Como muchos de los factores son temporales, los economistas no esperan que el Banco Central intente contrarrestar la inflación frenando su programa de estímulos o bajando las tasas de interés. La próxima reunión del BCE para revisar su política es el 9 de septiembre.
Por David McHugh
FRÁNCFORT (AP) — Los 19 países que utilizan el euro vieron subir la inflación a un 3.0 por ciento anual en agosto, respecto al 2.2 por ciento en julio, ante un brusco aumento de los precios del combustible.
El aumento se debió en gran parte a factores puntuales que bajaron los precios el año pasado, aunque de todos modos podría avivar el debate sobre si la inflación más alta de los últimos meses es transitoria o continuará.
La cifra publicada el martes por Eurostat, la agencia de estadísticas de la Unión Europea, también refleja otros factores transitorios como las rebajas de verano en el comercio en Francia e Italia y la expiración de una exención fiscal alemana sobre las compras minoristas.
El aumento de los precios del crudo, tras el declive del año pasado durante la recesión de la pandemia, contribuyó a un aumento del 15.4 por ciento en los costes de la energía. Sin contabilizar los volátiles precios del combustible y la comida, la inflación subyacente era del 1.6 por ciento.
Los economistas han citado una serie de motivos adicionales para los aumentos del precio en Europa. Algunos hoteles y negocios turísticos han aumentado los precios tras el final de las cuarentenas de pandemia, mientras que las interrupciones en la cadena de suministro y los precios más altos de las materias primas han impulsado los precios para los productores de bienes con la reactivación económica.