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La vaquita se extingue por la impunidad: sólo 7 detenidos por pesca ilegal de totoaba en 5 años

31/03/2017 - 9:28 am

Alejandro Olivera, representante en México del CDB, dijo en entrevista para SinEmbargo que no se sabe cuántas de las siete personas detenidas por pesca ilegal de totoaba han salido bajo fianza y cuántas realmente han purgado una pena, mientras continúan apareciendo vaquitas marinas muertas, ya que en sólo dos semanas fueron hallados dos cadáveres de la especie, además de una red con 66 totoabas enmalladas.

Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo).- La pesca ilegal de totoaba ha sido la principal causante del declive de la población de la vaquita marina, especie endémica de México, sin que las autoridades actúen eficientemente para evitarla, acusaron organizaciones de la sociedad civil, quienes señalaron que de 2012 a la fecha, han sido únicamente siete las personas detenidas en Baja California y Sonora por estos ilícitos, mientras la marsopa más pequeña del mundo sigue avanzando hacia la extinción.

«Esto es una prueba de la impunidad con la que está ocurriendo el tráfico ilegal de totoaba en el Alto Golfo de California», denunciaron a través de un comunicado el Centro para la Diversidad Biológica (CDB), el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Greenpeace México, Teyeliz, Pronatura, Comarino, Defenders of Wildlife y Sea Shepherd.

Aunado a ello, Alejandro Olivera, representante en México del CDB, dijo en entrevista para SinEmbargo que no se sabe cuántas de las siete personas detenidas por pesca ilegal de totoaba han salido bajo fianza y cuántas realmente han purgado una pena, mientras continúan apareciendo vaquitas marinas muertas, ya que en sólo dos semanas fueron hallados dos cadáveres de la especie, además de una red con 66 totoabas enmalladas.

«Se necesita realizar una investigación a fondo para desarticular la red de tráfico ilegal de totoaba», urgió al Gobierno de México. Además, hizo un llamado a las autoridades a detener y sancionar conforme a la la Ley a los traficantes, quienes constituyen la principal amenaza contra la vaquita marina.

Reiteradamente, organizaciones no gubernamentales han alertado que, en especial, la pesca ilegal de la totoaba –especie que también se encuentra en peligro de extinción– ha causado el declive continuo del único mamífero endémico de México. En abril de 2015, Enrique Peña Nieto anunció la prohibición –por dos años– de uso de redes de enmalle a fin de desincentivar la pesca en el hábitat de la vaquita, pero activistas denuncian que hasta el momento el Gobierno no informado qué acciones implementará al finalizar la veda.

Hasta 2012, alrededor de 200 ejemplares de la marsopa más pequeña del mundo nadaban por las aguas del Alto Golfo de California y ya para febrero de este año, la población alcanzaba apenas 30, de acuerdo con el último reporte del Comité Internacional para la Recuperación de la especie (CIRVA).

Las organizaciones recordaron que el Gobierno mexicano ha reiterado a nivel mundial su compromiso para salvar de la extinción a la vaquita. No obstante, no ha logrado detener con eficacia la pesca y el tráfico ilegal de totoaba, puesto que decenas de kilogramos de buche del pez salen del país, con lo que se contravienen tratados internacionales, tal es el caso del Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

ACTIVISTAS AMENAZADOS

Sea Shepherd, una de las ONGs defensoras de la marsopa, recientemente ha recibido amenazas y ataques por denunciar la violación a la veda de pez totoaba y por retirar las redes ilegales de pesca en el hábitat de la vaquita, trabajo que le corresponde al Gobierno de México.

El hallazgo más reciente del grupo civil ha sido el de 66 totoabas encontradas en una red ilegal, las cuales alcanzaban los 40 kilogramos de peso.

«En parte están haciendo lo que deberían hacer las autoridades mexicanas. Las autoridades están rebasadas por la presencia de Sea Shepherd y es muy importante porque cada red que está en el agua es una amenaza potencial para que la vaquita marina quede atrapada. Ellos retiran redes ilegales fuera del agua, son quienes encontraron las 66 totoabas en una red y todos los días encuentran redes totoaberas», señaló Olivera.

La denuncia que ha realizado Sea Shepherd, así como su labor de retirar redes ilegales, lamentaron las organizaciones, «le ha ocasionado ser blanco de ataques y amenazas».

Por ello, subrayaron, «es fundamental que se entienda que los enemigos no son las organizaciones defensoras del medio ambiente, sino las mafias que pescan y trafican con la totoaba -ocasionando con estas acciones la muerte de las vaquitas marinas-, y ante las cuales debe provenir una acción contundente e inmediata del Estado para que logre detenerlas».

Sea Shepherd publicó en su cuenta de Facebook que no se retirará del Santuario de la vaquita marina «por amenazas de pescadores furtivos e ilegales de la zona. ¿Por qué se enojan los pescadores con nosotros? Nosotros no hacemos las leyes, solo patrullamos para hacer que se cumplan y retiramos las redes de pesca ilegal para que mueran menos especies protegidas y extremadamente en peligro de extinción».

Ante este panorama, las organizaciones exhortaron al Gobierno federal a brindar la protección necesaria a los defensores ambientales a fin de que logren desarrollar su labor en un contexto seguro.

Asimismo, reiteraron que no están en contra de los pescadores y que la defensa de la vaquita marina es un objetivo ambiental, por lo que es necesario buscar las técnicas adecuadas para llevar a cabo su actividad pesquera, sin afectar a las especies marinas y en apego al marco legal que les es aplicable.

PESCADORES PROTESTAN CONTRA MEDIDAS

Pescadores del San Felipe, Baja California, protestaron este día en contra de la veda de pesca de camarón y otras especies, impuestas por autoridades de Estados Unidos y México. Por ejemplo, en febrero pasado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) prohibió algunos tipos de pesca con red, entre ellas la de curvina.

Pero no es la primera vez, el pasado 8 de marzo decenas de pescadores afectados protagonizaron un ataque en contra de personal y propiedad de la Profepa y del Consejo Nacional de Pesca (Conapesca).

La veda ha afectado a cientos de familias del Alto Golfo, quienes tienen como único sustento la pesquería de curvina. Además, para Greenpeace esta medida es resultado de la ineficacia de la autoridad por detener la captura ilegal de la totoaba.

Hace un par de semanas, organizaciones de la sociedad civil estadounidenses anunciaron un boicot en contra del camarón proveniente de México, a fin de presionar al Gobierno de Peña Nieto a que proteja a la vaquita marina de una extinción inminente.

en Sinembargo al Aire

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