Tomás Calvillo Unna
11/01/2017 - 12:00 am
Los motivos de la dignidad
La dignidad es el respeto que una comunidad se tiene así misma y es la base de su convivencia y fortaleza; corresponde en estos tiempos a la gente mostrarla al mundo entero y al mismo gobierno que parece extraviado y a la deriva.
El viernes 20 de enero Donald Trump se convertirá en el 45° presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Durante su campaña insultó en varias ocasiones a México y sus habitantes.
En ese día sería muy valioso que en nuestro país, en sus lugares de trabajo, en sus escuelas y universidades, en sus plazas públicas, en el zócalo de la capital de la República, se reúna la gente, se cante el himno nacional mexicano, que últimamente se ha escuchado en varios lugares y se declare Persona Non Grata al que para entonces será presidente de nuestros vecinos del norte [1].
Cuando el gobierno mexicano le pide a su cuerpo diplomático que ayude a mejorar la imagen de la nación, olvida algo esencial: la dignidad no se puede conseguir con ninguna campaña publicitaria.
La dignidad es el respeto que una comunidad se tiene así misma y es la base de su convivencia y fortaleza; corresponde en estos tiempos a la gente mostrarla al mundo entero y al mismo gobierno que parece extraviado y a la deriva.
Un acto así, simbólico, sencillo, sin mayores discursos puede ayudarnos a recordar las mejores causas por la cuales debemos unirnos. Esta vez tiene que ver con el espíritu de una nación, no con su caja registradora.
[1] En agosto del año pasado ante la visita del candidato Donald Trump, La Asamblea Legislativa de la Ciudad de México lo declaró Persona Non Grata para la capital del país.
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