El 71.8 por ciento de los pobladores de Tenancingo de Degollado, Estado de México, es pobre y el pasado sismo los sumió en una mayor marginación: al menos más de mil casas se derrumbaron y sus bienes quedaron debajo de los escombros.
El Barrio de la Campana es una localidad de ese municipio en el que se observan los estragos del temblor de 7.1 grados y sus pobladores piden apoyo para que los restos de sus viviendas sean retirados y se les haga llegar material para levantar sus casas. Además, acusan, las rentas se han elevado a partir del temblor.
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Tenancingo, Estado de México, 29 de septiembre, (SinEmbargo).- El Barrio de la Campana fue una de las comunidades del municipio de Tenancingo, Estado de México, más devastadas por el sismo del pasado 19 de septiembre de 7.1 grados de magnitud. La ayuda llegó a la comunidad pero lo que hoy necesitan es material para reconstruir sus casas.
Tenancingo de Degollado es una de las 73 localidades que componen el municipio con una población de 14 mil 174 habitantes, de acuerdo con el censo poblacional realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2010. El Barrio de la Campana es una de las comunidades más afectadas, pese a que todavía no hay datos oficiales del número de personas y viviendas dañadas, un recorrido pone en evidencia que el pueblo su mayoría quedó devastado.
Moctezuma es una de las calles que atraviesa la comunidad y en donde las personas quedaron sin su hogar. Los daños son visibles: algunas de las bardas de las casas de cemento están por caerse, los techos de teja o lámina colapsaron, las casas de adobe cayeron por completo y los pequeños negocios cerraron.
Ahí sobre esa calle no pavimentada, las personas salen y entran de lo que algún día fue su hogar. Aunque ya les han informado que es una zona de peligro, los dueños aún tratan de rescatar algunas pertenencias, otros sólo permanecen resguardan sus inmuebles a la espera de una solución.
De acuerdo con datos del Inegi, en Tenancingo de Degollado hay un total de 3 mil 944 viviendas de las cuales el 85 por ciento son habitadas. Los datos municipales del Coneval de 2010, los más recientes, plantean que el 71.8 por ciento de la población del municipio de Tenancingo se encuentra en situación de pobreza y sólo el 57.5 por ciento de la población tiene acceso a los servicios básicos en la vivienda.
LOS DAMNIFICADOS
María de Jesús Mejía, de más de 80 años, es una de las damnificadas y ha vivido los terremotos de 1957 y 1985, pero. dice, ni uno como el del pasado 19 de septiembre, que le arrebató su hogar.
Ella es dueña de un terreno que tiene tres cuartos a punto de colapsar, esos cuartos eran su sustento económico pues los rentaba y por cada uno de ellos obtenía 700 pesos al mes. Hoy, está en la comunidad aledaña del Barrio Santa Ana, con uno de sus hijos.
“Aunque no es mucho lo que me dan de renta, lo poco que recibo es necesario para pagar mis medicinas porque ya tengo tiempo de andar enferma”, explica la anciana.
Su inquilina Mariana Vázquez Pedroza, de 41 años, es madre soltera de cuatro hijas y trabaja en Ayuntamiento del Municipio de Tenancingo en el área de intendencia.
La mujer rentaba desde aproximadamente hace dos años un cuarto y se ha ausentado del trabajo para sacar las pocas cosas que quedaron servibles y para buscar un nuevo hogar, pues desde hace más de una semana vive en un albergue habilitado por el DIF municipal.
“Perdí mi refrigerador y mis tres camas, lo único que salvé fue un colchón , una mesa y unos cuantos vasitos”, lamenta Mariana.
Y aunque su ausencia en su centro de trabajo se debe a lo daños que dejó el movimiento telúrico, le descontarán los días que no laboró: “Desde el día del temblor yo no he trabajado porque me dieron permiso de faltar, pero no tengo dinero, ya ve que si uno no trabaja pues los días están descontados, bueno supuestamente es lo que me dijeron días no pagados”.
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Ella, como otros vecinos, denuncian que los arrendatarios han subido los precios de las rentas en los últimos días.
