ENTREVISTA | Proyecto Paradiso: «La ciudad es el museo perfecto»

23/07/2017 - 12:04 am

Arte al alcance de la mano, en el Metro, en las calles, mientras esperamos el camión. Proyecto Paradiso trabaja en conjunto con el Gobierno de la Ciudad para llevar un mensaje de bien común sin importar las particularidades. Y aprovechando, reconstruir los lazos entre el arte contemporáneo y la Iglesia. Magazine charló con la directora del proyecto que trajo a las calles de la CdMx a Yoko Ono, Barbara Kruger y ahora, Keith Haring.

Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).– Quizás muchos vieron los boletos del Metro y los árboles parte de la exposición de Yoko Ono. Tal vez, otros fotografiaron las paredes del Metro Bellas Artes intervenidas por Barbara Kruger y ahora, muchos más verán las obras de Keith Haring y cinco artistas más rondando los espacios públicos de la Ciudad de México. Quizá lo que todos ellos no saben, es que esto es parte del Proyecto Paradiso, de la Comisión de Cultura del Arzobispado de México, o sea, la Iglesia católica.

La iniciativa se empezó a gestar en 2013, cuando surgió la inquietud de recuperar la amistad entre la iglesia y el arte contemporáneo, «tienen toda una herencia de relación maravillosa, que lamentablemente en la modernidad se ha separado mucho pues también entendemos que el arte ya tiene su propio entorno», dice Edith Pons, directora del proyecto a Magazine.

«La conclusión a la que llegamos fue que nuestro papel no es volvernos un museo o una galería, sino que respetando nuestra propia identidad, hacer estos diálogos e incentivar que el arte nos ayude a transmitir valores universales donde todos convergemos y que hacen mucha falta a la sociedad», continúa.

En febrero de 2016 tuvieron su primer evento público con la muestra Tierra de esperanza de Yoko Ono, que consistió en una exposición en el Museo Memoria y Tolerancia, boletos del Metro conmemorativos, parabuses y «Árboles de los Deseos. «Nosotros pusimos enlace entre sugerir un concepto, artistas y buscar aliados para que los proyectos puedan suceder por manos de los expertos, en ese momento Memoria y Tolerancia, la Secretaría de Cultura de la CdMx, buscamos alianzas para converger», dice Pons.

En noviembre de ese mismo año, las paredes del Metro Bellas Artes se llenaron de rótulos rojos, blancos, verdes y negros con mensajes que llamaban a la reflexión y que obligaban al transeúnte a invertir tiempo y esfuerzo para descifrarlos. La encargada fue la artista estadounidense Barbara Kruger y la muestra «Empatía». «Era un momento político y social importante en la ciudad, era la redacción de la nueva Constitución y nosotros queríamos hacer un llamado a la conciliación y a la solidaridad, a buscar el bien común. Ahí trabajamos con la parte de Cultura del Metro», menciona.

empatía La Intervención De Barbara Kruger En Bellas Artes Foto Daniela Medina Sinembargo

¿Cuál es el común denominador entre estas intervenciones artísticas? Para Edith Pons, es el bien común, «generar empatía en la sociedad. Tratamos de que sean proyectos abiertos a toda la sociedad, incluyentes y que sean en la ciudad misma a partir de la reflexión de cómo la iglesia podría participar de la parte cultural y artística».

SER HUMANO_SER URBANO

Una De Las Obras De Robert Montgomery Foto Proyecto Paradiso

Actualmente y hasta septiembre de este año, el tercer ejercicio de Proyecto Paradiso estará rondando la ciudad, desarrollado en conjunto con el área de comunicación social del Gobierno de la CdMx. Los artistas Philip-Lorca diCorcia, Keith Haring, Tracey Emin, Robert Montgomery, Nicolás Paris y el colectivo Public Movement tendrán sus obras en bajopuentes, espectaculares, parabuses, el Metrobús, páneles de andenes, carteleras del Metro y hasta circula ya un tren tapizado de la obra de Haring, activista abiertamente homosexual fallecido a inicios de los 90.

Al cuestionar a Edith Pons sobre lo curioso de la mezcla entre Haring (e incluso el feminismo de Barbara Kruger) con lo más alto del catolicismo mexicano, mencionó que «Es una declaración real de que todos estamos llamados a trabajar por el bien común sin importar las particularidades».

«Con Keith Haring fue a partir de la Fundación que les hacemos la invitación, junto con el Gobierno de la CdMx. Son ejercicios actuales de solidaridad y trabajo conjunto, para lograr un bien común, que en este caso sería lograr una exhibición o intervención de arte para los mexicanos y tener estas propuestas importantes en el mundo, accesibles para todos. Lo que nos mueve es el contenido, ‘tú crees esto, nosotros también’, eso es lo que interesa que fomentemos en la sociedad», dice.

A Kruger, con quien trabajaron personalmente, la directora de Proyecto Paradiso la denomina como «una persona que tiene la mente abierta y sabe valorar lo bueno de quien venga, coincidimos en esa postura. No nos interesa más allá que edificar una mejor sociedad y una humanidad más consciente y más sensible a su propia identidad humana».

Con «Ser Humano_Ser Urbano», se busca convertir a la capital del país en una galería abierta, «deja al arte fluir por terrenos en los que no acostumbramos encontrarlo y de esta manera, nos invita a sorprendernos y a voltear a ver nuestra ciudad de otro modo, a valorarla y valorarnos como sus habitantes, pues, como sugiere una de las obras de Nicolás Paris: ‘la ciudad es el museo perfecto’. Esperamos que sirva esta invasión artística de la Ciudad de México para que todos asumamos el gran reto de ser ‘más humanos’ para ser ‘más urbanos'», se puede leer en la descripción de la exhibición

EL ARTE ACCESIBLE

Una Obra De Tracey Emin Foto Facebook proyecto Paradiso

Si bien las intervenciones urbanas han recibido sobre todo comentarios favorables en las redes sociales, también es común encontrar cuestionamientos sobre por qué no se ha recurrido a artistas locales para enriquecer la oferta. Al respecto, Edith Pons menciona que «la propuesta es llevar arte que no verías normalmente es estos espacios ni este tipo de artistas, llevar a México lo que el mexicano no podría ver tan fácilmente.

Pero obviamente nos interesa mucho trabajar con artistas mexicanos, lamentablemente por cuestión de agenda no se pudo dar, aunque lo buscamos. No coincidimos, pero nuestro siguiente proyecto quisiéramos que fuera mexicano. Aunque no nos fijamos tanto si es local, si es mujer o si es extranjero, sino qué artista es el que responde a este discurso y que coincida naturalmente con esta petición», finaliza.

en Sinembargo al Aire

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