Los primeros informes señalaron que se trató de una camioneta modelo Nissan Urvan, color blanco, dentro de la cual se encontró una mujer y seis hombres, uno de ellos envuelto en bolsas negras y cinta canela. Además sobre el pavimento estaban regados los cuerpos de tres hombres y una mujer más. El Gobernador de Veracruz señaló este miércoles que el hallazgo de 11 cuerpos ejecutados es «un acto de barbarie cometido entre grupos criminales».
Ciudad de México, 1 de marzo (SinEmbargo/BlogExpediente).- Los cuerpos sin vida de once personas fueron abandonados dentro y fuera de una camioneta, misma en la que dejaron dos cartulinas con mensajes amenazantes en calles de la colonia Graciano Sánchez, en Boca del Río, Veracruz. El hecho ocurrió a menos de 24 horas de que iniciara en el estado un operativo federal de seguridad para combatir a la delincuencia.
Alrededor de las 11 de la noche de ayer martes automovilistas y habitantes de la zona dieron aviso a las autoridades que justo a un costado de la barda de la secundaria general número 2 de este municipio se encontraban varios cuerpos y un vehículo.
Hasta la esquina de Paseo Puerto Banderas y Cosamaloapan llegaron elementos de la Policía Estatal y Fuerza Civil, quienes confirmaron el reporte, para posteriormente acordonada y resguardada el área.
Los primeros informes señalaron que se trató de una camioneta modelo Nissan Urvan, color blanco, dentro de la cual se encontró una mujer y seis hombres, uno de ellos envuelto en bolsas negras y cinta canela. Además sobre el pavimento estaban regados los cuerpos de tres hombres y una mujer más.
Las víctimas, que sólo vestían la ropa interior, presentaron huellas de tortura e impactos de bala, asimismo estaban amarrados de pies y manos.
En la parte trasera de la unidad y en el parabrisas se localizaron cartulinas de color naranja con el mensaje: «Desde este momento empieza la guerra, guerra quieren guerra tendrán, quieren tener todo el poder para meter a su jente pero aki nos morimos todos (sic)».
Autoridades ministeriales realizaron las diligencias correspondientes y levantamiento de los restos humanos, los cuales no ha sido identificados y fueron trasladados mediante un fuerte operativo al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
Estos hechos ocurrieron el mismo día en que el Gobierno federal envió a elementos de la Gendarmería Nacional para reforzar la seguridad en dicha entidad.
El pasado 27 de febrero el Secretario del estado de Veracruz, Rogelio Franco, anunció que llegarían los agentes, que pertenecen a una división de la Policía Federal, a las regiones de Xalapa (capital del Estado) y Córdoba, aunque no precisó el número de hombres que reforzarían la seguridad.
Boca del Río es encabezado por Miguel Ángel Yunes Márquez, quien asumió el cargo en 2014. También es hijo del actual Gobernador panista, Miguel Ángel Yunes Linares.
El Gobernador de Veracruz señaló este miércoles que el hallazgo de 11 cuerpos ejecutados es «un acto de barbarie cometido entre grupos criminales».
«Es un enfrentamiento entre bandas de delincuentes organizados, no es contra la sociedad veracruzana», dijo al dar inicio al Operativo Conjunto de Seguridad Pública.
«Asumo que es un hecho que preocupa a la sociedad, nos preocupa a nosotros también, es un acto de barbarie, fueron torturados, fueron asesinados», añadió.
Yunes Linares agregó que los cuerpos de un hombre y una mujer ya fueron identificados, mientras que la Fiscalía continúa las labores de investigación.
También informó que ya tienen identificados qué cárteles son los involucrados y recordó que la Marina fue agredida en un enfrentamiento en el que se abatieron a dos criminales.
