Habitantes del edificio derrumbado en Emiliano Zapata 56, en la colonia Portales, que pertenece a la Delegación Benito Juárez, acusan el abandono de la empresa Canada Building y exigen que se dé celeridad a los dictámenes sobre las causas del colapso que los dejó en la calle.
Los afectados lamentan que la empresa cambiara al representante legal sin notificarles y que él aún no se haya puesto en contacto con ellos. También critican la insistencia de la constructora de adjudicar los daños a «un evento fortuito» como el sismo.
«Si así hubiera sido, toda la colonia Portales estaría derrumbada. No es posible que construcciones viejas hayan quedado intactas y que una nueva esté destrozada», reclama Luis Reséndiz, un fotógrafo y comerciante que ahorró durante años para dar el enganche de un departamento de 2 millones 280 mil pesos, y que hoy se encuentra en ruinas.
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Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).- Damnificados del edificio de Emiliano Zapata 56, en la colonia Portales, Delegación Benito Juárez, insisten en que el derrumbe de su patrimonio no es un caso «fortuito», como ha señalado la constructora Canada Building Systems en al menos un par de ocasiones.
Días después de aquel 19 de septiembre cuando la tierra se movió con furor, la empresa contactó a los vecinos vía correo electrónico en el que señaló que en «este caso fortuito es un suceso frente al cual no se puede hacer nada, ya que frente a fenómenos geológicos, humanamente no es previsible ver su futuro resultado. Por tal motivo, nos unimos a su dolor y a las pérdidas económicas que hayan sufrido por este temblor», se lee.
Apenas el pasado 30 de septiembre, el ingeniero arquitecto Juan Duay Huerta, Director Responsable de Obra (DRO) en dicho inmueble, dijo en entrevista para SinEmbargo el derrumbe no había sido responsabilidad de la compañía.
«Si es una situación fortuita los humanos no tenemos control», expuso Duay Huerta, quien también aseguró que no se trató de “un error constructivo” sino de las características del sismo, como la intensidad y su magnitud.
Además, aclaró, es necesario esperar a que se dictamine con estudios profundos qué fue lo que ocurrió para así responder a los afectados.
El DRO y el licenciado Agustín Liñán Salinas, nuevo representante legal de la empresa, también señalaron que la Delegación Benito Juárez en todo caso es corresponsable del derrumbe, luego de que la demarcación interpusiera una demanda contra Canada Building por homicidio, fraude, lesiones, daño en propiedad ajena y falsedad.
Liñán explicó que las propias autoridades firmaron documentos en los que emitieron su visto bueno. Tal es el caso de la Autorización de Uso y Ocupación, firmada por el licenciado Nicias René Aridjis Vázquez, quien funge como director general de Obras y Desarrollo Urbano en la demarcación.
Ante este panorama, los vecinos sostienen que no se trata de un evento fortuito y exigen que se realicen los dictámenes pertinentes, ya que mientras se determina quién o quiénes son los responsables de dicho derrumbe, son ellos quienes se encuentran en el desamparo, sin el patrimonio que les ha costado años de esfuerzo y deuda.
«Esto no fue un caso fortuito, si así hubiera sido, toda la colonia Portales estaría derrumbada. No es posible que construcciones viejas hayan quedado intactas y que una nueva esté destrozada», dijo Luis Reséndiz, un fotógrafo y comerciante que ahorró durante años para dar el enganche de un departamento de 2 millones 280 mil pesos y que hoy se encuentra en ruinas.
Aunado a ello, los vecinos reprochan que la empresa no ha buscado reunirse con ellos nuevamente. De lo último que se han enterado es que Canada Building Systems tiene como nuevo asesor legal al licenciado Agustín Liñán Salinas, del despacho Richter- Ramírez y Asociados, y lo supieron a través de este medio de comunicación.
Tanto Reséndiz, como Alejandra Castillo, quien junto con Francisco, su esposo, vio reducido a escombros el trabajo de una década, coinciden en que mientras se resuelve el tema de la responsabilidad, 20 familias desconocen qué ocurrirá con su patrimonio y su inversión, sin que la constructora al menos se acerque para comenzar a gestionar.
Ninguno de los vecinos ha recibido notificación de que el abogado Liñán será quien ahora esté al frente del caso. Nadie se ha acercado a ellos desde el 25 de septiembre pasado, cuando el licenciado Jorge Alberto Márquez, anterior defensor que llevó el caso, se reunió con los vecinos y se comprometió a regresar para aclarar sus dudas.
Pero, el DRO expuso que abandonó el tema debido a la “presión de los vecinos”, ya que durante una reunión con ellos y los deudos de las dos empleadas domésticas que perdieron la vida no se logró llegar a ningún acuerdo por la “difícil comunicación”.
«No aceptan nada y además insultan. El abogado se tuvo que retirar por enfermedad, su hígado no aguantó […] Nos agarraron a jitomatazos», agregó.
Los vecinos consultados por este diario digital aseguraron que en ningún momento alguien se condujo con violencia, simplemente buscaron aclarar las dudas y buscar soluciones, ya que dos personas perdieron la vida durante el derrumbe y las familias damnificadas se encuentran en la incertidumbre.
«Nadie se portó grosero ni violento, la reunión se hizo para aclarar lo que vendría en el futuro, pienso que deben ser más sensibles porque al final hubo dos personas fallecidas y hay varias familias sin hogar», pidió Alejandra.
En el mismo sentido, Luis, quien fue el segundo inquilino y llegó a habitar el departamento en abril pasado, manifestó que «no hubo ningún tipo de violencia, ni física ni verbal en contra del abogado Márquez a quien le deseamos que se recupere, pero no sé a qué está jugando la constructora, no sé para qué nos citaron con el primer abogado. Es mentira que se diga que nosotros prácticamente los agarramos a jitomatazos. Sabía a lo que se enfrentaba: unos a inquilinos inconformes con la falta de respuestas por parte de la constructora».
El afectado hizo un llamado a Canada Building Systems a reportarse con los vecinos «porque queremos respuestas».
Alejandra insistió que si existe «responsabilidad por parte de la constructora o si hay responsabilidad por parte de la Delegación, se tendrá que proceder como se deba conforme a las leyes. Yo no busco afectar a nadie ni busco tener un beneficio mayor ni enriquecerme, simplemente se nos tiene que resarcir el daño, ya sea por errores u omisiones».
Otro punto importante a considerar, dijo la joven, es que en caso de que hayan existido errores u omisiones por parte de las autoridades o la empresa, se les haga frente para evitar que en un siguiente sismo se pierdan más vidas.
«Se tiene que hacer frente porque estamos hablando de la pérdida de dos vidas [en Emiliano Zapata 56] que pudieron haber sido más, ojalá que en un siguiente terremoto no estemos viviendo esta situación», comentó.
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