El corporativo, por medio de un comunicado de prensa, dijo aunque aún no son notificados oficialmente de la demanda; sinembargo señaló que es bienvenida y destacó que esta es la primera vez en que un Estado demanda a una empresa o civil por presunta difamación.
Ciudad de México, (SinEmbargo).- El Consorcio Rivada calificó como un acto de censura la demanda por presunta difamación que interpuso la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) contra el corporativo. “inhibe la participación del sector privado en cualquier contrato de Asociación Público Privada por los riesgos que ello implica”, pronunció.
Por medio de un comunicado de prensa citado por varios medios de circulación nacional, el corporativo dijo que, aunque aún no son notificados oficialmente de la demanda; sin embargo es bienvenida y destacó que es la primera vez en que un Estado demanda a una empresa o civil por presunta difamación.
Ayer la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó sobre la acción legal ante el Poder Judicial de la Federación contra Rivada Network y su presidente, Declan Ganley, a quienes acusa contra el contorción a quienes acusa de difamación y daño moral: “La demanda se interpuso como respuesta a la campaña de desprestigio que Rivada y su presidente iniciaron después de su legal descalificación en el concurso de la Red Compartida”, señaló la SCT.
La institución consideró que “la campaña de descrédito afecta su decoro, prestigio y reputación”, y de acuerdo a información de la Procuraduría General de la República (PGR) es la primera vez que una dependencia federal presenta una demanda por daño moral.
En respuesta el Consorcio Rivada señaló que la denuncia del gobierno genera la percepción de censura e inhibe la inversión privada en proyectos públicos.
Por otra parte, la empresa se dijo sorprendida de que la denuncia la presentaron en México y no en cortes norteamericanas.
A finales de diciembre pasado, la SCT anunció también que emprendería acciones legales contra la firma Rivada en EU, después de que acusara a otra empresa de utilizar información confidencial para ganar el concurso por la red pública compartida de telecomunicaciones.
El consorcio Altán, en el que participan las mexicanas Axtel y Megacable, fue nombrado el pasado 17 de noviembre ganador del concurso, unos días después de que Rivada fuera descalificada por no haber entregado, según la SCT, “la garantía de seriedad por un monto equivalente a mil millones de pesos (unos 49 millones de dólares)”.
La estadounidense Rivada presentó una demanda contra el fallo ante la Justicia mexicana y promovió otras acciones legales en el país vecino, con las que intenta demostrar que el grupo Altán “utilizó información confidencial” para elaborar la propuesta.
La SCT defendió que “las omisiones de Rivada y su falta de seriedad en el concurso no deben dañar el honor y la reputación de las instituciones de nuestro país”.
Al ganar el concurso -en el que fue el único grupo en competencia-, Altán será el responsable de instalar y operar la red compartida, que busca acelerar la disponibilidad y el acceso a servicios de banda ancha en todo el país.
La red, que se espera empiece a operar en 2018 y requerirá de inversiones por 7 mil millones de dólares, será mayorista, ya que comercializará capacidad, infraestructura y servicios de telecomunicaciones a concesionarios y comercializadoras y no a los usuarios finales.