Como si quisiera cerrar un ciclo, el PVEM aparenta querer llegar al punto donde inició. En sus primeros años, su fundador, Jorge González Torres se refería al régimen priista como “destazador de bosques, ríos, montañas y fauna”, “contaminador del aire”, “depredador de México…”. Pasaron casi tres décadas y esta historia de oposición y ecología se borró para dar paso a la dulce alianza. Pero el Verde, sobre todo el de Chiapas, al parecer tiene el deseo de romperla.
No sería la primera vez que en un proceso electoral federal, el partido del Tucán se convierte en camaleón. Ya lo hizo en el año 2000, cuando apoyó al panista Vicente Fox Quesada, en su campaña rumbo a la Presidencia de la República, y antes como organización no gubernamental apoyó a Cuauhtémoc Cárdenas para los comicios de 1988.
¿Podría el Partido Verde repetir la estrategia y apoyar a un candidato no priista, o ir con un candidato propio en la contienda para suceder a Enrique Peña Nieto? Los políticos de oposición dicen que no, que todo es pura simulación.
Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).– El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) coquetea con el Frente Opositor y pone en duda continuar el matrimonio a conveniencia que mantiene desde hace años con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El miércoles pasado, una fracción del PVEM llamó a ir solos en la elección de 2018 y al mismo tiempo le hizo un guiño al frente convocado por los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).
Este hecho y el discurso que sus figuras más mediáticas han sostenido en los últimos días es visto por políticos opositores como un intento de presionar al PRI para «encarecer» su acompañamiento en el próximo proceso electoral pues, dicen, es «impensable» romper un acuerdo que ha llevado beneficios a ambos partidos.
Ayer 22 diputados federales y 58 presidentes municipales de Chiapas firmaron un despegado de prensa en el que sostienen que «así como el Partido Verde en #Chiapas tuvo la capacidad de lograra el 45 por ciento de la votación Federal con más de 700 mil votos en 2015 también puede hacerlo a nivel nacional para ir por sí mismo en 2018 a conquistar y convencer a las ciudadanas y ciudadanos de cada uno de los 32 estados de la República».
El partido del Tucán solo ha ido una vez a la contienda presidencial con un candidato propio: Jorge González Torres, su fundador, en 1994.
Chiapas actualmente es el principal bastión del PVEM y es el único estado que gobiernan, con Manuel Velasco Coello a la cabeza. También es la entidad en la que abiertamente mantienen una disputa por los puestos públicos.
La unión PRI-PVEM lleva 14 años y ha llevado a este último a ocupar altos cargos en el poder legislativo e incluso en el Gobierno federal. En este legislatura cuenta con 40 representantes en la Cámara de Diputados y siete en el Senado, en donde tiene la presidencia de la Mesa Directiva.
El partido ecologista atraviesa actualmente una crisis. En los últimos comicios obtuvo una cantidad de voto similar a la que obtuvo en 1994 cuando saltó a la escena política. Y a ello tal vez se deba el discurso de los recientes días en favor de una alianza con sus rivales.
«Así como el Verde en Chiapas ha dejado patente su voluntad al diálogo, de privilegiar los acuerdos y de encabezar una política de puertas abiertas para construir con todas las fuerzas políticas y sectores de la sociedad, a nivel nacional está llamado a ser la fuerza que articule a todas las expresiones en un programa de gobierno DE COALICIÓN Y DE CONCILIACIÓN», suscribieron los representantes populares en el desplegado.
En días pasados, el Senador Pablo Escudero Morales también se mostró abierto a platicar con otras fuerzas políticas. «Justamente lo que me parece que lo que habrá que plantear son los gobiernos de coalición, donde quepan todos. Lo importante es que quepan todos», sostuvo. Y agregó que «la lealtad que debe tener el Partido Verde con los mexicanos y no con otros partidos políticos».
Las declaraciones del yerno de Manlio Fabio Beltrones respaldaron a las del vocero nacional del PVEM Carlos Alberto Puente Salas quien previamente abrió la posibilidad de discutir la alianza convocada para enfrentar a los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Regeneración Nacional (Morena) el siguiente año.
El perredista Juan Zepeda, quien es uno de los que ya alzó la mano para encabezar el Frente Opositor, aprobó la posible alianza con el Verde. «Si el Verde quiere una alianza no se le puede decir ‘no, tú no porque siempre has estado casado con el PRI», dijo de acuerdo con el diario Reforma.
