La detención de Édgar Veytia Cambero, ahora ex Fiscal General de Nayarit, por parte de autoridades de Estados Unidos, destapó un escándalo en proceso y del que el Gobierno del priista Roberto Sandoval Castañeda no sale bien parado. Al mandatario nayarita se le señala por solapar a grupos del crimen organizado, por el aumento de la violencia y la opacidad en las cifras de inseguridad, además de abusos contra ciudadanos y ejidatarios, entre otros presuntos delitos.
Ciudad de México, 2 de abril (SinEmbargo).– Faltan sólo seis meses para que deje el cargo de Gobernador de Nayarit, y Roberto Sandoval Castañeda enfrenta hoy uno de los escándalos más grandes de su administración. Con la detención de Édgar Veytia Cambero, quien al momento de su captura fungía como Fiscal General de la entidad, salieron a la luz los nexos de su Gobierno con el crimen organizado, la opacidad en las cifras de inseguridad y los delitos cometidos por el mismo funcionario en contra de ejidatarios y ciudadanos.
Sandoval Castañeda asumió la gubernatura del estado el 19 de septiembre de 2011 como abanderado de la coalición Nayarit Nos Une, entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal). Durante la campaña electoral él acusó que grupos delictivos de la entidad se reagruparon en partidos políticos distintos al suyo y que el resto de los candidatos tenían vínculos con el crimen organizado. Tres años después, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió que el mandatario estatal infringió del principio de imparcialidad al pretender, con esas declaraciones, “influir en el sentido del voto de los nayaritas”; sin embargo, no fue sujeto a ninguna sanción.
Para cuando Roberto Sandoval se convirtió en Gobernador, la entidad ya era disputada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa, el del Pacífico, el de los Beltrán Leyva y Los Zetas. Durante la administración del también priista Ney González Sánchez los homicidios dolosos, de acuerdo con cifras oficiales, no superaban los 500, mientras que los secuestros y las extorsiones no sumaban ni 10 casos. Aun con cifras tan bajas, la incidencia delictiva en el estado bajó, según el mandatario, un 87 por ciento desde 2013, cuando Édgar Veytia asumió como Fiscal General, cargo que ocuparía durante siete años.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que durante toda la administración de Roberto Sandoval suman 763 homicidios dolosos, 51 secuestros y siete extorsiones. Los bajos niveles inseguridad registrados por la dependencia “respaldaban” al Fiscal, a quien incluso le fue compuesta una canción (Edgar Veytia se llama el señor), en la que lo coloca como un héroe que rescató al estado del narco.
En Nayarit se vivía un secreto a voces: Édgar Veytia era un hombre poderoso y temido. Desde 2013, habitantes que fueron víctimas de varios delitos lo acusaban de trabajar para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que durante este sexenio amplió sus operaciones y realizó una serie de “levantones”, extorsiones y ejecuciones cuyas denuncias no fueron archivadas ni investigadas por la Fiscalía General del Estado (FGE).
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De acuerdo con los testimonios que fueron recogidos por el semanario Proceso durante los últimos tres años, cuando empresarios y ejidatarios acudían a la Fiscalía a denunciar extorsiones por parte de la delincuencia organizada o el robo de tierras realizado por ex funcionarios, primero recibían promesas de justicia tanto de Veytia Cambero como del Gobernador, pero después venían las amenazas de muerte, actos violentos y “levantones”. Las acusaciones directamente en su contra se registraron en Compostela, municipio gobernado por su suegra Alicia Monroy Lizola, donde extorsionaba a los pobladores a cambio de protección.
A pesar de estas acusaciones, el Gobernador priista hubiera metido “las manos al fuego” por quien fue su funcionario desde que era Alcalde de Tepic. Pero ahora, con los cargos que enfrenta en Estados Unidos, no puede, dijo, creer en su inocencia.
