Un joven en Coahuila intenta suicidarse, por segunda vez, y vuelve a fallar; se está recuperando

La abuela del joven comenzó a gritar pidiendo ayuda y en ese momento entraron sus familiares y llamaron al Sistema Estatal de Emergencias. La policía actuó para dar apoyo y orientación a los familiares.

Ciudad de México, 30 de noviembre (SinEmbargo/Vanguardia).-Por segunda ocasión un joven intentó quitarse la vida en el interior de su domicilio, fue la tarde de ayer cuando al encontrarse solo en su recámara, ató una cuerda a una ventana y del otro extremo su cuello, para después dejarse caer pero por fortuna su abuela entró a tiempo y lo descolgó.

Tras ocurrir esto, la mujer comenzó a gritar pidiendo ayuda y en ese momento entraron sus familiares y llamaron al Sistema Estatal de Emergencias y solicitaron una ambulancia, por lo que los paramédicos ya iban al lugar ubicado en la colonia Colinas de Santiago; pero los familiares decidieron subirlo a un vehículo particular.

No quisieron esperar, ellos mismos lo llevaron al hospital de Cruz Roja y fueron escoltados por elementos de la Policía Municipal, al llegar a la noble institución de inmediato fueron recibidos por los médicos en turno, quienes lo pasaron al área de urgencias para intervenirlo, logrando estabilizarlo y ahora se encuentra en recuperación.

Fue a las 15:00 horas cuando se dio el reporte y más unidades de la Policía Municipal se trasladaron a la Cruz Roja, se entrevistaron los oficiales municipales con la familia; quienes les contaron que el joven había intentado ya una vez quitarse la vida, pero no saben qué problemas tenga ya que es muy agresivo y voluble de carácter.

Los padres no quisieron proporcionar el nombre del joven que intentó salir por la puerta falsa, prefirieron mantenerlo en anonimato, así que se canalizó a la Unepavif.

Coahuila ocupa los primeros lugares en suicidios en el país y la depresión es una de las principales causas que llevan a las personas a quitarse la vida.
Durante 2015 registró 166 suicidios, de los cuales poco más del 80 por ciento se trató de hombres, siendo la Región Sureste en la que un mayor número de víctimas concretó el deseo de quitarse la vida.

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