El premio entregado cada año por la Unesco a lo mejor de la arquitectura en hoteles, restaurantes y tiendas comerciales, eligió como su máximo ganador este edificio mexicano, concebido por Paulina Morán y Jorge Borja.
Ciudad de México, 2 de junio (SinEmbargo).– El hotel Chablé, ubicado en el municipio yucateco de Chocholá, se llevó el reconocimiento Prix Versailles 2017, como el hotel con mejor arquitectura. Además, Mar Adentro, en San José del Cabo, fue galardonado con el premio especial por su diseño exterior.
En su tercer año consecutivo entregándose, el Prix Versailles busca premiar los sitios que logren combinar la arquitectura comercial y la cultura, aspectos que usualmente parecen contradictorios, pues la primera se asocia con funcionalismo, seguridad y poco estilo; mientras que la segunda con la belleza y creatividad.
«Naturalmente, esta oposición no es sistemática y hay muchos ejemplos de alta calidad de su coexistencia. Como sea, esos ejemplos continúan como una rareza. El fin del Prix Versailles es alterar este estado al fusionar estos dos opuestos», se lee en el sitio oficial del premio.
Este año, el jurado estuvo formado por François de Mazières, Alcalde de Versalles; el arquitecto Manuelle Gautrand; Toyō Itō, premio Pritzker 2013; Gilles Lipovetsky, Guy Savoy, Wang Shu (Pritzker 2012) y Minja Yang, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Ellos fueron los encargados de deliberar y entregar galardones a 12 proyectos arquitectónicos, repartidos en cuatro categorías: Tiendas y almacenes, Centros Comerciales, Hoteles y Restaurantes.
Fue en la tercera categoría donde los mexicanos destacaron. Por una parte, Paulina Morán y Jorge Borja, con el hotel Chalbé, donde «el chamanismo conoce el lujo». Y en arquitectura exterior, Miguel Ángel Aragonés, quien dio forma a Mar Adentro, en Los Cabos.
MÁS SOBRE EL GANADOR
Chalbé está ubicado a 25 minutos de Mérida, la capital yucateca y cuenta con 38 «casitas» y dos villas expansibles. Una noche en fin se de semana en temporada baja, tiene un costo de 16 mil 336 pesos, para la habitación más económica.
Otro de sus atractivos es el spa, que está construido alrededor de un cenote natural, en el que combinan la modernidad con los rituales mayas antiguos.
Su propuesta gastronómica fue diseñada por el chef Jorge Vallejo, creador de Quintonil, enlistado como uno de los mejores restaurantes del mundo. Bajo su batuta, Luis Ronzón engloba la experiencia en tres restaurantes: Ixi’im, Ki’ol y el Spa Restaurant, basados en cocina orgánica y de temporada.