Las autoridades han calificado el ataque de acto de terrorismo islamista. El incidente se produce en un momento de crecientes tensiones por la publicación de viñetas satíricas del profeta Mahoma en una revista francesa.
Por Mehdi El-Arem y Angela Charlton
SFAX, Túnez (AP).— Las autoridades francesas detuvieron a una tercera persona en relación con el ataque perpetrado por un extremista islámico con un cuchillo en una iglesia de Niza, en el que murieron tres personas, mientras la familia del presunto agresor tunecino pidió ver imágenes de lo ocurrido.
Investigadores en Francia, Túnez e Italia están tratando de determinar los motivos del principal sospechoso, Ibrahim Issaoui, si actuó solo o si había planeado el ataque del jueves en la Basílica de Notre Dame de Niza.
Las autoridades han calificado el ataque de acto de terrorismo islamista. El incidente se produce en un momento de crecientes tensiones por la publicación de viñetas satíricas del profeta Mahoma en una revista francesa.
Issaoui, quien recorrió Italia el mes pasado para llegar a Francia, está en estado crítico en un hospital galo luego de resultar herido por la policía durante su detención.
Un hombre de 35 años que se había reunido con Issaoui en Niza fue detenido durante la noche, dijo una fuente judicial el sábado. Otro hombre de 47 años que se vio con el sospechoso la noche antes del ataque también está bajo custodia policial, elevando el número de sospechosos a tres. Su conexión con lo ocurrido sigue sin estar clara.
Un grupo extremista tunecino desconocido hasta ahora se atribuyó la responsabilidad por el ataque. Las autoridades de Túnez y Francia investigan si el reclamo el legítimo.
En la localidad natal de Issaoui, Sfax, su familia se mostró sorprendida por lo ocurrido y pidió paz. Pero también expresaron su desconcierto porque el joven, que bebía alcohol y no mostraba signos aparentes de radicalización, huyese a Francia y atacase una iglesia.
“Queremos saber la verdad sobre cómo mi hijo llevó a cabo este ataque terrorista. Quiero ver lo que muestran las cámaras de seguridad. No renunciaré a los derechos de mi hijo fuera del país. Quiero a mi hijo, vivo o muerto», dijo entre lágrimas su madre, Gamra, a The Associated Press.
Su padre y su hermano, Wissem, afirmaron que si Issaoui había perpetrado realmente el ataque debería ser juzgado.
“Somos musulmanes, estamos en contra del terrorismo, somos pobres. Muéstrenme que mi hermano cometió el ataque y júzguenlo como a un terrorista», señaló Wissem. “Si él fue el atacante, asumirá su responsabilidad».