Los amagos del Verde son vistos con reservas por políticos del PRD y Morena entrevistados por SinEmbargo.
Para el líder de Morena en la Ciudad de México Martí Batres Guadarrama el anunció del PVEM al PRI de abandonarlo por una coalición opositora no significa necesariamente un deslinde.
«No se desmarcan del PRI, debido a que el PRI, PRD y PAN son lo mismo. Da igual si se alía», sostuvo.
Y ve en ello también un intento de frenar la llegada de su partido a la Presidencia de la República «Todas esas fuerzas políticas están viendo como actuar para frenar a Morena. Quieren evitar que se dé un cambio», señaló Batres Guadarrama.
El político que busca convertirse en Jefe de Gobierno de la Ciudad de México apunta a que el fin de ese frente para llegar al poder es mantener de facto «el Pacto por México» para «concretar el programa de contrarreformas».
A su vez, la Senadora Dolores Padierna Luna aseguró que es «impensable» que exista un rompimiento entre el partido fundado por Plutarco Elías Calles y el que por años ha sido considerado su partido satélite por antonomasia.
«Es impensable que el Partido Verde como tal, que sus dirigentes logren separase del PRI, ellos forman parte del sistema […]. Yo creo que no se va a dar, mi hipótesis es que es una mera presión política para entrar a una negociación, encarecer la negociación y luego que el PRI tenga que ceder», señaló en entrevista la perredista.
Y señaló que concretamente el Verde quiere mantener su poder en Chiapas, en donde «quieren heredar para siempre» la candidatura.
La lideresa de la corriente Izquierda Democrática Nacional criticó la posibilidad de un acuerdo político con la cúpula del PVEM, «flaco favor le hacemos a la democracia del PRD para andar escribiendo o declarando que nos interesa una alianza con el Verde».
Sin embargo, señaló que «es correcto que el PRD le abra la puerta a una parte» del histórico aliado del PRI e insistió en su rechazo a ir junto al PAN en el 2018.
Mientras que ña integrante del Consejo Ejecutivo Nacional del PRD Margarita Guillaumín Romero también vio un «amago» del PVEM al PRI.
Criticó el intento de deslinde debido a que «el verde siempre se ha beneficiado» de su alianza con el PRI «sin mostrar pena».
Guillaumín Romero forma parte de los integrantes del CEN que se han manifestado en contra de la integración de un acuerdo con el blanquiazul para las elecciones federales y ahora del «coqueteo» del Verde.
«Si solo se tratara de una cuestión electorera te podrían decir que sí está bien atraer el mayor número de grupos, pero no se trata de matemáticas. Es un rechazo por convicción, por experiencia, sabemos lo que son los gobiernos del PAN y el PRI».
Y asegura que junto a los otros opositores continuará pugnando por una alianza entre los partidos izquierda y sostiene que de no concretarse sería mejor «ir solos».
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DE LA OPOSICIÓN AL FIEL ALIADO DEL PRI
En 1987, Jorge González Torres intentó registrar a la organización no gubernamental Alianza Ecologista Nacional en pro del Ambiente como Partido Verde de México (PVM). Pero la entonces autoridad electoral, confinada en la Secretaría de Gobernación, se lo impidió. Molesto, pero determinado a continuar en la política, al año siguiente, el activista integró a sus afiliados al Frente Democrático Nacional que postuló a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como su candidato presidencial.
Cuatro años después, durante las elecciones federales, González Torres había logrado formar un partido. Un tucán de pico pronunciado y ancho, abrazado por mata verde, se convirtió en su insignia. El lema de su campaña era: “No votes por un político”. Firme en el mapa electoral, contendió como candidato a la Presidencia de la República. Así que recorrió el país en una campaña que no omitió a Chiapas, el estado donde había surgido la guerrilla encarnada en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el subcomandante Marcos.
En esas elecciones, el Partido Verde quedó en quinto lugar: solo obtuvo 327 mil 313 votos, 0.93 por ciento de la votación
Desde entonces, viró de ideología con comodidad según soplen los vientos. En 1988 apoyó a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano que contendió en el Frente Democrático Nacional, una coalición de fuerzas políticas identificadas con la izquierda. Luego se alió con el Partido Acción Nacional en 2000, en la elección que ganó Vicente Fox Quesada, el primer hombre no emanado del Partido Revolucionario Institucional en ocupar la residencia oficial de Los Pinos. Después, en 2006 se unió al PRI y desde entonces, ha sido su rémora.
-Con información de Linaloe R. Flores