Sucedió esta semana en Sinaloa. Los cuatro centros empresariales de Coparmex calificaron públicamente de traidores a los diputados del PRI, PAS, PANAL y Verde, luego de que aprobaron fast track una iniciativa de Mario López Valdez, todavía gobernador en funciones, que representa un incremento diferenciado del Impuesto sobre Nómina (ISN), qué pasará del actual 1.5 por ciento, a 2.4 y hasta 3 por ciento dependiendo del monto de la nómina mensual.

La Coparmex Sinaloa siempre ha sido ha sido cauta en sus expresiones y privilegia el diálogo y negociación con los gobernadores en turno. Es más, vio con buenos ojos, que el candidato del PRI fuera uno de los suyos y mejor cuando ganó la elección constitucional y ha sido habilitado para el cargo en los siguientes 4 años y diez meses, cómo lo marca la ley, de acuerdo al proceso de armonización del calendario de elecciones federales y estatales.

El incremento de impuestos todo indica que fue una decisión unilateral del gobierno de Malova, que sabía que no la iban aceptar, y solo la acordó con el Gobernador electo, Quirino Ordaz Coppel, y ambos pusieron en marcha la operación legislativa para sacar adelante la iniciativa, el PRI tiene 21 diputados lo que le da una mayoría absoluta en el Congreso del Estado, pero se sumaron los seis diputados del Partido Sinaloense (PAS) y sendos diputados del PANAL y el Verde. En total 29, de los 40 diputados. Una mayoría más que calificada, perfecta como un círculo.

Sin embargo, está demostrado que tener estas mayorías no significa automáticamente consensos en franjas decisivas de la sociedad, como son las de los empresarios organizados, sobre todo cuando se trata de impuestos. Es indispensable la negociación y el acuerdo, dentro y fuera del Poder legislativo, cosa que no sucedió y hoy la puesta en marcha de este impuesto recaudatorio que busca obtener 650 millones anuales para invertirlo en “carreteras, salud, empleo” ha provocado el último choque con el gobierno saliente y el primero con el todavía gobernador electo.

Malova deja unas finanzas públicas en bancarrota, no se puede explicar de otra manera la urgencia de recaudar más recursos vías impuestos y es ahí lo que explica el puente que se establece con el futuro gobierno, exhibe lo que es un secreto a voces la puesta en marcha de un pacto de impunidad, que está en el fondo del reclamo de los empresarios y muchos cibernautas sinaloenses que se manifiestan en contra del desaseo administrativo de la gestión del mal llamado “gobierno del cambio” y se pronuncian en contra de que sea la tónica del nuevo gobierno priista ya que la situación de emergencia ha sido provocada por “la ineficiencia, la deshonestidad e irresponsabilidad” y concluye: “No hay consecuencia alguna para estos malos funcionarios”.

Quirino Ordaz Coppel, ha prometido un gobierno cercano a la gente y en contra del despilfarro, y tendría que ser así porque es un gobernante que llegará con un apoyo del 42% de un 49% de la lista nominal que votó, que convertido en el total significa que le votó solo 1 de cada 5 con credencial de elector.

No es casual que después de los comicios sus asesores le hayan recomendado darse baños de pueblo en ciudades y sindicaturas del estado, incluso, viajar a los estados vecinos con el fin de estrechar lazos de cooperación pero sobre todo instalar la percepción de que será un gobierno muy echado para adelante y dispuesto a ganar legitimidad en la acción y eficacia de gobierno.

Sin embargo, el oropel de estas acciones se cae a pedazos, con una necesaria pero mala decisión, las circunstancias obligan a pintar su raya del gobernador saliente pero no solo no lo ha hecho, sino que se mezcla aceptando esta iniciativa que evidentemente no habla mal del que se va, sino del que se queda.

A Malova, lo marcó que una de sus primeras decisiones que fue “pagar una factura” a Leonardo Félix, su llamado padre empresarial, comprándole 89 millones de pesos en vehículos que se habilitarían en patrullas, y hábilmente se hizo con cargo al gobierno de Jesús Aguilar Padilla donde Quirino Ordaz era Secretario de Finanzas y fue quien firmó, y ahora el asunto del incremento al ISN será la marca del nuevo gobierno con una diferencia sustantiva, que mientras en el caso de la entrada de Malova el costo a los contribuyentes fue de 89 millones de pesos, en la alza del ISN se habla de 650 y hay quienes estiman que puede representar 750 millones de pesos.

Pero, hay más, empresarios y analistas, han coincidido en que el incremento en el ISN afectara las buenas prácticas empresariales, el empleo permanente, los salarios y sobre todo el nivel de precios al consumidor, es decir, es una mala decisión con efectos multiplicadores. Y por las prisas, seguramente no se sopeso en el XIII legislatura, con excepciones claro, como un poder al servicio del Ejecutivo pero no es de gratis, según trascendidos, existe el compromiso del gobierno entrante de poner a disposición de cada uno de los diputados que votaron 5 millones para su “trabajo de gestión” y en particular, el Partido Sinaloense, que tiene su enclave en la UAS, obtendría mayores recursos para la institución y una parte de ellos podría ir a parar al partido.

En medio del maremágnum que ha provocado el pronunciamiento de las secciones de Coparmex el dirigente del PAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda, ha salido a cuestionar el alza de impuestos, y los seis diputados pasistas, entre ellos su esposa, simplemente se quedaron mudos ante el despropósito que los descalifica doblemente.

Finalmente, el llamado problema de caja, tiene su explicación en el manejo de las finanzas públicas que no ha sido muy escrupuloso, la Auditoria Superior de la Federación ha interpuesto ante la PGR 8 denuncias de tipo penal contra quien resulte responsable del gobierno malovista por no poder acreditar el destino de un monto aproximado de 650 millones, exacto el mismo monto que se busca recaudar, y eso a un gobierno perspicaz obligaría a tomar distancia de Malova, cierto hay un problema de liquidez que es indispensable resolver en la política de ingresos de 2017, pero también en estos tiempos de corruptos inescrupulosos un gobierno responsable debe tomar previsiones, para que no se le vea, como un gobierno que viene a tapar los hoyos que deja el que se va. Así, lo están haciendo en Chihuahua y mejor en Veracruz.

En definitiva, la expresión lapidaria de los empresarios sinaloense oscurece la transición de gobierno y el gobernador electo no parece querer ayudarse.

Ernesto Hernández Norzagaray

https://dev.sinembargo.mx/author/ernestohernandez/

Doctor en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I. Ex Presidente del Consejo Directivo de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales A. C., ex miembro del Consejo Directivo de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política y del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Ciencia Política A.C. Colaborador del diario Noroeste, Riodoce, 15Diario, Datamex. Ha recibido premios de periodismo y autor de múltiples artículos y varios libros sobre temas político electorales.

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