Actualmente, a los solicitantes de visa sólo se les pide la información de empleo y de viajes de los últimos cinco años, y no se les pregunta nada sobre sus hermanos. Ahora, la administración de Donald Trump propuso requerir direcciones de correo electrónico, números de teléfono y apodos que los solicitantes han usado en las redes sociales los últimos cinco años, además de los nombres y fechas de nacimiento de todos sus hermanos, hijos, y cónyuges actuales y pasados.
Por Matthew Lee
Washington, 5 de mayo (AP) — Estados Unidos está contemplando pedir la información colocada en las redes sociales de personas que desean entrar al país, como parte de la política del gobierno de Donald Trump de intensificar la indagación de antecedentes de inmigrantes y visitantes.
El Departamento de Estado, en un comunicado publicado el jueves en el Registro Federal, informó que ha solicitado comentarios públicos en torno a la iniciativa. Pero al mismo tiempo, solicitó la aprobación de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca, lo cual le permitiría aplicar la medida por 180 días, a partir del 18 de mayo.
Los solicitantes tendrían que revelar dónde han trabajado y a dónde han viajado en los últimos 15 años. Tendrían que dar sus direcciones de correo electrónico, números de teléfono y apodos que han usado en las redes sociales los últimos cinco años, además de los nombres y fechas de nacimiento de todos sus hermanos, hijos, y cónyuges actuales y pasados. No tendrían que revelar sus contraseñas y no se les averiguaría ni cambiaría sus niveles de privacidad en sus cuentas de redes sociales.
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Actualmente, a los solicitantes de visa sólo se les pide la información de empleo y de viajes de los últimos cinco años, y no se les pregunta nada sobre sus hermanos.
La norma se aplicaría a extranjeros que merezcan una revisión adicional, como por ejemplo los que hayan viajado a territorios controlados por grupos terroristas. El Departamento de Estado calcula que la norma afectaría a un 0.5 por ciento de los solicitantes de visas a Estados Unidos, o unas 65.000 personas.
Desde el año pasado, las autoridades migratorias han pedido datos de redes sociales a algunos de los extranjeros que llegan al país en los puestos fronterizos, pero tal información no se les exigía en sus solicitudes de visa.
El Departamento de Estado dice que desea la información adicional “a fin de evaluar más estrictamente a los solicitantes por la posibilidad de que estén vinculados con terrorismo o tengan cualquier otra condición de seguridad nacional que imposibilite su ingreso”.
La propuesta viene después de que en marzo se le pidió a todas las embajadas y consulados de Estados Unidos elaborar criterios para designar “conjuntos demográficos” que merezcan un mayor escrutinio antes de recibir visas estadounidenses.
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EL RASTREO DE PERMANENCIA ES INÚTIL: AP
Los agentes de inmigración de Estados Unidos pierden su tiempo conectándose y desconectándose de obsoletos sistemas computacionales al rastrear a extranjeros que se sospecha permanecen en el país más tiempo que el permitido por sus visas sólo, para enterarse después que muchos de ellos han salido de territorio estadounidense, de acuerdo con el reporte de un grupo supervisor del gobierno publicado el jueves.
Los agentes y analistas deben utilizar de 10 a 40 contraseñas para ingresar a los sistemas computacionales y el 40 por ciento de los casos investigados en un año resultan ser de personas que de antemano abandonaron Estados Unidos, señaló el reporte de la Oficina del Inspector General, dependiente del Departamento de Seguridad Nacional.
El reporte reveló además que los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) han llegado a sufrir un bloqueo de acceso a los sistemas durante períodos que han variado de minutos a días, y algunos tienen sus contraseñas escritas en papeles sobre sus escritorios, lo que crea un riesgo de seguridad.
Un agente dijo que casi uno de cinco de los tenedores de visa que él ha investigado de antemano ha abandonado el país, y el llegar a esas conclusiones le tomó 225 horas de su tiempo, describe el documento.
«El tiempo desperdiciado en la investigación de pistas falsas aumenta el riesgo de que permanencias más allá del plazo no sean detectadas», afirma el reporte.
El informe pone en énfasis un asunto que el gobierno del Presidente Donald Trump tendrá que resolver mientras hace del tema de la inmigración una de las máximas prioridades para Washington.
La gente que pasa más tiempo en Estados Unidos que el indicado en la visa se ha convertido en la principal fuente de inmigración no autorizada en el país en los últimos años, y representa una cantidad considerable de la población que el nuevo gobierno ha prometido arrestar y deportar.
Muchos de los sistemas computacionales usados por los agentes fueron heredados por el Departamento de Seguridad Nacional de estados Unidos cuando la agencia fue creada en 2003, dos años después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La tecnología obsoleta y la insuficiente capacitación que reciben los agentes obstaculizan su capacidad para monitorear el estatus de inmigración y el paradero de tenedores de visa que viajan a Estados Unidos por cuestiones de negocios, vacaciones, estudios u otras razones, de acuerdo con el reporte.
«Como resultado de ello, podría tomar meses para que el ICE determine el estatus de un tenedor de visa y si esa persona podría representar una amenaza a la seguridad nacional», indicó la oficina del inspector general.
Un punto clave subrayado en el reporte es la falta de un sistema para rastrear cuándo un tenedor de visa sale del país. Si bien los visitantes son examinados cuando ingresan a Estados Unidos, el gobierno ha sido lento para rastrear sus salidas del país.
Los problemas pueden resultar muy frustrantes para los agentes, dijo Claude Arnold, un ex agente especial a cargo de las investigaciones de seguridad nacional del ICE en Los Ángeles.
«Ellos dedican todo el tiempo a operar un montón de otras bases de datos para localizar a la persona. Salen y toca puertas», señaló. «Y entonces, acuden al más reciente lugar de residencia, y tocan la puerta, y ‘Oh, esa persona se fue del país'», lamentó.
Más de 500 MIL extranjeros que ingresaron a Estados Unidos en un período de un año que terminó en septiembre de 2015 se quedaron más allá del vencimiento de su visa, señala el reporte.