La banca de inversión vaticina unas economías más endeudadas, más desiguales y locales, mientras el mundo se enfrenta a un nuevo año con un apalancamiento del 265 por ciento del PIB.
La banca afrontará el reto de la rentabilidad, la digitalización y la inversión sostenible.
Por Rubén Esteller
México, 31 de diciembre (Economía Hoy).- La crisis del coronavirus ha provocado el peor shock económico y social en los últimos 70 años. El virus deja un 2020 con 1.6 millones de fallecidos y más de 74 millones de personas contagiadas en todo el mundo, una economía más endeudada y un gasto público que llevará el apalancamiento global hasta el 265 por ciento del PIB, según las estimaciones de Standard & Poor’s.
En el primer año de lo que la ONU ha decidido llamar la «Década de la acción», algunas de las tendencias que se habían identificado dentro de la Agenda 2030 se han acelerado como son la transición digital o ecológica mientras que otras muestran preocupantes signos de retroceso como la lucha contra la pobreza o la igualdad, augurando un incremento de las tensiones geopolíticas en los próximos años así como un posible rebote de las materias primas.
Como cada año, los grandes bancos de inversión han realizado sus análisis de las perspectivas económicas y han identificado las que serán las principales tendencias para los próximos 365 días.
En general las entidades cifran el crecimiento global en un rango del 5-6 por ciento y, tal y como asegura S&P, uno de los mayores retos para los políticos será ir retirando de forma paulatina los estímulos aprobados durante este año sin afectar al crecimiento económico.
Estas son las diez tendencias clave que marcarán 2021 si no aparecen nuevos cisnes negros que acaben con ellas a lo largo del próximo ejercicio.
AVANCES EN LA VACUNA
La mayor parte de las entidades confían en que a lo largo del segundo semestre de 2021 se logren avances en la vacuna del COVID que permitan una vuelta a la normalidad. Los sectores menos afectados pueden llegar a finales de 2021 a recuperar la normalidad de sus ingresos y para los más tocados aplazarse a 2022 o más adelante, según vaticinan los expertos de S&P en su informe Global Credit Outlook 2021.
Para Mark Haefele, Chief Invesment Officer Global Wealth Managment de UBS, «la aprobación y distribución de una vacuna contra el coronavirus para el segundo trimestre, las medidas de política fiscal y el estancamiento legislativo salido de las urnas en Estados Unidos posibilitarán que para el final del año los beneficios de las empresas de la mayoría de las regiones se hayan recuperado, para situarse en los niveles previos a la pandemia. Prevemos que los mercados y sectores más sensibles a la evolución económica, muchos de los cuales quedaron rezagados en 2020, despuntarán en 2021».
La entidad considera que habrá «un mundo más endeudado, más desigual y más local y que resultará en rentabilidades a largo plazo inferiores a la media en todas las clases de activos tradicionales. Pero creemos que los inversores sí tienen la oportunidad de obtener rendimientos más altos posicionándose para un futuro más digital en el 5G, la tecnología financiera y la tecnología sanitaria, y para uno más sostenible en la tecnología verde».
Para BBVA Research, se prevé que la recuperación de la actividad global gane impulso en 2021. La esperada aprobación y la distribución de vacunas y tratamientos efectivos contra el COVID-19 permitirá, probablemente, una relajación progresiva de las medidas de distanciamiento social a lo largo del próximo año, primero en las principales economías mundiales, y luego en las demás.
En cualquier caso S&P considera que todavía existen incertidumbres por la capacidad de producción, de distribución y de aceptación de las propias vacunas.
Santander cree que la liquidez y los bonos de alta calificación crediticia continuarían teniendo retornos reales negativos
Para el Banco Santander, el estímulo fiscal y monetario coordinado no tiene precedentes y existe un consenso mundial de que los programas de apoyo deben mantenerse hasta que la recuperación económica sea sólida.
«Los bancos centrales no están planteándose siquiera el aumentar los tipos de interés. Las compras de activos seguirían proporcionando amplia liquidez a los mercados financieros», indican. En este entorno, la entidad considera que la liquidez y los bonos de alta calificación crediticia continuarían teniendo retornos reales negativos.
AÑO CLAVE PARA LA BANCA
Para S&P, la situación incluso va más allá. 2021 será un test para la banca y revelará el impacto del COVID. Aunque la agencia de calificación crediticia considera que la mayoría de los bancos lo superarán con confianza, los retos para las entidades se centrarán en los tipos bajos, las nuevas formas de competencia, la inversión en digitalización, la estructura de costes y la creciente necesidad de invertir con criterios ESG.