“Ahorita andamos buscando casitas, pero en vez de que nos apoyen están bien caras las rentas, por ejemplo un cuarto que vimos largo mil 800”, se queja una habitante.
En el municipio aún no se reanudan las clases. solo 10 escuelas ya abrieron sus puertas. Algunos de los centros educativos también resultaron completamente dañadas como es el caso del Colegio “Generalísimo Morelos” una escuela primaria situada en la localidad de Tenancingo de Degollado que imparte educación básica para alrededor de 449 alumnos.
Vecinos dicen que las autoridades aún no les han informado cuándo retomarán las clases o si los alumnos serán canalizados en otras instituciones.
Según los datos del Sistema Nacional de Información de Escuelas de las Secretaría de Educación Pública (SEP), al menos 4 mil 358 alumnos de educación básica y 2 mil 144 alumnos educación media superior del periodo 2015 a 2016 están sin clases.
Datos de Coneval de 2010 señala que la población de Tenancingo tiene un rezago educativo del 30 por ciento.
LA AYUDA
Los vecinos de la Comunidad de la Campana recuerdan que la ayuda ciudadana llegó desde el primer día del sismo y se muestran agradecidos por la solidaridad mostrada, pues los víveres llegaron de todos lados: de comunidades cercanas y de otros municipios como Toluca, Huixquilucan, San Mateo Atenco y de manos de voluntarios que llegaron ahí para repartir comida.
En la comunidad tampoco hay certeza sobre cuándo avanzarán las labores de remoción de escombros y de entrega de apoyos por parte del Gobierno: la maquinaria pesada se encuentra en Tecomatlán, otra comunidad afectada que es es prioridad ya que en su mayoría las casas eran de adobe y colapsaron, y tampoco saben cuándo, cómo ni qué tipo de materiales les entregarán.
Hoy, para levantar sus hogares necesitan madera, varilla, lonas, tabique y cemento.
Pese a que e su mayoría se muestran agradecidos por el apoyo, alertan de la posibilidad de ser olvidados. “Ahorita sentimos que ya nos han olvidado un poco desde el sábado, la atención ha disminuido”, dice uno de ellos.
Los vecinos acusan que la prisa por entregar los apoyos a los damnificados inmediato al sismo fue aprovechada por gente de las comunidades cercanas que no sufrieron ningún daño por el sismo para recibirlos.
Ahora en Tenancingo ya opera un Comité de Transparencia que coordina la entrega de víveres y que puedan llegar a todas las comunidades y personas realmente damnificadas por el temblor.
La presidenta del DIF municipal, Catalina García Garduño. señala que la “idea del Comité es diseñar una estrategia para que la entrega de víveres sea ciudadana, sin bandera, sin religión, ni politizada, es decir que sea de ciudadano a ciudadano”.
El Comité está conformado por la Cruz Roja, el Ejército, el DIF y organizaciones de la sociedad civil, instituciones públicas, educativas, el Asilo San Vicente, restaurantes de Tenancingo y voluntariado.
La funcionario municipal señala que ya se empezó a levantar un censo de personas afectadas: al menos mil casas resultaron afectadas en todo el municipio de Tenancingo; las comunidades más afectadas son Tecomatlán, San Martín, Acatzingo, San Simonito, la Ocatletra, Tepexingo y el Barrio de la Campana.
La presidenta municipal del DIF dice que el unicipio y el Gobierno del Estado de México generan la estrategia para reconstrucción de las casas , templos y escuelas. Aunque aún desconoce si se ayudará directamente con la construcción de casas o si solo se les dote de material. «Todo depende del recurso», sostiene García Garduño.
“Hay algunas constructoras que se han acercado para apoyar en el levantamiento de algunas viviendas, y por parte del DIF los estamos llevando a las zonas afectadas para que ellos evalúen cómo sería el apoyo, los llevamos a donde es prioritario”, agrega.
García Garduño señala que hay una constructora que se ha ofrecido para la construcción de 20 viviendas y ya han hecho un recorrido con personal del DIF, aunque no dio más detalles.
