Tuvo que pasar una década para una nueva entrega de Prey, un título que es garantía de calidad desde los primeros minutos dentro del juego. Oswi reseña este videojuego de acción, en el que pasarán momentos inquietantes y de duda.
Por Oswaldo Rodríguez
Ciudad de México, 21 de mayo (SinEmbargo).– Más de 10 años han pasado para volver a ver un título de Prey y si de algo estamos seguros con base a los últimos años de éxitos es que Bethesda en conjunto con Arkane Studios (los creadores de Dishonored) son un verdadero símbolo de calidad. Y en este caso, desde antes de comenzar con este texto de análisis puede decir que sí, Prey es un juego de calidad desde los primeros minutos dentro de él.
En un principio, eliges a tu personaje, su género y empiezas en tu apartamento, preparándote para tu primer día de trabajo, un día normal como cualquier otro, o como cualquier día de nosotros dentro de la vida real pero alejados un poco al futuro. Tomas tu transporte y partes al trabajo, nada fuera de lo normal... comienzas con una serie de pruebas, pero de repente algo ocurre, comienza a salir un gas venenoso, caes al suelo y despiertas nuevamente en tu habitación, como cualquier otro día... raro ¿no? Desde aquí, a escasos minutos de haber entrado al juego, comenzamos con una trama inquietante y a si hay algo que intenta profundamente Prey al momento de estarlo jugando es meterse en la mente del jugador, hacerlo dudar y hacerlo vivir momentos realmente inquietantes. Descubres que todo era mentira, no existe tal trabajo, no existe tu vida y no sabes si quien dices ser eres en realidad. Y la realidad es que te encuentras en una estación espacial "Talos-1", un proyecto conjunto entre EU y los Soviets. Aquí, principalmente la curiosidad del jugador va a ser el vehículo conductor al argumento detrás del juego. Muy parecido a juegos como Bioshock o Dishonored, la trama va aumentando siempre y cuando el jugador sienta esa necesidad de conocer más y más sobre el mundo en el que se encuentra.
La exploración es básica en estos juegos y sumamente necesaria para conocer los secretos de la estación espacial en donde te encuentras; además de la interacción, otra parte fundamental para observar e interactuar con los objetos que encontramos a nuestro paso, además para poder recolectar piezas o suministros que nos servirán a lo largo de nuestra travesía para aumentar nuestras capacidades y para crear cosas.
SOLOS VS EL PELIGRO
Sí, no hay nadie, nadie te ayuda y estás completamente sólo contra los peligros que se presenten en tu camino, como en la vida, básicamente. Claro, esto de forma presencial, porque siempre debe de haber una voz misteriosa que te ayuda y te guía en tu camino a la perdición. Pero claro, no siempre. Básicamente la mayoría del juego eres tu y sólo tú. Los opciones son un tanto limitadas al inicio, pero conforme vas avanzando por el juego aprendes a moverte por una estación infestada con enemigos. Como lo mencioné previamente, la exploración es parte fundamental del juego, por ejemplo, hay códigos de seguridad escondidos en rincones de la nave, en computadoras o en notas que encontrarás y con las cuales podrás interactuar para guardar su información y claro, hay una recompensa, ya que generalmente estos códigos abren cajas fuertes o puertas en donde encontrarás objetos de gran valor y hay códigos que te ayudarán a descubrir detalles sobre la trama, como comunicaciones entre trabajadores, correos, audios y demás.
Y algo sumamente destacable de Prey, son los escenarios, que son realmente amplios y se alejan de los clásicos esquemas lineales que suelen aparecer en este tipo de juegos. Pero limitándonos sin llegar al mundo abierto, pues existen tiempos de carga entre zonas y cada región que existe dentro de la inmensa estación espacial. Cada uno de estos escenarios perfectamente detallados y con una atmósfera única, lo que te permite ubicarte en todo momento, así como no perderte en tus objetivos ya sean principales o misiones secundarias (las cuales activas leyendo correos electrónicos).
EL COMBATE
Prey apuesta a la inteligencia y destreza del jugador a la hora del combate. La munición, como en la mayoría de los juegos de este género es realmente escasa y tendrás que hacer que cada bala cuente, claro, tienes la oportunidad de crearla a base de materiales, pero estos también escasean. Tenemos desde armas clásicas, como pistolas o escopetas, además de las armas futuristas como el "cañon gloo" que lanza una masa que se solidifica en escasos segundo, siendo una gran ventaja para atacar a tu enemigo. Además de que básicamente todo el entorno de Prey puede agarrar y arrojar cualquier objeto que te encuentres, aunque, algunos serán más pesados que otros y en un principio no puedas levantarlos todos, irás modificando esta habilidad conforme avances en el juego. Y por supuesto, como en Dishonored, puedes apostar a dos tipos de juego: donde vas matando todo lo que veas en tu camino o el lado amable y sigiloso donde sólo te preocupa salir con vida, cualquiera de estos dos caminos puedes elegirlos y adaptarte a la mejor opción de juego que desees.
Los "neuromods", son el árbol de habilidades (como levantar objetos pesados), estos dispositivos se encuentran esparcidos por el escenario, estos dispositivos básicamente reescriben las funciones del cerebro de nuestro personaje y ofrece automáticamente una serie de habilidades. Entre las cuales encontramos científico, ingeniero y seguridad y cada una de ellas requiere de un número determinado de "neuromods" para desbloquearse. El vigor, la habilidad para reparar, el hackeo de terminales, la mejora de aguante y la salud o la velocidad con la que te desplazas pueden incrementarse a lo largo del juego.
EL AMBIENTE
Si hablamos a niveles técnicos, Prey y su sorprendente motor gráfico "Cry engine" realmente destacan llevando ambas versiones de consola a su máximo potencial manteniendo un constante 30fps. Los entornos son detallados y la interacción con los objetos tal cual como la física los presenta. Además en entornos de gravedad cero, al manipular a nuestro personaje es increíble. En el plano sonoro, Prey es sumamente minimalista, con música que nos acompaña en los momentos de tensión y nos sorprende cuando aparecen enemigos de la nada. Los efectos de sonido, muy acorde a lo que uno esperaría con gráficos de ese potencial, además de las voces de nuestros personajes que hicieron un gran trabajo dándole personalidad a cada uno de ellos.
CONCLUSIÓN
Sin duda alguna, Prey es uno de los juegos más destacados de este tan increíble 2017. Si bien, nunca habíamos tenido un año que comenzara con lanzamientos tan fuertes como Breath of the Wild, Horizon Zero Dawn, Mass Effect Andromeda y demás, seguimos agradecidos de tener más juegos de gran calidad sin llegar a los meses fuertes de lanzamientos. Si son fanáticos de la saga o bien, de títulos como Dishonored, seguramente Prey será una gran opción para ustedes. Grandes mecánicas, una personalidad única, un título renovado y una gran trama del juego hacen de éste uno de los grandes juegos de este año y sin duda alguna un serio contendiente para Game of the Year.