Consecuencias
La relación bilateral México- Estados Unidos se podría ver más dañada si el gobierno no le aclara al jefe de gabinete de Donald Trump que quienes rompieron una piñata con forma del próximo Presidente de los Estados Unidos fue un sector del Partido de la Revolución Democrática (PRD). En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: «tras las acciones de los senadores perredistas, quienes rompieron una piñata de Donald Trump, el equipo de trabajo del Presidente electo de Estados Unidos ya analiza la actitud de los legisladores, informó Larry Rubin, colaborador de Reince Priebus, jefe de gabinete de Trump. […], si bien queda claro que se trató de una fiesta perredista, es importante que el Senado se deslinde, porque las personas que analizan estos hechos pueden valorar que se trata de una actitud del órgano legislativo mexicano. […], ¡actúan sin pensar! ¡La política y la diplomacia no son un chiste, señores!».
En El Universal, el internacionalista Mauricio Meschoulam, escribe sobre la posibilidad de analizar con mayor profundidad la llegada Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, escribe que: “hombres, blancos, no-educados (o poco educados). Misóginos, racistas, antiinmigrantes, homófobos, Tenemos ya listas nuestras etiquetas, […] para ‘entender’ la victoria de Trump, o el ascenso de los movimientos populistas, nacionalistas, de extrema derecha o izquierda, que a veces son también anti-políticos-tradicionales, anti-libre-comercio, globalifóbicos, anti-europeístas, […], en EU, el voto de mujeres-sí-educadas-no-ubicadas-en-el-Rust-Belt, el voto de personas de ascendencia de inmigrantes, o el voto de tanta gente que no cae en ninguna de las etiquetas de los ‘antis’ […], que solo desea el bien a su prójimo y lo mejor para sí, sus familias y su país.[…]. Quizás va siendo hora de escuchar y empezar a complejizar […], la vertiente económica. […], a medida que la crisis del 2008 fue golpeando el empleo y el bienestar de las clases medias en países como España, Italia o Grecia, el sentimiento anti-europeísta fue aumentando y con ello, el respaldo a movimientos que proponen la salida de sus países de la UE. […] el sistema capitalista financiero global. […] ha sido incapaz de incluir a determinados sectores golpeados por la segmentación transnacional de los procesos productivos […] no explica la totalidad del aumento del respaldo hacia movimientos populistas, pero sí una parte, […] Segundo, […] miedo y la seguridad. […], ante el aumento del terrorismo en los últimos años, […], entre los republicanos había […] gente ansiosa por la posibilidad de ataques terroristas […], quienes más se sentían vulnerables […] votarían por Trump; 96 por ciento de esos electores […], uno de los motores fundamentales del crecimiento de esta clase de violencia en el mundo es la inestabilidad en sitios como Siria, Irak o Afganistán. […] Tercero, la vertiente política, […] vinculada con las otras dos: el desprestigio, la falta de credibilidad en las clases políticas tradicionales en todo tipo de países, […]. Hoy, solo se necesita convencer al electorado de que se es un candidato externo al sistema, o un candidato ‘ciudadano’ –[…]- libre de los vicios y los males que caracterizan a nuestros típicos gobernantes […], más que etiquetar o categorizar, […], vale la pena intentar escuchar y reflexionar más […], desde un mayor nivel de humildad, tratar de pensar, en soluciones más integrales y profundas».
¿Quién será el titular de la Embajada estadounidense en México? En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: «mientras el Washington Post señala al Presidente de la United States-Mexico Chamber of Commerce, Albert Zapanta, como puntero para suceder a la efímera Roberta Jacobson en la Embajada estadounidense en México, en Nueva York se escucha otro nombre. […] se habla de Larry Rubin, CEO de la American Chamber of Commerce of Mexico, quien tiene fama de conducirse como ‘pez en el agua’ entre las élites político-empresariales de ambos lados de la frontera. […] públicamente dijo que no votaría por Trump, dicen que eso fue justamente lo que le atrajo al futuro Presidente: que defiende sus convicciones sin importar el costo político. Tampoco sobra que Rubin sea amigo de quien será el nuevo ‘Chief of Staff’ de la Casa Blanca, Reince Priebus. […] en este asunto hay una buena noticia para los mexicanos: los dos nombres que suenan son de republicanos conocedores de México y que favorecen el libre comercio. Eso sí, no se descarta una ‘trumpada’ de última hora».
Tropa cierra filas con Cienfuegos
Se cumplieron diez años desde que el ex Presidente Felipe Calderón le declaró la lucha al crimen organizado. A propósito, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional reclamó la política de sacar el ejército a las calles. En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: «el discurso del general Salvador Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional, tuvo eco en las filas castrenses en todo el país. El reclamo de que la tropa está en la calle para hacer tareas de seguridad pública y la falta de compromiso de gobiernos estatales y municipales tocó fibras sensibles en la estructura militar, […]. Los oficiales que están en la primera línea de batalla contra el crimen respaldan a su general Secretario, pues por diez años han estado en esas tareas. Y desde que se anunció la guerra contra el narcotráfico quedaron en estado de indefensión legal, sin marco jurídico para actuar en las calles, […]. Están dispuestos a dar batalla a aquellos delincuentes que han robado la tranquilidad y paz del país, pero que también se entienda que los militares son parte de la sociedad y como parte de ella también tienen derechos, nos explican».
Organizaciones de derechos humanos ven con preocupación que se apruebe una ley que establezca que el Presidente puede disponer del monopolio de la fuerza para la seguridad nacional. En El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: «el tono fuerte, […], utilizado por el Secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, para externar la molestia y desesperación de las Fuerzas Armadas por el retraso de más de 10 años en la discusión de una ley que regule la actuación de los militares en labores de seguridad pública —hoy llamada Ley de Seguridad Interior— […] Cuando un Estado como el mexicano muestra tal dependencia del poder militar —[…]— es porque se trata de un Estado debilitado, […] incapaz de administrar por sí mismo, con instituciones civiles, el monopolio de la fuerza […]. Las fuerzas castrenses tendrían que ser, […], el último recurso a utilizar para mantener el orden social y garantes de la defensa de la soberanía y las fronteras ante amenazas mayores, […]. Pero cuando […] se le utiliza como policía en labores de seguridad, entonces se está de facto ante un ‘Estado de excepción’, […] en el camino los excesos y las violaciones de derechos humanos por parte de los militares, […] han incurrido en casos dolorosos y significativos —de Tlatlaya a los indicios ocultados de la participación del 27 Batallón en Iguala— que han colocado a México en el foco de violaciones a derechos humanos en el mundo; […] Hoy, 4 años después de que Enrique Peña Nieto continuó con la misma estrategia fallida […], los militares vuelven a alzar la voz […], se busca crear una nueva ley reglamentaria del artículo 89 constitucional, fracción VI, que establece la facultad del Presidente para ‘disponer del Ejército y las Fuerzas Armadas y la Secretaría de Marina para la seguridad interior y la defensa exterior de la Federación’. Eso exige Cienfuegos a los tres Poderes. Y en contra de esa legislación están grupos y organizaciones de la sociedad civil que ven con temor el establecimiento de un marco normativo que dé facultades y atribuciones legales a los militares sobre la vida civil. […] las fuerzas castrenses empujan […] significaría dejar a los mexicanos en la total indefensión y a merced del crimen y su ley del miedo, […]. Esa es la fuerza y seguridad que tiene el poder militar […]: o les dan pronto su ley o ‘si quieren nos regresamos a los cuarteles'».
