La Secretaría de Marina, que encabeza las labores de búsqueda de sobrevivientes en el centro educativo, informó hoy que 19 niños y seis adultos murieron en el Colegio Enrique Rébsamen, de donde once menores de edad han sido rescatados con vida.
«Fue horrible, logramos salvar a los que pudimos y otros quedaron atrapados, niños y colegas, muchos de ellos trataron de salvar a más niños y quedaron atrapados», dijo a Efe con profundo dolor Fátima Navarro, profesora del nivel de secundaria.
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Ciudad de México, 21 septiembre (EFE).- Dos días después del terremoto que sacudió por segunda vez a México un 19 de septiembre, una de las maestras del colegio que colapsó en el sur de la capital dice que lo peor ha sido la impotencia de no poder ayudar a quienes quedaron sepultados bajo los escombros.
«Fue horrible, logramos salvar a los que pudimos y otros quedaron atrapados, niños y colegas, muchos de ellos trataron de salvar a más niños y quedaron atrapados», dijo a Efe con profundo dolor Fátima Navarro, profesora del nivel de secundaria.
«Los maestros que quedamos a salvo nos sentimos impotentes por no haber podido ayudar más, muchos estamos bien y estamos en el lugar, pero otros resultaron heridos», apuntó.
La profesora de 37 años recordó que dos horas antes la escuela se había sumado al simulacro que el país realiza todos los 19 de septiembre para conmemorar el terremoto del 1985, que causó miles de muertos en Ciudad de México.
«Habíamos hecho un tiempo bastante bueno y estábamos contentos por el resultado, pero ocurrió la desgracia», afirmó.
Navarro le tenía un cariño especial a la escuela, ya que también fue alumna. Estudió pedagogía y se convirtió en colega de sus antiguas profesoras.
«Muchos de los maestros tenían la confianza de tener a sus hijos como alumnos en la escuela y muchos niños fallecieron y ahora mismo están velando a sus hijos. Éramos una familia», relató.
La Marina, que encabeza las labores de búsqueda de sobrevivientes en el centro educativo, informó hoy que 19 niños y seis adultos murieron en el Colegio Enrique Rébsamen, de donde once menores de edad han sido rescatados con vida.
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«Estar vivos ha sido un milagro, nos va costar mucho trabajo salir adelante, perdimos a mucha gente y ha sido un golpe muy fuerte para nuestra comunidad», señaló.
Aunque Fátima dice que quiere seguir con su labor de maestra, dice que ahora su obligación es «estar con la escuela y trabajar para levantarla nuevamente».
Explicó que el colegio, que tenía dos edificios, uno de primaria y otro de secundaria, a diferencia de muchos otros que son casas adaptadas, fue construido con dicha finalidad desde el inicio.
«La parte que colapsó fue la de las salidas del área de administración y de la dirección de primaria y secundaria», agregó.
El sismo de magnitud 7,1 en la escala de Richter se registró a las 13.14 hora local del martes, poco antes de que concluyera la jornada escolar.
Según el balance más reciente de víctimas, 273 personas perdieron la vida y más de 100 permanecen desaparecidas en la capital mexicana y varios estados aledaños, donde centenares de edificios se desplomaron por el movimiento telúrico.
