En el sistema de jaulas de batería, las gallinas son hacinadas de entre cinco a ocho aves en un mismo espacio con las dimensiones de una hoja de papel, por lo que son imposibilitadas para extender sus alas y realizar los comportamientos propios de su especie.
Esta es la razón por la que organizaciones civiles de México y del extranjero han lanzado la campaña «La crueldad de Soriana», con el fin de exigir que esa cadena de tiendas departamentales dejen de vender los huevos que producen las gallinas criadas en jaulas de batería.
Ciudad de México, 2 de agosto (SinEmbargo).– La Organización Soriana, que tiene presencia en 277 municipios en los 32 estados y la Ciudad de México en la República Mexicana, «apoya la crueldad animal» ya que por meses se ha negado a adquirir un compromiso para sustituir los huevos que compra a proveedores –que utilizan jaulas de batería para mantener a las gallinas ponedoras– por aquellos comprometidos con el bienestar animal, denunciaron las organizaciones Igualdad Animal México y The Humane League.
Desde octubre de 2016, ambas organizaciones lanzaron la campaña “La crueldad de Soriana” con el fin de evidenciar a esta cadena de tiendas de autoservicio y exigirle dejar de utilizar los huevos producidos por gallinas criadas en jaulas de batería. Sin embargo, hasta la fecha la empresa se ha negado a comprometerse a realizar la transición que requiere alrededor de nueve años, por lo que estos grupos civiles han redoblado sus exigencias con base en la misma campaña.
También en octubre pasado, Igualdad Animal destapó las deplorables condiciones en las que viven millones de gallinas ponedoras en México. Durante aproximadamente un año, activistas integrantes de esta ONG ingresaron a 11 granjas de Jalisco, estado en el que hay cerca de 95 millones de estas aves, lo que representa más de la mitad de la población de gallinas de este tipo en todo la República.
En entrevista para SinEmbargo, Dulce Ramírez Islas, coordinadora de Igualdad Animal México, destacó que el objetivo de la campaña es lograr que la cadena de supermercados «incluya en sus políticas de responsabilidad social empresarial acciones que reduzcan el sufrimiento de los animales».
«Parece que Soriana no reconoce la preocupación de los consumidores sobre el trato que se da a los animales y, al negarse a publicar un compromiso libre de jaula, deja claro que no le interesa la petición de sus clientes y que rechaza la tendencia mundial para terminar con las prácticas y sistemas más crueles de la ganadería industrial. De continuar sin fijar una postura, Soriana se irá rezagando ante sus competidores y tendrá cada vez menor confianza por parte de los clientes e inversionistas, quienes comienzan a incluir en su agenda la protección animal», aseguró.
En tanto, Ana Ortega, directora administrativa para México en The Humane League, recordó que, en su momento, la empresa respondió públicamente, pero únicamente para señalar que cumple con la normatividad mexicana, aclarar que no es productor de huevo y «reafirmar» su compromiso con los consumidores.
«Son cosas que ya sabemos: nosotros no los acusamos de que ellos hagan el huevo, sabemos que no lo producen, pero ellos apoyan la crueldad porque saben que esta crueldad sucede y, sin embargo, no quieren hacer lo propio», aclaró.
En el sistema de jaulas de batería, señalaron las activistas, las gallinas son hacinadas de 5 a 8 en un mismo espacio con las dimensiones de una hoja de papel, por lo que son imposibilitadas para extender sus alas y realizar los comportamientos propios de su especie.
«Las gallinas muchas veces tienen que pasar sobre los cuerpos moribundos de sus compañeras para alcanzar el alimento. Debido a la falta de movilidad, hay un alto índice de osteoporosis, por lo que al momento de ser mandadas al rastro muchas de ellas se fracturan las patas, de las cuales serán colgadas para luego matarlas, lo que es una terrible agonía», dijo Ramírez.
En el mismo sentido, Ortega lamentó que «este sistema de producción en confinamiento es cruel, ya que las gallinas están forzadas a vivir toda su vida, o sea, dos años, en jaulas muy pequeñas, por lo que no pueden desarrollar sus comportamientos naturales».
UNA PRÁCTICA CRUEL… Y LEGAL
Las activistas explicaron que a pesar de las prácticas crueles que los productores llevan a cabo para obtener el huevo, en México son totalmente legales.
«En México no existe ninguna Norma o Ley que las prohiba», expuso Ramírez. Incluso, comentó, existe un Manual de Buenas Prácticas Pecuarias en la Producción de Huevo para Plato emitido por Sagarpa, el cual es una herramienta para que los avicultores conozcan los requisitos que se deben cumplir en las unidades de producción para garantizar la inocuidad del huevo, además de responder a las disposiciones de reducción de riesgos de contaminación de la Ley Federal de Sanidad Animal y el Reglamento de la misma.