VX años de Rubí
En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe que los XV años de Rubí rompieron las fronteras, varios medios internacionales escribieron sobre el hecho, ¿por qué México celebra tanto el evento?: «fue noticia en diarios como El País, El Mundo, El Clarín, Le Matin, SFR France, The Sun, Daily Mail, The Guardian, Independent, Mirror, The Hindustan Times, Malaysian Digest, Le Monde. Lo retomaron medios electrónicos como la BBC, ABC News, NBC, CBS News, News Australian, Mashable. […]. Hablamos de los XV Años de Rubí, […]: algo inolvidable […]. Decenas de celebridades le han entrado a lo que inició como una broma, pero que hoy ya es ‘el evento’ de fin de año, […]. El evento ya tiene patrocinadores; […], hasta en Google Maps se habilitó la geolocalización exacta de la casa en el poblado de La Joya, en San Luis Potosí. […] no faltaron los políticos que, […], ven en el fenómeno virtual y viral de la fiesta de Rubí, una oportunidad (en el más acabado significado del concepto de oportunismo) […] para intentar ‘conectar’ con el pueblo que tan alejado está de sus seres y quehaceres comunes. […] ¿Por qué Rubí y sus XV han acaparado la atención mediática los últimos días? Y no sólo ella: también está #LadyWuu […]. Los #XVAñosDeRubí y el furor que provocan, viven y estallan a mitad de una coyuntura triste, harta, cansada. Y los mexicanos siempre hemos elegido reír y celebrar, antes que tirarnos a nuestras múltiples desgracias. Por eso mejor vamos todos a esta fiesta, por eso mejor reírnos junto a #LadyWuu, por eso celebramos a la muerte, por eso hacemos cien ‘memes’ cada día, por eso nos reímos todos juntos: para no llorar. […] estamos desgarrados ante los discursos internos y externos que han logrado dividirnos, separarnos. Y hay cosas que siempre nos han unido: la vírgen, el himno, el futbol… y las desgracias. […]. Y últimamente, no hemos tenido ninguno… […] el 26 de diciembre, sea en La Joya, SLP, (o en cualquier lugar en el que nos encontremos) se vale una fiesta, […]: se vale celebrar que sabemos siempre encontrar algún motivo para celebrar. Sobre todo cuando esto resulta anímicamente urgente».
La sociedad mexicana se centra más en las redes sociales que en los discursos de sus gobernantes, pareciera que la política no les importa aunque las decisiones que tomen sus gobernantes les afecten de manera directa. En La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: «la clase política mexicana ha sido incapaz, hasta ahora, de responder con firmeza, inteligencia y credibilidad frente al aleteo ominoso de quien aún no toma posesión de la presidencia de Estados Unidos y ya ha generado daños a nuestra nación. Ayer, […], se anunció con pompa la creación de una ‘mesa de alto nivel’ (oh: la canciller, senadores, los secretarios de Economía y de Gobernación, empresarios, el CIDE, oh) que, por lo pronto, se dedicará a ‘analizar’ los ‘escenarios’ que pueden derivarse de la victoria de Donald Trump. La presentación en sociedad del citado escuadrón político de élite fue acompañada, […], de abundantes viandas de demagogia y desmemoria. Los platillos típicos que ya conoce la clientela hastiada: lugares comunes, ‘buenas intenciones’ y,[…], el ofrecimiento de que ahora sí se harán las cosas buenas que este país merece, pero sus gobiernos y políticos le han impedido tener. […] Peña reveló a sus oyentes que las cosas podrían ser mejores en el país si se impulsa el desarrollo y se generan más empleos. No, pues sí. En un acto oficial en el que Walmart anunció una importante inversión en México, […] esa cadena mundial de supermercados paga sueldos muy bajos a sus empleados mexicanos, no les permite su sindicalización (ni hay gobierno que la obligue al cumplimiento de las leyes laborales) y se aprovecha de la necesidad de niños, adolescentes y senectos para ‘permitirles’ que trabajen de empacadores <[…], esperanzados en las propinas de los clientes. Optimista está también Peña Nieto por la exitosa venta particular (nomás los cuates) de la riqueza energética nacional, en medio del más atroz silencio de las masas mexicanas, […] Nada, […], que deshaga el gozoso concurso de ocurrencias respecto a los quince años de la potosina Rubí Ibarra García, […]. ¡Pueblo globero!, se decía años atrás, en referencia a la mayor atención que los asistentes a actos políticos ponían a un puñado de globos, que se hubieran escapado de las manos del vendedor, que a los discursos pronunciados por los próceres en turno. Ahora podría decirse: ¡Pueblo ‘feisbuquero!'».
