversión para ampliar el rescate del área”.
La Ciudad de México es la segunda con mayor generación de residuos sólidos a nivel mundial sólo después de Nueva York, según un estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
La publicación señaló que los habitantes de la Ciudad de México desechan alrededor de 12 millones de toneladas de basura cada año, mientras Nueva York casi triplica dicha cifra, con 33 millones de residuos sólidos durante el mismo periodo de tiempo.
