De hecho, tu forma de actuar puede tener mucho peso a la hora de hacer una presentación o pasar una entrevista de trabajo, ya que puede darle la vuelta a lo que estás diciendo.
Por Ana Muñoz
Ciudad de México, 18 de octubre (SinEmbargo/TicBeat).- No es lo que dices, es cómo lo dices. Y es que, aunque pueda parecer un cliché, nuestro cuerpo juega un papel muy importante a la hora de comunicar.
Seguramente conozcas personas que, a pesar de que no son especialmente desagradables o antipáticas, generan desconfianza. No sabrías decir qué es concretamente, pero hay algo en ellos que hace que no demuestres tus emociones reales con ellos.
Probablemente eso se deba a que existe una contradicción entre su comunicación verbal y su lenguaje corporal. Incluso, es probable que tú estés generando esta “contradicción” sin ser consciente de ello.
De hecho, tu forma de actuar puede tener mucho peso a la hora de hacer una presentación o pasar una entrevista de trabajo, ya que puede darle la vuelta a lo que estás diciendo.
Es cierto que los malos hábitos de lenguaje corporal son los más difíciles de evitar pero, si comentes alguno de los que están en esta lista, te recomendamos eliminarlos de tu vida cuanto antes.
3. Manos, pelo y brazos
Cada vez que vayas a realizar uno de estos gestos, piénsatelo dos veces:
Jugar con los dedos: Este gesto es uno de los más difíciles de evitar, ya que denota nerviosismo y falta de poder por la persona que lo realiza.
Tocarse el pelo: Pasar tus manos alrededor del pelo continuamente implica distracción. Es cierto que es un hábito difícil de eliminar, por eso te recomendamos utilizar una pelota antiestrés como sustitutivo.
Cruzar los brazos: Mucha gente cruza los brazos mientras está manteniendo una conversación porque no sabe qué hacer con las manos. Pero hay que tener en cuenta que esta postura refleja incomodidad, que alguien está a la defensiva y que es poco fiable. Los expertos recomiendan mostrar siempre las manos al interlocutor, ya que eso implica que no tenemos nada que esconder.
2. Pies, sonrisa y distracciones
Nuestra forma de caminar, no sonreír o coger el móvil mientras mantienes una conversación también son malos hábitos de lenguaje corporal:
Arrastrar los pies: Los expertos aseguran que podemos saber cómo es una persona mirando sólo su forma de caminar. Por eso, arrastrar los pies al andar demuestra desconfianza y descoordinación.
No sonreír: Sonreír demuestra confianza, calidez, energía y que eres una persona abierta. Por el contrario, no hacerlo implica que eres sombrío y distante.
Distraerse (con cualquier cosa): No hay nada más irritante mientras mantienes una conversación que alguien esté mirando el móvil o el reloj continuamente. Debes evitar este hábito cuanto antes, ya que si no pensarás que eres una persona bastante borde y despreocupada.
1. Encorvarse, contacto visual y descoordinación
Si, además de los gestos anteriormente citados, consigues evitar estos tres malos hábitos de lenguaje corporal, será perfecto:
Encorvarse: Sabemos que cuesta mantenerse erguido si eres de los que se pasa todo el día delante de una pantalla de ordenador. Esta postura no sólo muestra desconfianza, también puede acarrear graves problemas de salud para tu espalda.
Contacto visual: Tanto si no realizas contacto visual como si eres de los que miras fijamente sin apartar la mirada, tienes un problema de lenguaje corporal. Los expertos advierten que mirar intensamente al receptor puede hacer que se sienta incómodo, mientras que no hacerlo indica disgusto o falta de confianza.
Descoordinación: Una de las peores cosas que puedes hacer mientras hablas es que lo que digas no coincida con los gestos que hagas. De hecho, en la mayoría de los casos, el lenguaje no verbal suele llevar implícito la mayor carga negativa.