Nota importante:

Las tapiocas son un homenaje a las sendas “Greguerías” de Ramón Gómez de la Serna, salvo que estas están constreñidas al tema culinario. A la fecha, en este espacio de “Sobras Completas” en SinEmbargo, se han publicado más de 1000, y se espera pronto conformen un libro para abrir el apetito de comensales entregados con fruición al placer de la comida y la bebida como alta forma de vida.

• Y llegó un cisne de papel aluminio para el perro en casa.
• Solicitar la palabra con el tintineo de los cubiertos contra las copas, equivale al llamado de las campanas de catedral, la trompeta para el asalto de las fuerzas del discurso.
• Los spaghetti que se chupan para subir: el acto por excelencia de la magia infantil.
• Los terrones de azúcar, esos viejos lingotes de oro sólido, se quedaron ahí, como tabiques, apuntalando la memoria de las comidas antiguas.
• Y el niño conspicuo increpó: ¿Y a ese cerdito lo han cazado mientras comía su manzana?
• Y el niño conspicuo increpó: Los cerdos prefieren viajar juntos en la carretera cuando van a vacacionar, ¿verdad?
• Un nuevo grupo musical que se llame: “Espinacas con crema”.
• Los espárragos envueltos en tocino llevan su abrigo de mink.
• Los chiles rellenos, al capearse, se tapan con su abrigo de Chiconcuac.
• Las pimientas dibujan pecas sobre las milanesas.
• Los huevos duros presentan el rigor mortis.
• Y entonces hizo erupción la lava ese volcán llamado fondan
• El turrón de jijona ha salido de la mafia: se ablandó.
• Rocky Balboa: un boxeador del que se decía era un “ablandador de carnes”.
• “Los corchos que salieron disparados del champagne aquella noche, fueron una obsesión para mí”: George Méliès.
• Una agrupación para fiestas que se llame: “5 con todo”.
• Las piolas que afilan los cuchillos convierten a los cocineros en violinistas.
• La toque blanche del chef es su disfraz de canelón.
• Los profiteroles son rocas que vienen del planeta Marte.
• Al abrir el restaurante por la mañana, los menús son el periódico abierto de los comensales.
• Las servilletas de tela, al terminar, son pequeños cuadros de arte abstracto que deberíamos enmarcar.
• Nada más triste que una mesa recién abandonada. Con sus copas medio vacías, los platos manchados: vestigios de una felicidad. ¡Hay que limpiarla! ¡Hay que limpiarla!
• Banana Split: postre preferido por los actores porno.
• Las rebanadoras son las peluquerías de los embutidos.
• Una milanesa es un bistec embalsamado.
• Epitafio a un artesano y su oficio: “Aquí yace el último escritor con letras de la sopa”.
• Es un volcán apagado nuestro flan.
• Y entonces el repostero, con un puñado de azúcar glass, hizo lo impensable: hizo nevar.
• Las caras de cerdo en las carnicerías son máscaras de baile para los enterradores.
• El crítico y el cocinero son como el agua y el aceite. ¡Pero hirviendo!
• Los huesos de la res son los anillos de los
• Era un tipo muy denso: lo llamaban “El Morcilla”.
• El cantinero tenía la mano pesada, le apodaban: “El Chamorro”.
• A decir de las autoridades clericales, los “pedos de monja” eran la delicia del convento.
• El plato de sobras de las paellas, con sus cabezas y cáscaras y conchas y tenazas, hacía las veces de naturaleza muerta sobre la mesa: el “arrecife muerto” .
• El nitrógeno líquido hace las veces de bomba de humo para el mago culinario.
• Menta verde: sangre de Godzilla.

Antonio María Calera-Grobet

https://dev.sinembargo.mx/author/antoniomariacalera/

(México, 1973). Escritor, editor y promotor cultural. Colaborador de diversos diarios y revistas de circulación nacional. Editor de Mantarraya Ediciones. Autor de Gula. De sesos y Lengua (2011). Propietario de “Hostería La Bota”.

#Análisis ¬ ¿Es posible que Claudia suba más? Sí: en 2018, AMLO apretó en los últimos 30 días