La lista negra
Andrés Manuel López Obrador, quien ha sido candidato a la presidencia en dos ocasiones, dijo tener una lista de periodistas a quienes les pagan por publicar opiniones en su contra. En Milenio, el periodista Hugo García Michel, escribe que: “poco después de las elecciones presidenciales de 2006, se corrió el rumor (al parecer bastante fundamentado) de que el derrotado candidato del Partido de la Revolución Democrática, Andrés Manuel López Obrador, tenía una lista negra de periodistas (básicamente columnistas de opinión) a quienes consideraba enemigos y contra los que tenía preparadas algunas medidas […], algunos pensamos que quizá la famosa lista no era sino un mito, […]. Hoy sin embargo y quizá como un desliz involuntario, López ha admitido la existencia de tal relación de periodistas. Lo dijo literalmente […]: ‘Yo estoy convertido desde hace algunos años en una industria. Viven de atacarme muchos periodistas. ‘Tengo una lista’. Soy cliente asiduo. Permanentemente me están atacando y les pagan por eso, por atacarme’. […], en su columna de MILENIO, Gil Gamés había mencionado el tema y bromeaba al preguntar en dónde está la ventanilla de los pagos para quienes solemos criticar al jefe máximo de Morena. Lo mismo pregunto yo y al igual que Gamés, externo mi preocupación ante lo que podría ser una amenaza velada contra la libertad de expresión, si en 2018 AMLO llega a ganar las elecciones. Es cierto que matizó al decir: ‘[…] Creo que tiene que haber la crítica y que tiene que haber la pluralidad. Tenemos que diferir. Esa es la democracia y siempre lo he practicado. No odio, soy feliz’. Pero ya conocemos sus cambios radicales del amor bondadoso a la rabia mesiánica. ¿Reprimiría a la prensa crítica desde la Presidencia? Por lo pronto, la lista negra sí existe. ¿Gulag tabasqueño a la vista?».
Informe de actividades
El oaxaqueño José Antonio Estefan Garfias rindió su informe de actividades. En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: «nada bien cayó al perredismo de Oaxaca el escenario subrayadamente priista que montó el diputado federal y ex candidato al gobierno del estado José Antonio Estefan Garfias para rendir anoche su informe anual de actividades.[…] el legislador del PRD y ex militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) solo convocó a dicho acto a un connotado perredista: su paisano y líder parlamentario en San Lázaro, Francisco Martínez Neri. El resto de los invitados especiales, entre ellos un representante del Gobernador Alejandro Murat, están identificados como crema y nata de la clase política tricolor en aquella entidad».
En Reforma, el periodista Jorge Ramos, escribe su experiencia al encontrarse con Jorge Mario Bergoglio: “si solo tuviera 10 segundos con el Papa Francisco, ¿qué le diría? Los editores de las revistas Fortune y Time me invitaron a participar en el Foro Global en Roma […]. El objetivo era proponer soluciones concretas a problemas muy graves -[…] y luego presentárselas en persona al Papa. (Vale la pena leer las conclusiones. Aquí están http://bit.ly/2h91PYD) […], mis fuertes críticas públicas a los abusos sexuales de sacerdotes contra niños y a la complicidad de la jerarquía clerical en esos crímenes, prácticamente me descalificaron hace años […]. Y si a eso le sumamos mi condición de ex católico y agnóstico, las posibilidades se reducen a casi cero. Por eso brinqué ante la oportunidad de conocer al Papa, aunque fuera solo por unos segundos. […] cuando entró el Papa argentino al salón, […]. El impacto fue tal que nadie se atrevió, ni siquiera, a aplaudir. […]. El Papa de casi 80 años no se siente a gusto hablando inglés, […] en italiano nos pidió lo siguiente: ‘Rezo para que involucren en sus esfuerzos a quienes quieren ayudar; […], vean las caras humanas en aquellos que tanto quieren ayudar’. […]. Luego llegó el momento […]. El encuentro -y la foto- con el Papa. Pero […]. Todo requiere de un protocolo, de uniformes y de reglas centenarias. […] en el tedioso ejercicio fotográfico que duró unos 20 minutos, el Papa nunca perdió la sonrisa ni dejó de saludar de mano y establecer contacto visual con cada persona. El efecto fue inmediato. Gente emocionada, llorando; otros paralizados; los más agresivos convertidos, de pronto, en tímidos y silenciosos. […] llegó mi turno. El Papa todavía sonreía, sin aparente esfuerzo. […]. Respiré a la mitad y solté lo memorizado: ‘Papa Francisco, no olvide a los inmigrantes que Trump quiere deportar’. Jorge Mario Bergoglio subió levemente la cabeza, abrió sus ojos un poco más y estoy seguro que oyó bien lo que le dije. Pero no dijo absolutamente nada, […], supongo, no era el momento de crear un nuevo conflicto trasatlántico. […]. Escuché cinco o seis clicks del fotógrafo, con sus respectivos flashazos. Luego el Papa soltó mi mano y dirigió su mirada al siguiente de la fila. Eso fue todo».