Sandoval Castañeda aseguró desconocer los presuntos vínculos de su Fiscal con el crimen organizado porque había desempeñado sus funciones “de muy buena manera”, el estado no tenía problemas de secuestro o violencia, incluso su labor fue reconocida por organizaciones sociales. “Tenía todas las cifras que me interesan como estado”, expresó el mandatario nayarita en entrevista con Carlos Loret de Mola.
Este no es el primer caso que salpica a la administración de Roberto Sandoval. En octubre pasado, la Secretaría de Desarrollo Rural decomisó un camión con ganado que pertenecía al ex Gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, y el cual tenía vencido el certificado zoosanitario. El cargamento se dirigía a Tetitlán, municipio de Ahuacatlán, en el estado de Nayarit, al rancho «El Estiladero», propiedad de Raymundo Sandoval Castañeda, uno de los familiares del mandatario beneficiado por el gobierno duartista a través de la asociación Unión Ganadera División del Norte, que reportó irregularidades por millones de pesos.
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OPACIDAD, DEUDA Y POBREZA
Roberto Sandoval se ostenta como un hombre humilde, de rancho, quien ha tenido que trabajar y sacrificarse durante años para llegar hasta donde hoy está. Pero también es conocido por sus amistad es con el cantautor Joan Sebastián (qepd), el intérprete Julión Álvarez y con el pugilista Saúl “El Canelo” Álvarez, a quien desde que saltó a la fama a sus 17 años le fueron proporcionados elementos de seguridad por parte del Gobernador.
La administración de Sandoval Castañeda fue reconocida por universidades, organizaciones civiles como la que encabeza Isabel Miranda de Wallace y por el Comité Estatal del PRI, que calificó al Gobernador como un hombre “de resultados, porque Nayarit encabeza la lista de estados más seguros del país; porque ha colocado al estado en los primeros lugares en transparencia fiscal y crecimiento económico; porque su política social ha posicionado a la entidad en los primeros lugares de abatimiento de la pobreza a nivel nacional”.
La última declaración patrimonial, fiscal y de conflicto de intereses que hizo el nayarita y algunos de sus funcionarios fue en 2015, cuando él aseguró haber “transparentado y registrado [todo] en tiempo y forma” ante las autoridades competentes del estado. Hasta la fecha se desconocen las propiedades que el Gobernador adquirió en los últimos años, así como su sueldo mensual y sus percepciones anuales como ganadero.
En 2009, como Alcalde de Tepic, Roberto Sandoval declaró la adquisición de una casa en Guadalajara y para la que solicitó un préstamo bancario de 2 millones de pesos, dos automóviles de los que también adeuda una cantidad no especificada, un terreno en la entidad valorado en 220 mil pesos y la inversión de ganado cuya cantidad también se desconoce.
Aunque Nayarit no está en el ranking de los estados con mayor índice de pobreza, el 40.5 por ciento de su población vive en esa situación y el 47.0 por ciento percibe ingresos inferiores a la línea de bienestar, según las últimas cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El Poder Ejecutivo de Nayarit presentó en septiembre de 2016 el estado analítico de la deuda y otros pasivos: en total, la entidad tiene un adeudo de 8 mil 658 millones de pesos.
De la administración de Ney González Sánchez, el actual Gobernador heredó un adeudo de 5 mil 535 millones de pesos. Durante el primer año del gobierno de Roberto Sandoval, la deuda se incrementó 785 millones de pesos y los pasivos ascendieron a 6 mil 320 millones de pesos, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Durante esta administración, la deuda en Nayarit ha aumentado en más de 3 mil 100 millones de pesos.
Nayarit parecía un estado transparente, con muy bajos índices de inseguridad a pesar de la presencia de grupos del crimen organizado y con inversiones millonarias a nivel mundial para la incentivación de la economía. El estado renueva gubernatura el próximo 4 de junio y la administración de Roberto Sandoval Castañeda no se despide limpiamente. La detención del Fiscal Veytia ha ocasionado que legisladores de la oposición exijan al Gobernador que deje su cargo para enfrentar las acusaciones de una posible narcopolítica en la entidad.