Los investigadores analizaron datos de más de 11 mil personas que en promedio tenían 54 años de edad al inscribirse en el estudio sobre el riesgo de aterosclerosis en cuatro comunidades de Estados Unidos.
Washington, 10 de marzo (Xinhua).- Las personas que se marean al ponerse de pie en la edad mediana debido a una baja temporal en la presión arterial podrían tener un mayor riesgo de presentar un declive cognitivo y demencia en la edad avanzada, indicaron hoy investigadores de Estados Unidos.
Estos episodios temporales, conocidos como hipotensión ortostática, podrían causar daños duraderos posiblemente porque reducen el muy necesario flujo sanguíneo al cerebro, indicaron investigadores de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de John Hopkins.
Los investigadores analizaron datos de más de 11 mil personas que en promedio tenían 54 años de edad al inscribirse en el estudio sobre el riesgo de aterosclerosis en cuatro comunidades de Estados Unidos.
La hipotensión ortostática se definió como una baja de 20 mmHg o más en la presión arterial sistólica o de 10 mmHg o más en la presión arterial diastólica.
Cerca de seis por ciento de los participantes, o 703 personas, cumplieron esta definición al iniciar el estudio.
Estos participantes fueron seguidos durante 20 años o más y quienes tuvieron hipotensión ortostática al momento de la primera visita presentaron 40 por ciento más probabilidades de desarrollar demencia que quienes no la tuvieron.
El estudio también encontró que las personas con hipotensión ortostática tuvieron 15 por ciento más de declive cognitivo.
«Aunque estos episodios de hipotensión ortostática pueden ser pasajeros, sí pueden tener un impacto de largo plazo», dijo la líder del estudio Andreea Rawlings, investigadora de post doctorado del Departamento de Epidemiología de la Escuela Bloomberg.
«Es un hallazgo significativo y tenemos que comprender mejor lo que ocurre», dijo.
También señaló que no se sabe si la hipotensión ortostática es un indicador de alguna otra enfermedad subyacente o si la baja en la presión arterial es en sí la causa.
«Identificar los factores de riesgo del declive cognitivo y la demencia es importante para comprender la progresión de la enfermedad. Poder identificar a quienes corren más riesgo nos conduce a posibles estrategias para la prevención y la intervención», dijo Rawlings. «Este es uno de esos factores que ameritan más investigación».
Los hallazgos fueron presentados en una reunión de la Asociación Americana de Cardiología en la ciudad de Portland en Estados Unidos.