El costo de la congestión vial en la Zona Metropolitana del Valle de México alcanzó los 82 mil millones de pesos.
Ciudad de México, 31 de octubre (SinEmbargo).- Uno de los principales retos de las ciudades y metrópolis es la movilidad, ya que una mala circulación vial trae bastantes problemas, desde ambientales hasta de salud y económicos, asegura Isela Orihuela, directora académica del Centro Interdisciplinario de Estudios Metropolitanos (Centromet), en el marco del Día Mundial de las Ciudades.
La especialista destaca que la flota vehicular en la Zona Metropolitana pasó de dos millones en 1990 a 5.3 millones de vehículos en 2014, de acuerdo con cifras del estudio Proaire 2011-2020 presentado por la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal (Sedema).
Además, entre 1990 y 2009, los viajes en auto en el Valle de México aumentaron a una tasa de crecimiento promedio anual de 5.3 por ciento, de acuerdo con el documento La importancia de reducción del uso del automóvil en México: tendencias de motorización, del uso del automóvil y de sus impactos, realizado en 2012 por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés).
Para 2020 se sumarán otros tres millones de autos más a los que existían en 2014, es decir se llegará a aproximadamente ocho millones de vehículos circulando por la ciudad.
Orihuela subrayó que los habitantes de las ciudades deben invertir una gran cantidad de su salario en transporte, además de que el tiempo que tardan en trasladarse es excesivo, y eso, asegura disminuye la calidad de vida. Datos señalan que el Distrito Federal pasó de ocupar el segundo lugar en 2010 a ser la ciudad con mayor malestar causado por el tráfico en 2011.
Actualmente, debido a la gran cantidad de población y automóviles que transitan diariamente por la ciudad, no se puede seguir pensando en ampliar las vialidades o construir nuevas.
Para mejorar la movilidad, la especialista recomienda invertir en infraestructura del transporte público, así como mejorar las condiciones y horarios del transporte existente y trabajar en el trazado de líneas rápidas, con pocas paradas, que se encarguen de trasladar grandes cantidades de gente en poco tiempo.