«En este manual, Sagarpa asegura que ‘La jaula en sus diferentes variantes, es la mejor forma para la producción de huevo’ y sugiere que el tamaño de una hoja y media de papel es un espacio adecuado para cada gallina y que debe haber 3 gallinas por jaula, pero no es un manual de uso obligatorio. Es decir, las gallinas se encuentran totalmente desprotegidas y la mejor manera de asegurar que este terrible sistema se extinga es que ese huevo sea rechazado empresarial y socialmente», criticó.
Cabe mencionar que de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en 2016, el país produjo 2 millones 653 mil toneladas de huevo y, según las ONGs, menos del 1 por ciento de dicha producción se hace con estándares de bienestar animal. Asimismo, la dependencia reportó un consumo de 22.1 kilogramos per cápita.
Ante este panorama, las organizaciones urgieron a las autoridades a exigir prácticas que se apeguen al bienestar animal.
«Los sistemas actuales de producción animal son intensivos para poder cubrir la demanda y provocan un gran sufrimiento a los animales, pero además, generan una huella ecológica impresionante y riesgos para salud de los consumidores. Exhortamos a Sagarpa a trabajar en la eliminación de los sistemas de producción que producen mayor sufrimiento, como las jaulas de batería, y a promover alternativas vegetales que permitirán reducir el sufrimiento de los animales, disminuir el daño al ambiente y prevenir riesgos a la salud», pidió Ramírez.
Mientras tanto, Ortega señaló: «nos gustaría que las autoridades mexicanas se comprometieran a elevar los estándares de bienestar animal, que se pusieran a la par de otros países», esto en relación a que en algunos estados de Estados Unidos y los países que integran la Unión Europea dichas prácticas están prohibidas.
«En países como Alemania las jaulas están prohibidas desde 2007, y en 2012 entró en vigor una normativa para prohibir las jaulas de batería en toda la Unión Europea. En Canadá hay un caso similar, pero han sido los productores quienes han decidido optar por sistemas alternativos gradualmente después de analizar la tendencia del consumidor», aplaudió Ramírez.
LA LUCHA DE LAS ONGS
Durante los últimos 10 meses, las asociaciones civiles han implementado diversas acciones para pedirle a Soriana dejar de proveerse de huevos de gallinas confinadas. Entre las acciones han incluido brindar información sobre la situación en que se encuentran las gallinas en la industria mexicana del huevo, a los clientes de la cadena de supermercados a través de redes sociales y con la petición en la web que hasta el momento ha recabado 10 mil 246 firmas y puede signarse con un click aquí.
Además, han realizado acciones directas como la entrega de folletos, protestas pacíficas afuera de las tiendas y del corporativo de Soriana y en mayo pasado mostraron los cuerpos sin vida de 3 gallinas que no sobrevivieron las condiciones de las granjas en una manifestación en Guadalajara, misma que «generó gran revuelo entre los transeúntes», de acuerdo con Marbella Fernández, coordinadora de Campañas Corporativas de Igualdad Animal México.
Desde 2014, la la organización The Humane Society International (HSI) lanzó la campaña «Déjalas Mover» que desde entonces busca poner fin a las jaulas de batería.
Hasta el momento, más de 20 empresas en toda la República Mexicana se han comprometido con adquirir huevos libres de jaulas, entre ellas, el supermercado HEB, competencia directa de Soriana en Monterrey, además de las marcas Sodexo y Pacific Star.
Entre las cadenas de restaurantes que adquirieron dicho compromiso están Toks, Subway, McDonald’s, Liverpool y todas las pertenecientes a Alsea, o sea, Burger King, Starbucks, Vips, etcétera. Asimismo, numerosas empresas manufactureras aplicarán antes de 2025 una política de huevo sin jaulas, entre ellas Bimbo, Kraft Heinz, Unilever y Pagasa.
ADEMÁS
ACTUALIZACIÓN: SORIANA RESPONDE
El pasado 31 de julio, es decir, antes de la publicación de esta nota, SinEmbargo solicitó, mediante un correo electrónico, una entrevista con el corporativo de Soriana para conocer su postura al respecto. No obstante, no se obtuvo respuesta.
Hoy 3 de agosto, la empresa envió a este medio su postura corporativa, misma que está publicada en su sitio web desde octubre pasado y a la que se hace referencia en el octavo párrafo de este texto. A continuación se muestra: