La organización civil El Poder del Consumidor criticó que la versión básica del Aveo 2016 no cuente con frenos ABS, lo que representa un riesgo para la seguridad de los usuarios, en particular para los clientes de menores recursos que son, precisamente, los de este nicho.
El Programa Global de Evaluación de Vehículos Nuevos (Global NCAP, por sus siglas en inglés) estima que aplicar adecuadamente las medidas de seguridad –como son bolsas de aire frontales y laterales, y frenos ABS– en todos los autos nuevos vendidos en México salvaría hasta 3 mil 500 vidas para el año 2030.
Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).– El nuevo Aveo 2018 de la compañía estadounidense General Motors (GM) promete viajes seguros. Sin embargo, la organización El Poder del Consumidor (EPC) recordó que la versión de 2015 «reprobó drásticamente» la prueba de choque realizada por el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin NCAP), donde obtuvo una calificación de cero estrellas en seguridad para el usuario adulto, y sólo dos estrellas para el ocupante infantil.
El sedán 2015 fue el automóvil más vendido en México y ahora la versión 2018 se introduce al mercado con una publicidad que destaca las mejoras en el tema de seguridad que para este año ofrece la marca, entre las que se encuentran bolsas de aire frontales, frenos con ABS y asientos con el sistema de anclaje para sillas infantiles ISOFIX.
Sin embargo, esta Organización No Guberbamental (ONG) criticó que la versión básica del auto no cuenta con frenos ABS, lo que representa un riesgo para la seguridad de los usuarios.
De acuerdo con Stephan Brodziak, coordinador de Seguridad Vehicular de EPC, al tratarse de un coche altamente vendido en el país, EPC decidió realizar una revisión de los aspectos técnicos ofrecidos en cada una de las versiones del modelo 2018.
En la revisión, dijo el especialista, se pudo constatar que, si bien todas las versiones de Aveo 2018 incluyen bolsas de aire frontales, el sistema de frenos ABS no es parte de las más económicas del modelo (LS Manual y LS automático), y explicó que dicho sistema impide que las 4 ruedas pierdan adherencia al frenar bruscamente o de emergencia.
«Reconocemos que Gneral Motors ha dado un paso adelante en el tema de seguridad vehicular al incluir bolsas de aire en todas las versiones del Aveo 2018. Sin embargo, la falta de frenos ABS en su versión básica (LS) sigue discriminando a los consumidores de menores recursos», destacó en entrevista con SinEmbargo.
Además, a través de un comunicado, EPC señaló que la diferencia de costo entre las versiones que cuentan con frenos ABS (LT manual y automático, LTZ automático) y las que no (LS tanto en transmisión manual como automática) oscila entre los 18 mil y los 32 mil pesos, además, aseguró, dichos frenos tienen un costo de 350 dólares, es decir, menos de 7 mil pesos para la industria automotriz.
Para la industria automotriz, las tecnologías básicas de seguridad que incluyen frenos ABS, ESC y bolsas de aire tienen un costo que ronda los 500 dólares, o sea, menos de 10 mil pesos, pero, si los consumidores desean implementar dichos dispositivos deben pagar un sobrecosto, debido a las estrategias de mercado de los fabricantes de autos.
Por si fuera poco, EPC acusó que en ninguna versión del auto modelo 2018 se ofrece el Control Electrónico de Estabilidad (ESC) que ha demostrado ser uno de los dispositivos de seguridad más eficaces para evitar accidentes vehiculares. De hecho, el dispositivo es obligatorio en los autos nuevos que se comercializan en la Unión Europea, en Estados Unidos y otros países a los que próximamente se sumarán Argentina y Brasil.
Brodziak subrayó que dicho sistema, de acuerdo con cálculos del Comisariado Europeo del Automóvil, reduce en 80 por ciento las posibilidades de riesgo de colisión y derrape «lo que implica muchas vidas salvadas». Y agregó que el ESC «es el gran avance en seguridad vehicular».
En México, el sistema no es obligatorio debido a que, denunció, «el peso que tiene la industria automotriz [en el país] a nivel político es muy alto, ellos hicieron un cabildeo muy fuerte, se sentaron con el Gobierno para minar la NOM- 194 [NOM-194-SCFI-2015] que regula los sistemas de seguridad con los cuales debe contar un auto nuevo».
«Los fabricantes de autos siguen comercializando autos altamente inseguros, aprovechando los excesivamente largos plazos con que el Gobierno ha decidido favorecer a los intereses de la industria por encima de la salud pública. En este caso, la versión más básica del GM Aveo 2018, no está en condiciones ni siquiera de cumplir una norma tan laxa como la NOM-194 debido a la omisión de los frenos ABS», añadió.
Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP, comentó su inconformidad cuando el Aveo reprobó la prueba de choque.
«Los niveles de seguridad que ofrece Chevrolet a la región de América Latina y el Caribe son inaceptables. GM debe tomar medidas inmediatas para garantizar que todos sus clientes de América Latina y el Caribe reciban el mismo nivel de seguridad que sus clientes de Estados Unidos», dijo entonces.
EPC recordó que el Programa Global de Evaluación de Vehículos Nuevos (Global NCAP, por sus siglas en inglés) ha estimado que aplicar adecuadamente las medidas de seguridad como son bolsas de aire frontales y laterales y frenos ABS, en todos los autos nuevos vendidos en México, salvaría hasta 3 mil 500 vidas para el año 2030.
Según el informe de Global NCAP y el Banco Interamericano de Desarrollo, el potencial de las normas de seguridad vehicular para evitar muertes y lesiones en América Latina, podrían salvar hasta 40 mil muertes de ocupantes de vehículos entre el 2016 y el 2030, si se implementaran los estándares mínimos de seguridad vehicular recomendados por Naciones Unidas en América Latina.
Ante este panorama, Brodziak hizo un llamado a la Secretaría de Economía a abrir a revisión la Norma a fin de que incluya el ESC, así como el sistema de retención infantil y la protección a peatones.