Tras haber colocado los títulos de deuda mexicanos como una de sus mejores inversiones durante los últimos tres años, Bill Gross, sacó a México del top 10 de uno de los mayores fondos mundiales de bonos.
Ciudad de México, 31 de diciembre (SinEmbargo).– La relación de Bill Gross –el llamado el “Rey de los bonos”– con México se está enfriando. Así lo afirma Bloomberg. El papel gubernamental mexicano, dice, ya no figura entre las diez primeras posiciones del Janus Global Unconstrained Bond Fund.
En los últimos años, Bill Gross promovió que México ofrecía “los rendimientos más atractivos del mundo”. Sin embargo, el fondo manejado por el magnate no incluye a México entre sus diez mejores carteras del reporte mensual de noviembre.
Los bonos son títulos de deuda que pueden emitir tanto entidades gubernamentales como privadas para obtener financiamientos. Desde el 2011, los inversores extranjeros voltearon a ver la deuda del país, comprando más de la mitad de sus bonos de renta fija en pesos.
Pero el peso ha vivido un año terrible en comparación con otras monedas de mercados emergentes. La Bolsa Mexicana de Valores cerró el último día del año con un 0.1 por ciento menos que en 2014, en términos de dólares el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) cayó un 14 por ciento en este año. Por su parte, el tipo de cambio de la moneda mexicana frente al billete verde concluyó el año un 14 por ciento arriba.
De acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico), los bonos emitidos por el Gobierno federal hasta agosto de este año en residentes extranjeros ascendían a 1.52 billones de dólares.
En la nota de Bloomberg, firmada por Benjamin Bain, se detalla que durante tres años, el multimillonario fue el mejor amigo de México en el mercado de bonos; pero que el hecho de que no esté en el ranking no significa que lo haya excluido totalmente, debido a que Janus no publica una lista completa.
En 2014, Bill Gross dejó la firma Pacific Investment Management (Pimco ) que había fundado en 1971 y que se convirtió en una de las instituciones financieras más importantes del mercado de bonos, y comenzó trabajar en el empresa rival Janus Capital Group.
México atrajo a inversores extranjeros como Bill Gross o Laurence D. Fink con rendimientos más altos que Estados Unidos o Europa y la promesa de un crecimiento acelerado con la apertura de sus industrias de energía y telecomunicaciones.
Y aunque la expansión no estuvo a la altura de las proyecciones expresadas por el Gobierno y los analistas, los gerentes de carteras del mundo incrementaron sus posiciones en el país con la expectativa de que sus estrechos lazos con los Estados Unidos impulsarían una recuperación.
“Llegamos a una situación en la que los extranjeros compraban la mayor parte de la emisión neta proveniente del gobierno”, afirmó Joe Kogan, responsable de estrategia de mercados emergentes de Bank of Nova Scotia en Nueva York.
Bill Gross es uno de los más reconocidos administradores e inversionistas del mundo. Su fortuna está estimada en cerca de 2 mil 300 millones de dólares y debido a su habilidad para invertir de forma exitosa fue conocido como “El Rey de los bonos”.
El operador comenzó a hablar bien de México desde 2012, cuando dijo en una entrevista con CNBC, que prefería los bonos mexicanos a los alemanes porque daban mejores rendimientos y menores niveles de deuda, por lo que la emisión de deuda con el país había sido su “mejor” idea.
El diario El Mercurio publicó en octubre pasado que el mercado de México para los bonos públicos está disfrutando de un periodo de relativa tranquilidad, pues los instrumentos de deuda están teniendo un mejor desempeño que otros pagarés en moneda local de los principales mercados de América Latina.
México puede agradecer a los inversores institucionales por ayudar a amortiguar los efectos de una ola de ventas que sacudió a otros países en desarrollo. Aproximadamente 60 por ciento de los Mbonos están actualmente en manos de extranjeros, el nivel más alto den 15 años, de acuerdo con el medio chileno.