En una colina que nadia había explorado porque se creía que los restos que había ahí no eran importantes, se encontró una ciudad de la antigua Grecia. En la cima de la colina y en sus laderas hay restos de torres, muros y de las puertas de la ciudad.
Copenhague, 13 diciembre (EFE).- Un grupo internacional de arqueólogos de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) ha descubierto una ciudad de la antigua Grecia en el centro de ese país, en lo que antes se creían eran unos restos de un asentamiento sin importancia.
El poblado está situado en Vlochós (norte de Atenas), en torno a la colina Strongilovoúni, en las llanuras de Tesalia, y allí han encontrado restos que se remontan hasta el año 500 a. de C., aunque se cree que la época de florecimiento fue entre los siglos IV y III a. de C, informó esa universidad en un comunicado colgado en su web.
El proyecto, en el que también colaboran el Instituto Sueco de Atenas y los servicios arqueológicos de la ciudad griega de Karditsa, comenzó el pasado septiembre, un año después de que Robin Rönnlund, estudiante de posgrado de Arqueología Clásica e Historia Antigua examinara la zona por primera vez.
«Un colega y yo encontramos el lugar en relación con otro proyecto y nos dimos cuenta de su gran potencial al momento. El hecho de que nadie haya explorado antes la colina es un misterio», declaró Rönnlund, que ahora dirige los trabajos de campo.
En la cima de la colina y en sus laderas hay restos de torres, muros y de las puertas de la ciudad -que se cree pudo ser abandonada durante la conquista de la zona por los romanos-, aunque apenas son visibles desde el terreno.
El grupo investigador pretende evitar hacer excavaciones y usar en su lugar otros métodos como radares para no alterar la zona.
«Encontramos una plaza y la cuadrícula de una calle que indican que se trata de una ciudad bastante grande. El área dentro de los muros de la ciudad mide más de 40 hectáreas. También hallamos alfarería antigua y monedas que puedan ayudar a datarla», señaló Rönnlund.
Los arqueólogos de la Universidad de Gotemburgo creen que futuras excavaciones en la zona del hallazgo podrían ayudar a llenar el agujero de conocimiento sobre el área y desechar la idea de que las llanuras de Tesalia occidental eran una especie de «páramo» en la Antigua Grecia.