Un tercio de los bancos mantiene la perspectiva negativa y alrededor del 36 por ciento de las empresas y gobiernos que califica la compañía mantienen también dicho sesgo pero la entidad asegura que no espera grandes cambios en sentido negativo aunque añade que para el caso europeo sí que vaticina que se produzcan un buen número de reestructuraciones e insolvencias con la retirada de los estímulos.
BIDEN EN LA CASA BLANCA
Varias de las grandes tendencias se sitúan en 2021 en el terreno de la geopolítica. Un nuevo inquilino en la Casa Blanca, la tensión con Asia o, como define UBS, «los dos pasos adelante de Europa y un paso atrás», en alusión al Brexit.
UBS indica que el nuevo liderazgo político en Estados Unidos traerá aparejado un mayor estímulo fiscal y políticas más predecibles y que, por lo tanto, el rumbo del mercado se modificará.
«Prevemos que el estímulo fiscal y la distribución de una vacuna impulsarán la recuperación económica y un rendimiento superior de los valores de mediana capitalización y determinados sectores cíclicos, en relación con los valores de gran capitalización. En nuestra opinión, el dólar estadounidense se depreciará», indica UBS.
Los analistas de Citi esperan que «EU se vuelva a comprometer activamente con los aliados europeos, Japón, Australia y otros para crear objetivos y normas comunes para el comercio, la tecnología, el clima y las políticas de salud. China, también, desarrollará sus propias normas y prácticas».
Para Citi hay una serie de tendencias que son imparables como el futuro de la energía, la digitalización, el aumento de la longevidad y el crecimiento de Asia.
CRECIMIENTO DE ASIA
Asia ha mostrado una notable capacidad de recuperación. Esto es especialmente cierto en China, cuya capitalización total en el mercado de valores alcanzó un nuevo récord en octubre de 2020 gracias al uso de la tecnología para el control de los movimientos, a los test masivos y a la vigilancia de temperatura que han permitido una menor incidencia del virus en esta zona.
Asia experimentará el mayor crecimiento de la clase media mundial para 2030 con 1.500 millones de personas. Probablemente añadirá un centenar de ciudades con una población de más de un millón de habitantes. Y se ha convertido en la mayor zona de libre comercio del mundo con el Programa Regional de Asociación Económica (RCEP).
LONGEVIDAD
Todos estos habitantes, además, serán mucho más longevos. El mundo se enfrenta a una situación sin precedentes de cambio demográfico. En 2019, la población de más de 65 años se situó en 703 millones, o una de cada once personas. Para 2050, se espera que se duplique hasta los 1.500 millones, o una de cada seis personas. Los mayores de 80 años es probable que aumenten incluso más rápidamente, de 143 millones a 426 millones, como resultado de muchas décadas de mejora de la esperanza de vida y disminución de la fertilidad.
ENERGÍA VERDE
Este fuerte aumento de la población requerirá de unos recursos más sostenibles para el planeta. El sector energético vivirá una profunda transformación y una alineación de los objetivos ambientales, tal y como explica Goldman Sachs, que destaca como una de las claves para 2021 la cita de la próxima Cumbre de Cambio Climático de Glasgow, los compromisos ambientales de China y los que se espera que asuma Estados Unidos. Bank of America Securities, por su parte, espera un fuerte aumento de las emisiones de bonos verdes.
DEMANDA DE PETRÓLEO
Goldman Sachs calcula que la demanda de petróleo aumentará en 6,7 millones de barriles por día o un 7% en 2021 con el lanzamiento de la vacuna Covid-19, lo que impulsará la economía mundial y conducirá a una mayor recuperación de la demanda de transporte. En la misma línea se pronuncia Barclays que asegura que el petróleo puede ser uno de los ganadores para este próximo año.
DIGITALIZACIÓN
La llegada del 5G, las nuevas formas de trabajo, la inteligencia artificial y la digitalización en la salud serán algunos de los puntos clave para este próximo ejercicio.
DESIGUALDAD
Juluis Bär considera que las cuestiones de desigualdad se han vuelto más prominentes. «Nuestros hallazgos revelan que los paquetes de apoyo que proporcionan ayuda a los necesitados han sido más fuertes en los países con mayor igualdad, lo que sugiere una división cada vez más profunda en los países con menor igualdad».
«El debate ético sobre cómo equilibrar los riesgos para la salud y la riqueza de la crisis se ha intensificado, complicado por la falta de información y nuestros prejuicios de percepción. Lo que está claro es que no hay blanco o negro en este debate, sino diferentes tonos de gris» indica la entidad.
Y, por último, Europa y su mayor unión al tiempo que enfrentan los últimos coletazos del Brexit.