El 11 de septiembre, policías agredieron a Juan Daniel Ochoa en la cabeza con un artefacto que explotó y derivó en la muerte del joven. Seguridad Pública de Guanajuato argumentó que la expliosión sucedió por un forcejeo entre el policía y Daniel Ochoa, sin embargo, la familia de la víctima asegura que fue una muerte provocada, puesto que el Elemento de Seguridad Pública sabía que tenía en sus manos.
Por Myrna Gómez
Ciudad de México, 8 de octubre (SinEmbargo).- Por falta de un manual de procedimientos que especifique el tratamiento de un explosivo en medio de una detención por falta administrativa, el Policía Municipal que presuntamente provocó la muerte de Juan Daniel Ochoa en la colonia Los Castillos, tras la detonación de un petardo, no fue vinculado a proceso por lo que no será encarcelado.
El día de hoy iniciaron el Juicio Oral ante los Tribunales del Poder Judicial, contra el Elemento de Seguridad quien presuntamente explotó un petardo en la nuca de Daniel Ochoa de 19 años de edad, causándole muerte cerebral al día siguiente del suceso.
El Ministerio Público representando a la familia del hoy fallecido, solicitó al Juez que se le vinculara y procesara como homicidio doloso, puesto que fue una irresponsabilidad del Policía Municipal manipular de manera incorrecta el explosivo confiscado. Debió asegurarlo, y no mantenerlo en su mano al realizar la detención del menor de edad.
Sin embargo, la defensa expuso que todo se derivó por falta de conocimiento, puesto que en el manual de Seguridad Pública Municipal no viene consignado como reaccionar ante explosivos y, mucho menos, ante situaciones semejantes. Fue así, como tomaron en cuenta la inocencia del agente policial.
“En el Manual de Seguridad Pública del Municipio de León, no viene consignado como tal, puesto que no tiene los conocimientos sobre artefactos como este (petardo), en este caso, él como elemento de seguridad creyendo que se podría tratar de droga, lo mantuvo en su mano, para en seguida proceder en la detención del joven hoy fallecido”, declaró el abogado defensor.
El Juez encargado del caso, declaró impune al Policía Municipal, acusado de homicidio doloso, puesto que actuó sin conocimiento del objeto que se encontraba en su mano, mismo que le causó la pérdida de cuatro dedos de su mano derecha y lesiones leves a otro Elemento que lo acompañaba en el operativo.
LOS HECHOS
El pasado 11 de septiembre del año en curso, de acuerdo con la versión oficial, elementos de Seguridad Pública de León llegaron a la esquina del bulevar Hidalgo con Canal Sardaneta de la colonia Los Castillos, alrededor de la 1 de la madrugada, para tratar de disuadir a un grupo de jóvenes que estaban tomando bebidas alcohólicas en la vía pública.
Según versiones de vecinos, los policías agredieron al joven en la cabeza con el artefacto cuando éste explotó. Ante esto Joel Romo Lozano, Subprocurador de Justicia de la Región A, señaló en su momento que por esos hechos no había personas detenidas.
“Seguimos integrando la investigación para establecer cuál fue la mecánica real del evento, qué fue lo que sucedió cuando fueron lesionadas estas personas”, dijo Romo Lozano.
Además, en redes sociales una de las versiones señalan que los responsables de la agresión son los policías ya que presuntamente el petardo estalló cuando forcejeó con dos de los agentes.
En la tarde del 12 de septiembre, el Joven Juan Daniel Ochoa, dieron oficialmente la muerte cerebral del joven.
JUSTICIA QUE NO LLEGA
La familia del Joven Daniel Ochoa, busca que no quede impune su muerte, ya que aseguran que fue una muerte provocada, puesto que el Elemento de Seguridad Pública sabía que tenía en sus manos.
Días antes de que diera inicio el juicio contra el Elemento de Policía, en entrevista exclusiva para Zona Franca con familiares de Daniel Ochoa, mencionaba que personal de Ministerio Público le recomendaban otorgar el perdón al presunto, puesto que el mismo elemento podría pedir indemnización por la pérdida de sus dedos en el acto de la detención.
Además, menciona que acusaban a su hijo de ser el propietario del petardo, cosa que no fue cierto, ya que el artefacto explosivo, iba en posesión de otro joven.