Representantes de organizaciones de la sociedad civil pidieron a la Cofepris revisar un nuevo producto de tabaco sin humo ni combustión, de Philip Morris, que aseguran es letal. El doctor Juan Wolfgang Zinser Sierra, presidente del consejo Mexicano contra el Tabaquismo, dijo que las consecuencias del nuevo dispositivo son similares a las que provoca el cigarro convencional que se traducen en efectos tóxicos en los pulmones y el cáncer.
Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).- Organizaciones de la sociedad civil exigen a la Secretaría de Salud y a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) transparentar el proceso de autorización de IQOS (I Quit Ordinary Smoking), un nuevo producto de tabaco sin humo ni combustión, de Philip Morris, que aseguran es letal.
El nuevo producto elaborado por la misma compañía que comercializa Marlboro, critican, se vende en distintos países como si ayudara a terminar con el tabaquismo, pero no es así.
En conferencia de prensa en la Ciudad de México, el doctor Juan Wolfgang Zinser Sierra, presidente del consejo Mexicano contra el Tabaquismo (CMCT), aseguró que cada 6 segundos muere una persona a causa del tabaquismo en el mundo y dicha adicción es la primera causa de muerte evitable.
Las consecuencias del nuevo dispositivo, indicó, son similares a las que provoca el cigarro convencional que se traducen en efectos tóxicos en los pulmones y el cáncer.
«No hay un tabaquismo menos dañino. [Las empresas] solo buscan nuevas formas de fomentar la adicción a la nicotina […]Para la industria es un negocio extraordinario», subrayó el especialista en oncología.
Un cigarro en una habitación de 40 metros, comparó, produce una contaminación 3 veces mayor que una contingencia ambiental.
En su oportunidad, el maestro Erick Antonio Ochoa, director de políticas en salud pública de la Fundación Interamericana del Corazón México (FIC México), manifestó que IQOS «es una nueva apuesta letal» para el país y alertó que actualmente existe un acercamiento con Cofepris para comenzar con su comercialización.
El experto criticó que las instancias gubernamentales mexicanas no dan señales de realizar un proceso transparenrente para la decisión de permitir o no la venta del producto.
México, alertaron, a finales del año podría estar entre los 30 países donde se comercialice.
Desde noviembre de 2014, el IQOS se vende en Japón y se esparció en 24 países más entre los que se encuentran España, Suiza, Alemania y en Lationamérica únicamente en Colombia. El costo del dispositivo oscila entre 20 y 120 dólares y cada cartucho entre 8 y 12 dólares.
«En ninguno de esos países hay evaluaciones sobre los riesgos de este producto», recriminó. Por ello, remarcó la urgencia de que en México el proceso de autorización tenga mayor claridad. «Nos preocupa sobremanera que se haga sólo con la argumentación de la industria», dijo.
Finalmente, el especialista hizo un llamado a las instancias mexicanas a velar por los intereses de salud de la población y no por los de la industria tabacalera.