Juan Manuel Romero Ortega, coordinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM, explicó que la idea es escalar el proyecto del laboratorio a la industria, para saber si funciona a gran escala y transferir el método para futuras aplicaciones en el país.
Ciudad de México, 25 de julio (Xinhua).- Investigadoras mexicanas, de la Facultad de Química (FQ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lograron degradar plásticos en 15 días, a partir de un tipo de enzimas recombinantes, cuando la desintegración de ese material tarda normalmente de 500 a mil años.
En conferencia de prensa celebrada en el edificio Mario Molina de la FQ, las académicas Amelia Farrés González Sarabia y Carolina Peña Montes, del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la entidad universitaria, explicaron hoy su proyecto Cutinasas recombinantes de Aspergillus nidulans para degradación de poliésteres, que desde mayo de 2016 está en trámite de patente.
Por su parte, Juan Manuel Romero Ortega, coordinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM, explicó que la idea es escalar el proyecto del laboratorio a la industria, para saber si funciona a gran escala y transferir el método para futuras aplicaciones en el país.
El trabajo tiene un impacto ambiental importante, pues la producción de plástico en el mundo alcanzó 311 millones de toneladas en 2014. El 90 por ciento de este material se deriva del petróleo, y se espera que la producción de plásticos en el planeta se duplique en los próximos 20 años.
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Al respecto, Farrés González señaló que «el plástico ha sido benéfico en muchos sectores, como el de alimentos, que se empacan de manera segura, pero debemos darles un tratamiento para que no sean un problema ambiental» .
Para afrontarlo, Farrés y Peña recurrieron a la biotecnología y crearon un método propio basado en un tratamiento biocatalítico para degradar plásticos.
Peña agregó que las enzimas usadas hacen reacciones químicas a temperatura ambiente, en condiciones más suaves que otros métodos de tratamiento de plásticos, como el térmico y el químico. El tratamiento enzimático que ellas aplican no es contaminante, es más económico y se inscribe en la química verde.
En México se generan cerca de 722 mil toneladas anuales de plástico. En promedio, cada mexicano ingiere 163 litros de refresco y de agua embotellada al año en envases del poliéster llamado PET (siglas en inglés de tereftalato de polietileno), y aunque el país reutiliza el 50.4 por ciento, los esfuerzos son insuficientes.