Son 32 artistas los se congregan en las salas del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) para presentar más de 60 piezas en honor al sonido en la expo «Reverberaciones». Vice eligió cinco de las más destacadas.
Por Hanna Quevedo, The Creators Project
Ciudad de México, 28 de mayo (SinEmbargo/ViceMedia).– Creators se acercó al MUAC para descubrir Reverberaciones, exposición que estará en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la Ciudad de México hasta el 23 de julio.
Reverberaciones es una exposición que aborda el sonido desde perspectivas artísticas gracias a la reunión de 32 artistas que presentan más de 60 piezas que llevan a los visitantes de la mano gracias a sonidos que van desde la década de los 60 hasta la actualidad.
MANUEL ROCHA ITURBIDE
Nacido en 1963 en la Ciudad de México. Estudia composición en la Escuela Nacional de Música de la Universidad de México con Julio Estrada, Ratko Tichavsky y Federico Ibarra, entre otros. Su interés por la música electrónica, el video experimental, las instalaciones sonoras y la escultura sonora le llevan a la Universidad de Mills College en los Estados Unidos, donde gracias a una beca de la OEA y la UNAM, estudia con Alvin Curran, Anthony Braxton, David Rosenboom y Larry Polansky.
En esta ocasión nos presenta su obra «Ping-Roll» de 1997 que, además, es parte de la colección del MUAC. Consiste en una mesa de aluminio cuya superficie está cubierta de pelotas de ping pong. Bajo la mesa hay seis bocinas cuyas vibraciones alteran la condición estática de estas esferas. La relación de los sonidos y las pelotas representan las dos cualidades de un electrón: fotones discontinuos que, al mismo tiempo, se comportan como una onda; representación, en sí, de la música.
ABRAHAM CRUZVILLEGAS
El artista mexicano nacido en 1968 y que estudió pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de México de 1986 a 1990, ha recibido múltiples premios gracias a sus ideas de «Autoconstrucción» y es conocido por la utilización de materiales encontrados y la reutilización de objetos.
Esta vez presenta una obra sencilla: una figuración de sí mismo. Esta obra, conceptual, como a las obras que nos tiene el autor ya acostumbrados, consiste en un mapa del Metrobús. Este mapa, pintado en la pared, es cercano, entendido por toda aquella persona de la Ciudad de México que viaje en transporte público. Pero este mapeo no es uno cualquiera: representa un recorrido que habla del entorno del autor, y cada estación es representada por una canción. Así, comparte una analogía entre estaciones de radio con las estaciones de Metrobús.
Estas canciones que aparecen son canciones que, de algún modo, el autor utiliza como figuración de autorretrato desplazado a la representación de su entorno y la experiencia que significa recorrerlo.
MANUEL FELGUERES
Nacido en 1928 en Zacatecas y cuya formación de estilo e imágenes están estrechamente ligada a los diversos movimientos de Europa (geométrica-constructivista, informalismo y expresionismo abstractos) nos sorprende con este impresionante «Mural de Hierro». Es una obra reconstruida que, originalmente, se inauguró como obra pública en 1961 en el Cine Diana de la CdMx. Esta obra es un mural escultórico que no es sonoro pero hace referencia al sonido con un grado de abstracción cuya importancia reside en las formas, los ritmos, las líneas y los relieves a partir de los que se conforma la composición del mural.
La belleza y el tamaño (30 metros de largo) de esta obra realizada a partir de piezas de hierro, tornillos, tubos, tuercas y alambrón es, sin duda, una de las obras estrellas de Reverberaciones, además de una de las obras con más edad de la exposición.
Manuel Felgueres pertenece a la «generación de ruptura».
CARLOS AMORALES
Nacido en 1970, vive y trabaja en la Ciudad de México. Su trabajo se interesa en las diversas formas en las que utilizamos el lenguaje y sus códigos; utiliza medios de expresión tales como el dibujo (vectorización), animación digital, escultura y performance.
En el MUAC, Carlos llena una sala de platillos, rescatando así el trabajo del artista compositor de vanguardia, Joaquín Orellana, de Guatemala. Joaquín creaba sus propios instrumentos, y en esta instalación invita a los oyentes y espectadores a experimentar con estos platillos. En otra parte de la sala hay unas proyecciones que acercan al espectador a esto a través de sombras y superposiciones visuales.
Otro antecedente de Morales con el sonido fue «Nuevos Ricos», donde colaboró con Julián Lede, con quien, además, trabaja en el trabajo de rescate de la obra de Joaquín Orellana. «Nuevos Ricos» fue un proyecto de arte y música que persiguió la puesta en circulación de una serie de grupos de rock en plataformas «no convencionales» y circuitos de comercio informal.
MIGUEL RODRÍGUEZ SEPÚLVEDA
Nació en Tamaulipas en 1971. De 1986 a 2003, radica en Monterrey donde estudió arquitectura y fotografía y empieza su carrera en las artes. La obra de Miguel, es reconocida por los cruces que se dan entre la historia, economía, política y la noción de «desgaste».
En la obra que presenta en MUAC, «Concierto para Tres Machetes» está compuesta por dos momentos: el registro visual de una acción que se conforma como obra en sí y una instalación objetual de machetes que cuelgan y se mueven gracias a un ventilador.
El video (registro visual) muestra las chispas producto del desgaste de machetes que son afilados hasta prácticamente desaparecer en un esmeril. El patrón rítmico de este desgaste, corresponde con el código morse de la frase «Viva México, cabrones».