Cuarenta por ciento de los casos son de mayores de 60 años, cosa que explica el aumento proporcional de casos graves de COVID-19.
Pekín, 30 oct. (EFE).- El actual rebrote de coronavirus en China, que ya se ha extendido por al menos 14 provincias, deja «una situación grave y compleja» y una «alta proporción de casos graves» entre los afectados, explicó ayer un portavoz de la Comisión Nacional de Sanidad, Mi Feng.
Según el parte publicado hoy por la Comisión de Sanidad, existían ayer en China 814 casos de COVID-19 activos en China, 33 de los cuales están clasificados como «graves».
Pese a que Mi declaró que «la situación epidémica se está desarrollando rápidamente», también aseguró que algunos de los lugares más afectados por el presente rebrote, como Ejin, en Mongolia Interior, han conseguido controlar «el avance» del coronavirus.
Según estadísticas citadas por Guo Yanhong, experto de la Comisión de Sanidad, entre los contagiados a raíz de este rebrote, el porcentaje de mayores de 60 años «supera el 40 por ciento», lo que explicaría la mayor proporción de casos graves.
En rebrotes previos, el porcentaje de personas mayores entre los contagiados era de aproximadamente 18 por ciento, explicó Guo.
Las autoridades locales respondieron a los rebrotes de la forma habitual: limitando la movilidad entre ciudades, recomendando a la población que no salga de sus casas y llevando a cabo tests masivos de ácido nucleico.
Este último rebrote se detectó en China a mediados de octubre a raíz del viaje de un grupo de jubilados a zonas turísticas de las provincias de Gansu (centro-norte), Mongolia Interior (norte) y Shaanxi (centro) y, según las autoridades sanitarias, está causado por la variante delta, considerada más contagiosa.
En Pekín, la capital, existen activos al menos 39 casos de covid y la ciudad ha limitado la entrada de personas venidas de zonas con casos e impuesto el cierre de locales de entretenimiento en algunos distritos.
Pese a que Mi Feng declaró que 1.070 millones de chinos han recibido ya una pauta completa de vacunación -entre una población total de 1.411 millones-, las autoridades chinas continúan su política de tolerancia cero contra el covid.
Tres ciudades impusieron un confinamiento entre la población: Lanzhou (centro), Ejin (norte) y Heihe (norte), aunque los casos de esta última, fronteriza con Rusia, «no están relacionados con el rebrote en Gansu y Mongolia Interior» y tiene su origen «en casos importados del extranjero», según Wu Liangyou, del Centro de Control de Enfermedades.
De momento, las autoridades han conseguido evitar muertes en este último rebrote, al igual que en los últimos con los que ha tenido que lidiar el país.
China registró su última muerte por covid-19 el pasado enero, según las cuentas de la Comisión Nacional de Sanidad.