Según datos hasta octubre de este año muestran que 2016 podría batir el récord de calor, señaló la Organización Meteorológica Mundial. Este aumento de temperatura se asocia a fenómenos concretos como el huracán Matthew que destrozó Haití o las inundaciones del Yangtzé en China.
Marrakech (Marruecos), 14 noviembre (EFE).- La temperatura global romperá con toda probabilidad récords de calor en 2016, como ya lo hizo en 2015, según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (WMO, siglas en inglés) presentado hoy en Marrakech durante la cumbre climática.
«Es muy probable que 2016 sea el año más cálido de todos los registrados (…) con temperaturas que estarán 1.2 grados por encima de los niveles pre-industriales» y 0,88 grados por encima del periodo 1961-1990, señala el informe basándose en los datos recogidos entre enero y septiembre de este año.
Entre los picos de calor nunca alcanzados hasta esa fecha, el informe cita los de Pretoria, Sudáfrica (42.7 grados), Tailandia (44,6), Phalodi, India (51 grados), Basora, Irak (53,9 grados) o Mitribah, Kuwait (54 grados).
El aumento de temperaturas ha ido asociado además a registros récord en otros fenómenos como la disminución del hielo ártico, los incendios forestales, la mengua de la barrera de coral y el aumento de fenómenos extremos como los ciclones, los maremotos y las sequías de grado severo. según las mediciones de la WMO.
No son solo afirmaciones abstractas, ya que el informe cita fenómenos concretos registrados en 2016, como el huracán Matthew que destrozó Haití, las inundaciones del Yangtzé en China o el incendio que asoló en mayo Fort MacMurray en Alberta (Canadá), además del fenómeno de El Niño, particularmente virulento en este periodo 2015-16.
Entre las consecuencias humanas, las más graves se han producido en Haití (540 muertos por el ciclón), y por las inundaciones en China y Sri Lanka (más de 500 muertos), a lo que hay que sumar los millones de damnificados por los ciclones y tornados, y el desplazamiento forzado de 14,7 millones de personas por sequías e inundaciones, principalmente en el sureste asiático.
La WMO propone en su informe que el registro de temperaturas se haga ahora con valores semanales, para medir con más precisión el impacto del cambio climático, algo necesario para que sectores como la agricultura, la gestión del agua, los planes energéticos o la salud puedan adaptar sus previsiones mundiales.