Hace tres años, cuando el Nevado de Toluca fue incluido en la categoría de Área Natural Protegida (ANP), organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Greenpeace México enfatizaron en la importancia de emitir un Plan de Manejo, que de acuerdo con la Ley debe ser emitido un año después de otorgado el estatuto. En 1936 la zona fue declarada Parque Nacional, y en octubre de 2013 su estatus fue sustituido por el de Área de Protección de Flora y Fauna, constituida por una superficie total de 53 mil 590 hectáreas.
Ciudad de México, 2 de noviembre (SinEmbargo).- La Secretaría del Medio Ambiental y Recursos Naturales (Semarnat), algunos investigadores y organizaciones de la sociedad civil negaron que el Programa de Manejo decretado recientemente para el Nevado de Toluca permita la tala de 17 mil hectáreas de las 53 mil que lo componen.
En conferencia de prensa, Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Semarnat, enfatizó que el plan de manejo prohíbe la creación de infraestructura. Que, de acuerdo con el funcionario, incluye obras como campos de golf y centros comerciales.
Pacchiano ofreció hoy una conferencia de prensa luego de que en algunos medios de comunicación, redes sociales y peticiones colgadas en la plataforma Change.org se denunciara que la Semarnat había autorizado la tala comercial de 17 mil hectáreas de bosque en la zona, lo que significaría el 33 por ciento del área natural protegida. Sin embargo, el titular de esa dependencia aseguró que se trata sólo de un rumor.
En las peticiones se exige también, velar por la protección de la zona ubicada en los municipios de Almoloya de Juárez, Amanalco, Calimaya, Coatepec Harinas, Temascaltepec, Tenango del Valle, Toluca, Villa Guerrero, Villa Victoria y Zinacantepec, en el Estado de México.
«Por ningún motivo se permitirá que desaparezcan 17 mil hectáreas de bosque que hoy existen en el Nevado de Toluca. Es un rumor falso», dijo el Secretario y enfatizó en que más allá de que el área sea deforestada se buscará «incrementar la masa forestal».
En 1936 la zona fue declarada Parque Nacional, y en octubre de 2013 su estatus fue sustituido por el de Área de Protección de Flora y Fauna, constituida por una superficie total de 53 mil 590 hectáreas. Allí se ubica una zona denominada «Cráter» compuesta por mil 941 hectáreas y una zona de amortiguamiento que mide 51 mil 649 hectáreas, señala un decreto presentado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 21 de octubre.
Hace tres años, cuando el Nevado fue incluido en la categoría de Área Natural Protegida (ANP), organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Greenpeace México enfatizaron en la importancia de realizar un Plan de Manejo, que de acuerdo con la Ley debe ser emitido un año después de otorgado el estatuto.
«Más de la mitad de las ANP en México no cuentan con un plan de manejo que atienda a las necesidades de las comunidades y cumpla con los objetivos de conservación para los cuales fueron creadas […] Greenpeace espera que con esta recategorización del Nevado de Toluca como Zona de Protección de Flora y Fauna, ahora sí se aproveche la oportunidad y se demuestre con hechos que es posible proteger y manejar nuestra riqueza natural, integrando la participación y el conocimiento que los dueños de los terrenos tienen sobre sus propios recursos», escribió entonces la ONG en su sitio web.
Durante la conferencia de prensa celebrada esta tarde, el doctor Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que el plan de manejo representa un beneficio para el área protegida y para las zonas aledañas.
«México es uno de los tres países más ricos en especies de plantas y animales del planeta y el principal mecanismo de protección de estas especies, son las Áreas Naturales Protegidas, en el trabajo del Instituto de Ecología de la UNAM y en mi trabajo lo que hemos hecho es tratar de proporcionar los mecanismos para poder conservar estas especies y a la vez se le pueda proveer a los seres humanos el bienestar que requieren», dijo.
El académico explicó que los planes de manejo son instrumentos legales que la Ley establece para realizar la conservación de las ANP y en lo que al del Nevado corresponde, aseguró, «se basa en lo que consideramos los científicos la mejor información disponible hasta el momento sobre la diversidad biológica, cambios y uso de suelo [uno de los problemas de la zona ubicada en el Edomex]» y finalmente la solución para atender la problemática.
Asimismo subrayó que los comuneros y ejidatarios «son los dueños del Nevado» y son los «más marginados del país», por lo que el plan busca proporcionarles un marco de referencia para que puedan usar los recursos del ecosistema «de manera adecuada».
«Al revisar el Plan de Manejo, hemos visto que es una posible solución al enorme problema de deterioro que está ocurriendo en este parque y otros ecosistemas aledaños. Hemos sido muy enfáticos en indicar que no se van a perder 17 mil hectáreas de bosques, lo que se va a hacer es un manejo sustentable [de los recursos]», subrayó.
En su oportunidad, Alejandro del Mazo Maza, comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), coincidió con el académico y recordó que el Nevado presta servicios ambientales muy importantes, entre ellos destacó que distribuye el 60 por ciento del agua que se consume en la Zona Metropolitana del Valle de México. Además de ser un «importante sumidero de carbono, producción de oxígeno y prevención de la erosión», destacó.
De igual forma señaló que se requiere la participación de las comunidades que allí habitan para lograr garantizar la conservación del ecosistema en el largo plazo e incluso previó que en 50 años «prácticamente toda la superficie será forestal».
Del Mazo informó que actualmente la zona alberga 5 mil 297 habitantes y existen 712 especies de flora y 231 de fauna (algunas enlistadas en categorías de riesgo dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010).
En su oportunidad, Lucía Ramírez, del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, señaló que desde la asociación se ha promovido que los ejidatarios y las comunidades «dueños y poseedores de las tierras» tengan las posibilidades de hacer un manejo sustentable de los recursos, dicha herramienta, subrayó, les permite a las comunidades poder conservar el bosque y al mismo tiempo generar «economías campesinas y rurales prósperas».
La especialista explicó la diferencia entre el manejo forestal sustentable y la tala. El primero, aclaró, «parte de un estudio del bosque, que se hace a nivel de predio y determina cuál es el volumen actual, cuáles son las especies que hay, cuáles son las tasas de crecimiento anual que tienen dichos volúmenes y cuál es el manejo que para ese crecimiento y para esas especies, el bosque necesita», además de incluir la realización de una serie de actividades de silvicultura, es decir, del cultivo del bosque, la poda, el clareo y la reforestación en sitios donde se requiere; mientras para llevar a cabo la tala no se considera un estudio previo.